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588 LA UNIÓN CATÓLICA. por qué da to: Vinguna otra soberania en el mar. ratos, pero no creemos haber usado de artículo, de revés y derecho, para bus preganta luego. Por qué excomul.
do ha resistido más de dos o tres ye sutilezas, no ser que el señor Ferraz car con qué aplastarnos, no encuentra ga el señor Sánchez?
ces: una regla constante, confirmada quierä per capricho, dar ese nombre que copiar más que estas palabras: por cierto un suicidio, y como efecto por centenares de ejemplos, nos ense la recta manera y claro estilo con aqui, doñde van dos profesores sui de sus ideas en una persona que él ha que la soberanía, ana vez caída, que procuramos expresar nuestras cidados, y donde vemos alumnos, no tuvo la suerte de conocer?
20 se levanta ya más. No cabe pues, ideas, sin que hayamos dado los dignos de tales maestros, etc. Procederemos a la inversa, y resdudar que existe una ley especial de conceptos de su carta ninguna torcida Las palabras suicidados y dignos pondiendo primero su segunda preProvidencia, que protege la soberanía interpretación. El señor Ferráz, por las ha subrayado de intento el se gunta, diremos al señor Ferráz que temporal de los Pontífices.
su parte, no ha señalado ninguna suti ñor Ferráz; nosotros. 20 las escri lea el articulo de El Heraldo que Mas no pudiera suceder que esta leta nuestra. En cuanto lo de alam bimos así, como puede fácilmente ver tantas veces nos hemos referido, y ley estuviese ahora definitivamente bicado, józguelo el Sr. Ferráz como se. Pero. qué enormidad! Váes encontrará amplia y suficiente resabrogada?
quiera, que por esto se ha dicho: de. tos dos términos, escritos sin malicia puesta. acaso es necesario conocer Absolutamente hablando, cierto gustos no hay nada escrito, quizá no y al correr de la pluma, llama el se de vista una persona para juzgar de que es posible; pero ante todo, pafalta quien de alambicado también tilde ñor Ferráz luego abundancia de in las ideas que profesa. cuántos ra opinar que sea así, no basta recuel lenguaje del señor Ferráz. Pero re sultos. El Sr. Ferráž; de una pulga personajes no hemos conocido, y rrir la aparente imposibilidad de cogemos sí como perfectamente exac bace un elefante, de modo que bien cuántos otros tampoco conocemos, sin una restauración.
Cien veces y más, se verifica ésta, cuando la filosofia cargo de calumnia y odio con que toto lo de que negamos naturalmente el pudiera calificársele de demasiado su que ello sea obstáculo para que cotil, pues refiriéndose al párrafo copia nozcamos sus ideas por la trasmisión?
más o menos equivoca de la historia davía se empeña en obsequiarnos. Sí, do dice: Hay en eso una asevera. Pero quién le ha manifestado al Sr.
parecía ella imposible. Esta condiseñor, el término naturalmente estación calumniosa, relativa al suicidio, Ferraz dudas acerca de su cristianción, por tanto, está ya comprendida muy bien empleado aquí por usted: después de haber rectificado la Pren dad y la de su familia. ni quién le en la ley histórica en favor de la reshemos negado el cargo con naturali sa Libre, dos veces esa primera ha hablado usted de excomunión, tauración.
dad, sin doblez; ñi artificio; en fin, co opinión relativa la causa de la muer señor Ferraz. Acaso nosotros Pero ¿si la imposibilidad presente mo era natural; y ¿cómo no había de te de mi sobrino; y hay además odio ¿Dónde, cuándo y cómo? Además se fundase en causas enteramente par: serlo negar un cargo tan eñormemen en considerar aquel profesor como las propias acciones son las que deticulares, que no existían en las caíte injusto?
indigño, en el tono despreciable que muestran hasta qué punto merece uno das de otros gobiernos? Tampoco Advertiños al señor Ferráz que ha cualquiera advierte en el trozó tras que por cristiano se le tenga.
ésta es razón yaledera para congetu callado completamente sobre la base crito.
