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2.
LA UNION CATOLICA, llevadero el terrible trance de la inucrtu.
Este ser humanitario fué Mr. Guillotin; la obra de su filantropía fue la guillotin La filantropía, influyendo tiernamente en los scveros principios del derecho penal, abrió a los corazones sensibles el consuelo de esos terribles y solitarios calabozos don de él reo, libertado de la atroz pena de mucrtc, encuentra el recurso de volverse loco, el espediente ejecutivo de romperse el cránco contra los muros inexorables.
Verdaderamente la caridad no ha llegado tanto: se ha contentado con fundar hospitales, asilos para los huérfanos, escuelas para todos. En cuanto a los reos condenados la última pena, no ha sabido más que acompañarlos, consolarlos, asistirlos, recoger sus últimos suspiros y enterrar piadosamente su cadáver.
La filantropía respira perfumes, viste seda y encajes, y se adorna de piedras preciosas.
La caridad respira el aroma de la man.
sedumbre, viste un sayal austero, y se adorna con las bendiciones de los desgraciados. Son una misma cosa? SELGAS.
EL SOL NO EXISTE. TRAVESURA JOCO SERIA.
llegar: ya entonces es evidente que no se cionado capricho de la moda, sale viva y mi amor trata de cducar bien sino de concentrar en resplandccicnte de juventud del antiguo se. En medio de las desigualdades de la soSu triunfo el poder social la dirección de todo; de ba pulcro de una lengua muerta.
cicdad antigua, a pesar del orden cat góricerlo amo y ducño de la sociedad, anulan era seguro.
co en que aparecía escalonada la sociedad, do toda iniciativa individual, de usurpar la Convengamos al mismo tiempo en que por la sucesión jerárquica de las clases soautoridad paterna y convertir la sociedad la caridad era ya una palabra antigua, ha ciales, la caridad había conseguido acercar untura en un maniqui que sólo se mueve a bía pasado el brillo de su grande hermosu. el pobre al rico hasta confundirlos: los havoluntad del que lo gobierna.
ra, habia abrasado en el fuego de su amor bía hecho hermanos, y rara vez en el tesEl poder politico no es más competente inmenso muchos corazones, había hecho la tamento de un rico no aparccían pingües para reglamentar y dirigir la educación que conquista del género humano. Su inago mandas en favor de aquellos a quienes la lo sería para reglamentar el interior de las table fausto llenó la tierra de monumentos: toca fortuna había negado todo recurso.
familias, la agricultura el comercio. Hay era la madre del huérfano, la amiga insepa Se puede decir que la muerte de un rico, una distancia inmensa entre esa pretensión rable del enfermo, la compañera del pobre. era para los pobres la muerte de un padre, de concentrar en sus propias manos la di. Se empeño en que todos los hombres éra porque siempre heredaban.
rección de los estudios, que se advierte en mos hermanos, y llevó y lleva todavia los El pobre había entrado de tal modo en la mayor parte de los gobiernos actuales, y países salvajes los tesoros de su sangre. So la familia del rico, que por la ley de la cala mnisión que están llamados desempe bre el rico puso al pobre; al débil sobre el ridad había llegado ser uno de sus natunar en beneficio de la educación: fomentar fuerte; al desvalido sobre el poderoso; so rales herederos.
y esclavizar son cosas diferentes, y al po bre la soberbia del sabio, la humildad del El espíritu moderno ha tendido su nivel der social no le toca otra cosa que fomen ignorante; sobre los héroes levantó los sobre las sociedades, y ha confundido todas tar, cuidar de que los fondos destinados mártires.
las clases, ha derrumbado todas las jerarpor particulares los establecimientos de Bien: confesemos sus triunfos, y reconoz quías; pero al mismo tiempo que todo lo educación se inviertan en su objeto, se con camos su gloria; pero su nombre cuenta ya iguala todo lo arrasa, se separan cada vez serven y aumenten, sin tomar en el mane diez y ocho siglos muy largos, y la moda más dos clases que no puede unir, que no jo económico de los mismos establecimien no puede estancarse.
puede acercar, que no acercará nunca: los tos una ingerencia que los fundadores no ¡Caridad! esa palabra ya no es de buen ricos y los pobres: los que tienen y los que tuvieron intención de otorgarle. Crear, gusto.
quieren.
dotar y honrar cuerpos docentes formados Filantropia. qué combinación tan ele Desde este momento, el pobre, dejando por hombres aptos, que examinen los tex gante!
de ser hermano, se ha convertido en enetos para recomendar, que no para imponer, La una vino del Calvario.
migo, y se le da algo porque lo quiere todo.
los que juzguen mejores; que estudien con La otra viene de Inglaterra.
