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CAIOLICA.
ras.
me neo.
los poetas.
compinche El Liberal de Madrid. Pretencio. Pero crees tú que todo lo Prudniv. Pues, amigo mío, si quieres Cacila Qué sé ya mire usted que és Se supone que el crimen se ha co que se oye y se lec sirve para instruirse: cristiano, ahora para no trabajar los casi rojo. y muy interesado.
metido en un Convento de Hermanas Carila. Pues por qué no?
dias de fiesta, que esto te obliga el set Prudencio. Xo importa: que no quede de la Caridad de Lisboa! Para esta Prmincio. Porqué 10.
Vamos ver: cristiano. El mismo articulo aquel del reDor nosotros gente nada hay respetable ni las hu. qué es lo que dice ese libro de la obliga giament; widlica. sea el tercer manda Dvil Tedio. Hola, señores, buesos dias mildes Hijas de San Vicente de Paúl, ción de oir Visa y de los que van oirla? miento de la ley de Dios que manda oir parece que están ustedes muy acaioracos.
Carila. Pex, mire usted, de la obliga Mise los días de fiesta, prohíbe también que en todo el mundo cristiano bendecijual Vamos, que si no lo han dejado ción no dice nada: lo digo yo, y no necesi se trabaje sin necesidad en ellos.
ustedes desde esta mañana, ya lleran bučn das. y a quienes los turcos acaban to que el libro lo digz: porque todo el Cavila. Es que yo tengo necesidad. rato de charla.
de conhat la administración de un mundo sabe que primero es la obligación Prudêncio. Qué necesidad es la que Predencio. Pués sí, señores, este bien hospital en Jerusalén!
que la devoción.
tienes. No tienes absolutamente cada que Cavila me hizo detener, y sin saber cómo, La prensa liberal es abominable! Prudencio. Ah! Con que tá crees que comer hoy? Pues esta es la única necesi nos hemos enredado en la cuestión de los el oír Misa los días de fiesta no és más que dad que yo adanito. Pero sobre todo, ni tú días de fiesta, y aquí llevo cerca de dos hoLa Universidad católica 192 devoción?
ni yo hemos de resolver esta cuestión: tú, de lláshington ha recibido el regalo Cavile Pues claro.
porque ninguno és juez en su propia causa; Jian. de seguro, Cavila no volverá más importante que hasta ahora se le Prudericio. Pues turbio; y tan turbio, syo, perque no tengo autoridad para ello. ya cojer ei tirapié ningún domingo.
ha hecho: una propiedad que vale que no eres cristiano, no sabes tus obii Vete consultar con tu párroco con tu Carila. Pues no lo digas en broma; por confesor. Dile tu situación y la de tu famás de 500, 000 dollars. 500. 000 gaciones de cristiano.
que así va suceder.
francos. El señor obispo King, recCavila. Señor Prudencio, eso poco milia, pero lisa y llanamente, sin exagerar, Juan. De veras?
y sobre todo sin mentir y si el confesor te Cavila. Ni tú tampoco volverás al cotor de aquélla, ha sido autorizado poco, yo soy tan cristiano como usted.
Prudencio. Pues entonces me atengo dice que trabajes, trabaja; pero si te dice mercio.
para vender la expresada finca. Con lo segundo, y voy probártelo.
que no trabajes, entonces ya puedes decir Juan. Cómo. Va dar acaso, algún el producto. se fundarán las dos faculTodas las sociedades tienen sus leyes que no eres cristiano o dejas de trabajar. bando el Alcalde para que no se abran los tades de letras y de ciencias, provis reglamento, tuya observancia obliga rigu Cavila. Pero, diga usted, señor Pruden comercios?
tas de cuantos recursos de toda espe rosamente a todos los socios: no es cierto? cio. no habrá algún término medio. Prudencio. Así debía hacerlo, como lo cie se exijan, supuestos los adelantos Cavila. tan cierto, que mí me qui Prudencio. No, no hay términos medios: ha hecho el de Pamplona y algunos otros de nuestra época. La facultad de sieron despedir no hace mucho de la socie la ley es clara y terminante: o cumplirla, o alcaldes y aun algunos gobernadores; pero teología se había fundado con otro dad de Socorros Mutros porque no quise ir sufrir las consecuencias.
el nuestro, aunque parece bueno y yo creo donativo de 350, 000 de las señoritas velar un enfermo, y sólo mediante una Cavila. Pero. no tendrá Dios en cuen que lo es, teme que la gente del día le llaColwell, y con 100, 000 de Mr. Eumulta pude conseguir que me admitieran ta las necesidades de los tiempos las exiotra vez gencias de los amos?