Ya que de esto hablamos, y en rar que la ley esté abrogada; porque de nuestra defensa; que él no ha des las otras veces también las circunstan truído ni puede destruír, estando por verdaderas sutilezas? El mismo don presenta al señor. Ferráz la ocasión ¿No es verdad que en esto sí, hay mérito de todo lo que va dicho, se cias eran. siempre nuevas y podía lo mismo obligado admitir nuestro igualmente decirse que la Iglesia descargo. Le recordamos, pues, que Juan no podrá negarlo. Lo repetide dar una prueba de su cristiandad, mos: nosotros nos referimos un ar de que se muestra tan celoso, renunca se había encontrado eg. caso seNO es de nuestra invención la noticia tículo de El Heraldo. En cuanto a tractándose públicamente de los inmejante. La ley, si así place designar del. suicidio de su sobrino; que là šula Prensa Libre no queremos ofen justos cargos que públicamente nos a, es la siguiente: Que la soberanía pimos primeramente de oídas y des: de los Papas, se restaura: perpétuader al gacetillero de dicho periódico ha hecho, y que por nuestra parte le mente en medio de las dificultades más pués por la prensa diaria; y que los pa pero nos parece que cualquiera está perdonamos.
rrafos que copiamos los tomamos de un diversas.
en libertad de prescindir en sus opi Esto no obsta para que, si el señor artículo publicado en El Heraldo del niones, sobre todo cuando otros jui Ferráz quiere, entre a tratar, tán amUna sola cosa pudiera hacer dudar de Mayo, no refutado hasta enton.
con fundamento, si cesó no ese or cios emitidos con seriedad, en con pliamente como le plazca, las cuestióces ni refutado hoy todavía. Por: trarió, no han sido refutados. Es nes de senseñanza, suicidio y sus cauden especial de Providencia en favor que no reclama el señor: Ferraz, conno quiere decir que, por nuestra moralización, y en dilucidàr. lo que al tendencias actuales hacia la des: del poder temporal; y sería el caso de tra las asėveraciones de eśė artículo, que la soberanía civil no fuese nece. sí solamente de la Redacción de La parte, afirmeimos ni neguemos nädā saria la Santa Sede como garantía Unión Católica que él se rëfirió? respecto al género de muerte del Sr. país conviene (según su kumilde pade la libertad independencia del PaSalazar, desde que se afirma que en el recer, se entiende. en cuanto las doctrinas netamente reaccionarias de pa: Pero precisamente la Iglesia nos ¿No demuestra esto la inconsistencia esclarecimiento de su muerte së öcüinculca todo lo contrario, declarando por no decir más del cargo qué el sepán los tribunales. Quiera Dios que la del Clero y de la de los laicos junLa Unión Católica de Costa Rica, de ñor Ferraz nos ha hecho? Veamos que antes bien le es necesaria para el de ello resulte lo mejor para tranquilitamente. Escucharemos al maestro; conveniente ejercicio de sus funciones además el lengua: dad y consuelo. del señor Ferráz y de éste dice CAPRés: que espirituales en las presentes circunssu:fämilia: y si su argumentación fuere, seria y decente, discutiremos con él.
tancias, lo cual; por lo demás, todos falsa, hecha maliciosamente para cduconocen y saben, inclusos sus propios sar daño. Nosotros no hemos acuta la abundancia. de insultos con» Diċe el señor Ferráz: No ha sido hemos referido un hecho Escrito lo que precede moviments supresión del poder tem que se ha dado públicamente por dö disgusto y pena (lano lo había co artículo del señor Ferraz bajo el en poral que impedir al Papa el ejercicio cierto; no ha habido en estó malicia, como tampoco intención de causar da mos dicho del espiritual.
nosotros, siendo, por otras título ¿Qué se pretende? Dé èl sólo (Continuará. no; y nadie tiếne derecho para dudår parte, supuestos tales insultos) si tenemos que tomar dos nótás. Es la no la falta de caridad con que el se primera su confesión muy importante de nuestra afirmación. El mismo se.