Para resolver esta dificultad creciente y igual objeto los métodos de educación y se ambas ano vienen a ser una misma amenazadora, el espiritu moderno no podía ocupen ellos mismos en escribir obras cosa. Qué son, en suma? Dos nombres invocar la caridad, porque la caridad se propósito para la enseñanza; crear y dotar, de mujer. qué más da una mujer que ejerce en nombre de la fe; es hija de la fe, si no los hay, escuelas y colegios donde los otra? No hay aquí en rigor más que un y se apeló la filantropia que se ejerce en hijos de los pobres reciban gratuitamente cambio de nombre, un simple cambio de nombre de la razón, y que es hija de la rala educación, y establecer estímulos, así vestido, una transformación superficial co zón.
para mover a los padres hacer instruir mo todas las transformaciones de la moda. Qué diferencia existe entre la filantro.
sus hijos como para dar aliento a los que, Bien pueden tomarse por dos mujeres pia y la caridad? La que hay entre una sintiéndose con aptitudes, quieran consa que viven como dos amigas, y que se quie idea y un sentimiento, entre una necesidad grarse al cultivo de las ciencias, las letras ren como dos hermanas; porque en el sen y un deber, entre el cálculo y el amor, enlas artes: tal es en esta materia la natural tido de una y otra palabra se encierra lo tre el bolsillo y el alma.
función del gobierno.
que por regla general lleva toda mujer en en verdad, si es la razón humana la Estímular, decimos, los padres, pero el fondo de su alma: un amor.
divinidad de nuestros tiempos, si ella lo no obligarlos: para los que viven en los Pero este amor no es el mismo amor, y sabe todo, lo quiere todo y lo puede todo, campos y para los más pobres, la obliga la caridad y la filantropía se parecen en ¿por qué se ha de consentir que la fortuna ción de enviar sus hijos a la escuela puede aquello mismo en que se diferencian. reparta su capricho los bienes de la tierra?
ser demasiado gravosa, puesto que exige Dice el Diccionario: filantropía: amor Necesario será que esa loca acabe por entenerlos convenientemente alimentados y del género humano.
trar en razón.
vestidos y privarse del auxilio que los ni Dice el Catecismo: Caridad: amor al El pobre no puede resignarse sufrir la nos empiezan prestarles desde pequeñi prójimo.
acerba suerte de la miseria que le impone tos, auxilio que no significa nada para ius La primera ama al hombre por el hom la dura ley de una ciega fatalidad, y pide que gozan de ciertas comodidades, pero bre.
su cubierto en el festin de la vida, y si no que vale mucho para los indigentes. La segunda ama al hombre por Dios. se lo dan lo tomará.
adelantamiento de los pueblos viene natu Así es, que a los ojos de la una y de la Al perder la paciencia que le infundía la ralmente cuando se remueven los obstácu otra, el pobre no es la misma cosa: para la caridad, ha perdido la esperanza, y al perlos que se oponen él; pero es imposible filantropía, el hombre que implora su soco der la esperanza ha sentido en toda su bruhacerlo andar por la fuerza más aprisa de rro, no es más que un pobre: para la cari. tal plenitud el derecho de la fuerza.
lo que permiten la naturaleza y las circuns dad, el desvalido que le tiende la mano, es véase qué singular capricho de las cotancias de cada país: debe tratarse de por todo lo que puede ser, es su hermano.
sas; la caridad proscrita por la filantropía ner la escuela al alcance del niño, pero no véase el contraste que presenta del empieza ya hacerles más falta los ricos emplear la violencia para poner el niño al doble aspecto con que el hombre aparece que los pobres.
alcance de la escuela, con lo cual no se los ojos de la una y de la otra: la filantroNo es preciso lanzar la mirada mucho conseguirá otra cosa que hacer ésta anti pía, al dejar caer su óbolo en el platillo del más allá del tiempo presente, para sentir pática los padres, puesto que todo lo que pobre, dice: eso me debes: la caridad, al hacia los ricos una compasión verdadera; se impone por la fuerza, aun cuando sea llevar la limosna la casa del desamparado, porque llámese como se quiera este último un beneficio, adquiere por el mismo hecho le dice: esto te debo.
movimiento de la civilización moderna, las un carácter odioso. Continuará. Cuando la filantropia no tiene nada que clases desheredadas, enarbolando la bandera dar, no da nada; cuando la caridad no tiede sus harapos, piden en nombre del derecho moderno un tremendo codicilo.
ne nada que ílar, da sus lágrimas.
Caridad y filantropía.