Don Tadeo. Pues yo no necesitaría de genio Kelly. Aún no hemos dicho el Prudesicio. Pues bien, la Iglesia és una Prudencio. No; porque Dios ha sido de bandos del alcalde ni del gobernador para nombre del primer donante, quien sociedad como otra cualquiera, como la de masiado bueno para concedernos seis días cerrar los domingos, porque deseo como el nos referimos, que es Mr. Mac Mahon, Socorros Mutuos por ejemplo; y, así como para nosotros, reservándose nada más que que más, descansar estos días y dedicarlos párroco de San Audrés en la ciudad ésta tiene un artículo en su reglamento que uno para Él. Digo mal para Él: el día de mi familia y la Iglesia, que tiempo hay de Nueva Yorck, que ha dedicado al obliga los socios velarse mutuamente fiesta es más para nosotros que para Dios; para todo y aunque me tengan por muy engrandecimiento de la nueva Uni. cuando están enfermos, así la Iglesia tiene porque el descanso ordenado nos es indis avanzado en ideas políticas, soy lo que soy, versidad todo su cuantioso patrimonio.
un mandamiento que obliga todos los pensable para reparar nuestras fuerzas; y si y sobre todo soy católico, y no me averLas realidades de los Estados Unidos cristianos oir Misa entera todos los do no, dime. no trabajas más y mejor, y con güenzo de serlo; porque nada tiene que ver más gusto los lunes que los sábados? la religión con la política.
dejan muy en zaga las fantasías de. mingos y fiestas de guardar. luego el oir Misa en estos días no es una devoción, co Cavila. Es verdad.
Prudencio Bien, señor don Tadeo, bien; mo tú decías, sino una obligación, Prudencio. por qué? porque los sá eche usted esos cinco, que aunque yo esté Cavila. que tiene usted razón, señor España. Los actuales marquebados pesa ya sobre tí el trabajo de toda lá muy lejos de usted en política creo que Prudencio. sabe usted que yo nunca había semana; y el lunes tienes más ánimos, por ésta, para todo buen católico, debe ocupar ses de Comillas, queriendo llevar a cacavilado de ese modo? Pero dígame usted: el descanso del domingo. Así es que la el segundo lugar, y no el primero.
bo el proyecto de su antecesor, el Ex¿no tengo también obligación, y muy gran santificación de las fiestas, además de ser. Dón Tadeo. yo lo mismo, y si abro celentísimo señor don Antonio López, de, de servir mis parroquianos, puesto una ley divina, es una necesidad de la na mi comercio los días de fiesta es porque, han ofrecido Su Santidad un hermoque para esto me pagan su dinero?
turaleza; y por lo tanto, los que faltan de no hacerlo, se me irían los parroquianos so edificio en Comillas, cuyo valor as Prudencio. Sí que tienes esa obligación. ella, además de ser malos cristianos son u otra parte; pues no creo que los católicos ciende cinco millones de reales, pa Cavila. Pues entonces, cuando se me nos bestias, unos tiranos. Son tiranos, cumplirían con su deber hasta el punto de ra establecer en él una Universidad junten las dos obligaciones įá cuál debo son inhumanos, son crueles los amos que que fueran comprar mi casa sólo porque: atender?
que responda al piadoso fin que se obligan trabajar sus criados los días de cerrara los días de fiesta: Pridercio. Si no quieres dejar de ser propuso su cariñoso padre: tratar de fiesta, porque esto es tratarlos como escla Prudencio. Tiene usted razón, que tocrear un Seminario conciliar para el cristiano, la Misa.
vos, y no como hombres: y son como bes dos los que nos precíamos de católicos no Cavila Pero.
tias los criados que así se dejan tratar, por debíamos ir comprar más que las tienciero español y al que habrán de conPrudencio. No hay pero que valga: no que en nada se diferencian de los que están das en que no se despacha los días festivos; currir jóvenes de todas. las diócesis.
dices que la sociedad de Socorros te dió de siempre encorvados bajo el peso de la car y como por fortuna somos todavía la ma.
Los donantes se comprometen sa baja por no cumplir con el reglamento? ga. Los amos que así obran dan, además, yor parte, este sería un medio de obligar tisfacer los gastos del profesorado y Pues del mismo modo la Iglesia da de baja contra sus propios intereses, porque el tra ustedes no abrir los comercios.
demás atenciones del nuevo centro al que no quiere cumplir sus mandamientos. bajo del obrero no puede ser tan activo Cavila. Lo que es si ustedes hacen eso, de instrucción, si bien desean que los Cavila. Pues es que yo no he ido cuando no descansa, como cuando descansa. si se vienen todos calzar mi casa, desde Prelados de España envíen al mismo Misa, no porque no he querido, sino por Cavila. En esto sí que tiene usted ra hoy cierro mi puerta piedra y lodo, y que no he podido.
