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596LA UNIÓN CATÓLICA.
samos.
nuestro debido convéocerse de que nace tusión deducimos de aquí? se pregunta mente no podrá encontrarlos. Por ana el saber y comprende sus ventao razón para ello. Esto ye tono tran. el señor Ferréz; y se contesta con eso debemos empeñarnos en ser sin jas, ha hecho y hace guerra la igquiio de su IV artículo nos permite réz un aplomo que supone un previo y ceramente cristianos y en que el mun norancia. podríamos decir, por eso, audar la discusión de principios. Re prolījó apálisis: La de que el suici do todo también lo sea; y por lo mis que él odia los ignorantes. De sueltos estábamos no decir una pa dio y otros apasionados excesos no mo, es lógico concluir que aquellas ninguna manera; los compadecerá, y labra más si el señor Ferraz conti han sido curados por el cristianismo y ideas modernas que apartan al hom de buena gana contribuiría sacarlos auara en el camiso por él emprendi que no son producto de las ideas mo bre del cristianismo, el laicismo en la de su lamentable situación. Esto pen.
do, y que no condncía sino agriar dernas, del laicismo en la enseñanza enseñanza por ejemplo, y el descreilos ánimos, sin que de ello se deriva por ejemplo, ni del descreimiento, en miento, son parte principalísima en Pues del mismo modo, la Iglesia se restiltado älguno provechosó para tésiś general.
las causas del suicidió y en todas las Católica hace guerra al suicidio ya la sociedad Lamentamos, con todo Qué ha pretendido el señor Fe corrupciones de antiguo apoderadas todas las corrupciones de antiguo apoque el señor Ferraz, no pudicado se rráz con citarnos los suicidios en los del cuerpo social.
deradas del cuerpo social, no por odio guir acusándonos de calumnia desa prieblos antiguos y modernos no ila Pero el señor Ferraz dice: los que desgraciadamente incurran pués de leer nuestro artículo Final. minados aún por el cristianismo, en No admitir el cadáver del suicida en la Igle en esos pecados, sino precisamente no haya querido, sin embargo, darse los que existe alguna parte separada sia ní en el cementerio, echar al viento el sacto por amor ellos y para apartarlos de por vencido, y que desalojado de su dela verdadera Iglesia? Nada prueba polvo del infeliz sticida, castigar ese pecado en su descendencia y confiscar sus bienes y los de sus esos gravísimos peligros que los preprimera posición, tomase otra no me. esto contra nuestra santa Religión, sino nos falsa, sustituyendo la palabra caantes bien prueba quelos no cristianos, rales) ineficaces para el delito.
herederos, son recursos (muchos de ellos inmo cipitan en la eterna condenación.
Ahora, para contestar a las preoculumnia por la de difamación. El se y los que, aun siendo cristianos, viven Hasta ahí la obra de la Iglesia como preven paciones y prejuicios del Sr. Ferráz, por Ferráz, que sin razón ha lla apartados de la observancia de su fe, tiva del suicidio.
Aquí nos vendos forzados adver Caro, que nos recomienda, parequien por la lectura del trabajo del Sr.
mado arguciosa dialéctica están más expuestos caer en el suiclaro lenguaje, no podrá negar que cidio y en todas las corrupciones de tir al señor Ferráz que la obra prece haberse afirmado en erradas ideas ésta es una verdadera argucia suya. antiguo apoderadas del cuerpo social. ventiva de la Iglesia radica en el de respecto a las primordiales causas Se ve que don Juan, no obstante su En efecto, no podrá el Sr. Ferráz ni cálogo; que la Iglesia no concede del suicidio, tal vez nos bastaría recatolicismo, de que se muestra tan cenadie probar jamás que el que se suici los honores de la sepultura eclesiás comendar nuestra vez nuestro loso, no calza altos puntos en la virda obra en observancia de la Religión tica al cadáver del suicida menos contendor, un fepaso del catecismo tud. cristiana de la humildad Cam que anatematiza el suicidio. Si al ha de que éste haya dado algunas señales de la Doctrina cristiana, y particubia de rumbo, pero no quiere confe blar del fanatismo religioso como una de enajenación mental o alguna mues.
larmente del Catecismo explicado del sar su error ni concurrir con nosotros de las primeras causas del suicidio, tra de arrepentimiento, y ésto en vivo Doctor don Jacobo Schmidt, adopá poner fin la cuestión personal cris significa el señor Ferráz el verdadero tud de leyes canónicas emitidas en tianamente, reconociendo de pública fanatismo, que son las opiniones erra ejercicio de un derecho que nadie tesis tomo II, tratado sobre el quinmanera la injusticia de sus cargos.
das en matèria de religión (véase el puede negarle y que sin duda el se to imandamiento; pero queremos ciVeamos ahora si sus nuevos juicios Diccionario. estamos de acuerdo con ñor Ferraz, como cristiano, le reconotarlé además algunos párrafos de un son de mejor calidad.