Penetrando en la misteriosa naturaleza La filantropía interpuesta entre la fortude cada uno de estos amores, se puede obna y la miseria, agota realmente todos sus He aquí dos palabras que para el vulgo servar la distancia que los separa: para la recursos para contener a la muchedumbre, que en uso de su soberanía se ha declarado de las gentes représentan una misma idea, filantropía, la presencia del pobre es una universal heredera: el lujo, los festines, los y no hablo del vulgo ignorante cuya lenpesadumbre; para la caridad es una satisplaceres, los bailes, las corridas de toros, gua se resiste la pantextura griega de esa facción; bien podemos exclamar: la una.
los garitos, hasta la prostitución misma, voz sabia, y en cuyos oídos la wabra fi iqué sensible. la otra. qué cruel. lantropía suena de un modo tan extra in, La filantropía fria, reflexiva, juiciosa, da contribuye esa obra filantrópica; el fausque cuando la oye, se queda con la bo lo que puede; da uno, da diez, da veinte: to, el placer y el vicio, están obligados tamabierta. Hablo del vulgo culto más o me1. variand ardiente, apasionada, loca, lo da bién echar su moneda brillante ignominos perfumado que sujeta su lenguaje 17. iodo: su bolsillo, su corazón, sus lágrimas, niosa er el platillo de la miseria.
La caridad no puede tanto, porque tiene gor de la moda, y que, si me es permitido su sangre: la una late, digámoslo así, en el una extraña manera de ver las cosas: cree decirlo así, hace también la toilette de las fondo del bolsillo, la otra arde en el fondo palabras.
del alma.
que el lujo es la fuente de la miseria, que el placer es una desdicha, y el vicio la mayor El lenguaje es uno de los encantos que Socorrer al pobre es una necesidad: he.
desgracia.
más atractivo dan las personas, y claro es ahí la filantropía.
La filantropía vive en los palacios, y brique no le habia de ser fácil sustraerse al Buscarlo, socórrerlo, consolarlo, es un lla en los teatros; la caridad vive entre los mperio del tocador: hablar con elegancia, deber: he ahí la caridad.
pobres y se oculta en los hospitales.
és hablar con arreglo las prescripciones La filantropía compadece al desgraciado.
Poco antes que la revolución francesa de la última moda.
Muy bien, creámoslo; pero la caridad le declarara los derechos del hombre, un fiEl vulgo culto no podía resistirse la lantrópico había reunido toda la ternura de novedad de una palabra tan fina, de tan La filantropía suele decir: aquí está mi su corazón sensible, para idear un instruilustre abolengo, palabra que por un inten dinero: la caridad dice siempre: aquí está mento ingenioso que hiciera al hombre más En alguna ocasión se discutía En un célebre meeting de mochuelos Sobre si era verdad que un sol había Según aseguraban los abuelos.
Le pidió la palabra al presidente Un mochuelo orador y al auditorio Le dijo así, con voz algo estridente. Yo sostengo que el sol es ilusorio, No ha existido jamás, en éi no creo: La razón es sencilla, no lo veo. El público admirado de tal ciencia, Murmuraba entre dientes: qué elocuencia. De súbito un pariente, un primo hermano, Ignorarfte, es decir. ultramontanoOyendo el disparate, se hizo cruces dijo: pero en fin, la tradición. Oh blasfemial en el siglo de las luces, Autoridad no vale por razón. Oh ignorancia, señores. Qué dijeran los libre pensadores!
Pido que en lo futuro, si es posible, Se les dé algún epíteto terrible los que con nosotros no proclamen Patrañas de mochuelos, Las añejas verdades que llegaron admitir nuestros candidos abuelos.
Que viva la razón y el libre examen. Muy bien. que vivan, ea!
Exclamó electrizada la asamblea. Volviendo al sol, su tiempo ya ha pasado. Continuó el orador imperturbable)
Decidme. alguna vez lo ha vislumbrado Un mochuelo honorable?
Que me responda un miembro de la secta Que se sostiene en tan vetusta creencia. Cuándo y cómo se dió de su existencia Una prueba directa?. Jamás! gritó el Congreso Entusiasta y frenético en exceso, el orador insiste Repitiendo triunfante: el sol no existe. La sesión va muy larga y se levanta. Exclamó el presidente. Señores. no sentís? el gallo canta.
Presto va amanecer, y yo me fundo En que alcanzo mirar la serranía: Aquella claridad es la del día ya no hay puercos rucios en el mundo!
Sus cofrades, fuer de caballeros. Después de recibir gordas pesetas, En pago de sus dietas)
Volaron buscar sus agujeros, Bien convencidos de que el sol no existe no pasa de ser un pobre invento.
Poco después roncaban en reposo, Alientras llenaba el sol esplendoroso Con su oleaje de luz, el firmamentc.
ama.
1872.
MANUEL DE JESÚS FLÓREZ. Colombiano. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregon Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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