zón, y nadie tiene la culpa de que se trabaseis jóvenes inclinados la cărrera no se vuelve a abrir ni un minuto el día de Prudencio. Cómo que no has podido? je los domingos más que los amos; porque fiesta.
eclesiástica, costeando su alimentaSi en vez de acostarte las ocho, o irte de apenas se encuentra uno que no haga tra Don Tadeo. Pues yo, aunque me tienen ción de las becas reservadas cada tertulia casa del herrero, que es donde bajar sus dependientes los días de fiesta. por ambicioso, no tengo esas pretensiones, uno de los señores Obispos en sus te has hecho tan indiferente, hubieras esta Prudencio. Algo hay de eso; pero no y me contentaría con no perder mis parrorespectivas diócesis. El Santo Padre do velando hasta las diez las doce, habrías todo. Yo tengo con frecuencia trabajado quianos, pero mientras no cierren todos no ha bendecido tan piadoso ofrecimien hecho lo que estás haciendo ahora, habrías res, y nunca les hago trabajar en días de se puede menos de abrir, porque uno solo to, prometiendo secundarlo con toda oido Misa y no estarías trabajando, que es fiesta.
que abra nos perjudica los demás, solicitud interés.
otro pecado.
Cavila. Ah, si todos hicieran lo mis Prudencio. Pues muy sencillo: eso se Cavila. Otro pecado? Vaya, vaya, se mo!
consigue como lo han conseguido los coñor Prudencio, veo que es usted más ésPrudencio. Pues nada más fácil: no soy reunión general, se acuerda la cosa, se immerciantes de Málaga; se convoca a una VARIEDADES. crupuloso que un jesuíta.
Prudencio. Lo que yo veo es que te vas yo solo el que hago esto, y lo que hacemos pone una buena multa al que falte al conpervirtiendo cada día más.
unos cuantos amos sin convenio minguno venio, y cuestión concluída.
Diálogos de actualidad.
podrían hacerlo todos, conviniéndose: y del Don Tadeo. Pero elo han hecho así los Cavila. Pues, señor Prudencio, yo, si mismo modo podríais hacerlo los artesanos, de Málaga?
Los días festivos.
no trabajo, no como; con que.
Prudencio. Con que si no trabajas no ya juntos, ya por gremios; y entonces los Prudencio. Hombre, al menos, yo así lo Cavila. Hola, señor Prudencio, se viehe leído en los periódicos: pero si allí no lo amos, viendo que ninguno quería trabajar, comes. Pues no comes. y gastas más de han hecho, lo hacernos aquí.
ne de Misa, eh?
abrir sus talo justo los días de romería y todos los de.
no podrían, aunque qu Don Tadeo. Pues lo propondré.
Prudencio. Sí, amigo; pero y tú ¿dónde más que tí se te antoja no trabajar? Con Verse Cavila. yo los zapateros.
has estado, que no te he visto en la Iglesia? lo que gastas en una de estas francachelas Cavila. Pues mire usted, señor Pruden Juan yo los dependientes de comercio.
Cavila. Toma! qué quiere usted. te con tus amigos tenías para corner una se cio, por mi parte no ha de quedar. Yo voy nía que rematar bastante, y primero es la Prudencio. si ustedes no lo 11mana con tu familia. No podrás citarme proponérselo a todos los de mi oficio, veobligación que la devoción. Además, no uno solo que se haya quedado pobre por remos entonces qué zapatería se abre los cen, procuraré yo que se establezca aquí la asociación de la santificació de les fiestas, he ido porque ayer mismo vino mis mano trabajar los días de fiesta, mientras yo domingos: y mire usted, allí viene mi cuñaque está establecida ya en otras partes, y nos un librito que dice tantas cosas de los puedo citarte muchos que se han arruinado do Juan, y le voy a decir que proponga lo cuyos socios no dan su dinero sino aqueque van Misa, que.
por guardar otras fiestas que no son las de mismo sus compañeros.
llos que observan el tercer mandamiento Prudencio. Basta, basta, no digas más: la Iglesia. Además, cuando no tienes que Prudencio Es verdad, y no viene solo. de la ley de Dios.
tú siempre leyendo lo que no debes leer, y trabajar estás enfermo, qué connes con Cavila. Calla, si es su amo don Tadeo Dor Tadio. Pues rámonos, Juan.
oyer. do quien no debes oir.
Prudencio. Yo también me og qué pagas al médico?
el que viene con él.
Cavila. Pero, señor Prudencio, cómo Cavila. Toma! es que ya procuro aho Prudencio. Pues mira; se lo propondreCO2 ustedes.
se ha de instruir uno si no oye ni lee. Continuará)
Trar para esos casos.
mos también don Tadeo.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregon Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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