nor Ferráz, obligado por la fuerza de sólo como argumento para sus fines. que no hemos querido hacer personal ñor Sánchez ha tratado, de paso, y para nosotros de que el comprende FINAL.
la verdad, nos justifica aun sin que.
bien lo sé, la memoria de don José la cuestión; pero como luego dice que rerlo, pues dice ingenuamentė El señor don Juan Ferráz, en la María Salazar, y el respetable dolor nuestro interés está en herir de paso sabe bien que hemos tratado la mePrensa Libre del sábado 13 del pre moria de su sobrino, de paso y sólo code la madre. Debe advertirse el diestrā y siniestra, los que creesente, ha replicado a la contestación mó argumento para nuestros fines. la señora madre de Salazar, quien ateos etc, tenemos que llamarlo aj empeño del señor Ferráz en. mezclar mos herejes; librepensadorės, laicistas, que dimos su carta del día 10. aun Luego, pues, todas esas terribles fraque consideramos terminado nosotros no hemos nombrado sino orden, y decirle que esa conclusión es: ses de calumnia, veneno del odio de incidente, habiendo desvanecido amultratumba que sentiría una hiena, después que el señor Ferraz lo hizo y falsa, completamente ilógica. Si no plia y satisfactoriamente, en dardo villana y cobardemente emponzopara contestarle; nòtese cómo camqueremos personalizar esa cuestión, ni concepto, los injustos cuanto graves nado, son solamente producto de la disgusto y pena y atempera espontá en herir las personas, sino la cuesbia el señor Ferraz las causas de su ninguna otra, nuestro interés no está cargos que el señor Ferraz nos ha heviva imaginación del señor don Juan neamente la gravedad de aquéllas: tión á las cuestiones que hayamos de cho, nos ocuparemos en él otra vez y Ferráz en un momento de fiebre.
será la última para hacer ver al señor Él lo confiesa al fin ipoder incontrasno han sido los (supuestos) insultos, tocar; pues sólo detestamos el error, Ferráz su poca caridad, por no decir table de la verdad! bien sabe que no sino nuestra falta de caridad. guardando la caridad cristiana para otra cosa, al insistir en inculparnos de Pues bien, señor Ferraz, permítanos con nuestros prójimos, en cuanto es nos hemos referido su infeliz sobriodio y calumnia contra su infortunadecirle que tampoco és estó sino el posible la imperfecta naturaleza huno más que de paso y como argumendo sobrino.
nuevo pretexto, con qué quiere üsto para nuestros fines.
ted cohonestar sus injustos cargos, cuHaremos notar primeramente, y só Después de esto, casi no había paSea la segunda nota. El señor Fe.
lo para fijar la disposición del ánimo ra qué decir más, y sólo añadiremos yo peso siente usted gravitar sobre si rráz explica los cambios de términos mismo.
del señor Ferraz respecto de noso que el señor Ferraz, obligado res.
nótados entre la carta que nos envió tros, que el principia por decir que le ponder al reto que le hicimos para El señor Ferraz termina su artícu y la misma como fué publicada en contestamos del modo más sutil y que señalase en qué parte del artículo lo de la Prensa Libre diciendo que la la Prensa Libre, confiesa haber healambicado, negando naturalmente el ¿Qué se pretende. habíamos mos. respetable madre del Sr. González es cho él mismo uno de esos cambios, cargo. Bien sabíamos que nuestra car. trado hacia la memoria de su desgra cristiana, y que de que también lo era atribuye el otro al cajista y al co2, no había de gustarle al Sr. Ferraz, ciado sobrino el odio que nos atribu su hijo, y de que lo es el mismo don rrector, y habla de dobles y disimulani por la forma, menos aún por el fonye, se ve en apuros para hacerlo, y Juan, no tiene el redactor de este pe ción. No entendemos lo que con esvo. En verdad, no presumimos de lite después de releer, sin duda, nuestro riódico ni nadie derecho de dudar. to quiere decir. Nosotros, que debíaacusación je hemos visto do; nos que este nuestro mana.
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