él y con el señor Caro; es indudable ce indisputablemente. pero las obra médico distinguido elDoctor En su IV artículo el señor Ferráz que el fanatismo de los que no profe preventiva de:la: Iglesia no ha ido, Descüret, Doctor en Medicina y entra disertar sobre el grave asun san la verdadera religión, y con más nò, jamás hasta arrojar al viento, las Doctor en Letras de la Academia de to que nos sirve de epígrafë el SUICI razón el de los que no profesan nin cenizas del infeliz. suicida; castigar París, en su importante obra sobre la DIO; niega que éstë sea una dolencia guna, les conduce al suicidio, ya otros ese pecado en su descendencia y con. Medicina de las Pasiones traducida nueva de la humanidad no sabemos atentados altamente criminales. fiscar sus bienes y los de sus herede del francés por el Doctor don Pedro que alguien le haya afirmado, que lo En cuanto a que el suicidio y otros ros. Oh no, esto no es verdad, en Felipe Mönlau: El Doctor Descuret fuese niega también que haya na apasionados excesos no han sido cura esto calumnia el señor Ferráz a su hablando de las causas del suicidio cido del librepensamiento y de las dos por el cristianismo, según el Sr. madre la Iglesia. Esos han sido re dice modernas doctrinas filosòficas; nos Ferráž, no creemos que esto lo diga cursos ensayados por los poderes ci Los autores más juiciosos que han ešćrito Söasegura que en un hermoso trabajo en desconocimiento de las excelen viles, ciertamente como medios pre. bre el suicidio no han vacilado en sentar que el de Caro, publicado en dos núme cias de nuestra Religión, porque ha ventivos contra la propagación del enfiaquécimiento de las creencias religiosas es la causa más inmediata de las muertes voluntarias ros sucesivos de La España Moder. bría una palpable contradicción entre mal. no :por odio al suicida, sino que vemos multiplicarse cada día de una manena, Enero y Febrero de este año, ha esto y la franca confesión que con horror ese crimen.
ra tan espantosa en todas las clases de la socieencontrado precisamente que el sui gusto recogimos antes del señor Fe Así también es injusto y falso, más aad. Las mismas declaraciones de los infélicidio reconoce por una de sus prime rráz, de que el cristianismo ha sido el aún, temerario, el juicio del señor Fe. ces que se abandonan tal delirio ápoyarían por ras causas el fanatismo religioso. ase primer enemigo formidable del suici rraz de que de esas disposiciones ha sí solas esa opinion, si ya no la justitcase de sobra el más sencillo examen.
El hombre que gura también el señor Ferráž que el dio, etc. Después veremos si en la alar: ya resultado, como dice, la preocucrée en la otra vida, el hombre que admite un suicidio es tan antiguo como el mun. mảnte progresión del suicidio no tienen pación religiosa del odio post mortem, Dios por testigo de sus secretos pesares, no se do. y en apoyo de esta afirmación gran parte ciertas ideas modernas, là y del encono negro de los intoleranmata, porque sabe que cometería in crímen; y nos cita los gimnosofistas del tiempo del laicismo en la enseñanza por tes hacia las cenizas de los suicidas. además las sublimes esperanzas que le animan le de Alejandro; los indios y chinos de ejemplo, y el descreimiento o la incrė.
entonces. y de ahora, etc. etc. y dulidad.
la vida, por oneroso que le parezca. Al. conca vehemencia: Eso combato y con Ni tampoco se explica después de es nos excita el señor Ferraz leer el tra eso lanzó los rayos, aunque débi: extraviada por las pásiones por máximás futrario, el que en nada cree, el que tiene la răzón trabajo del señor Caro, que tanto pa aquel reconocimiento explícito del se les, de mi enojo. Luego dice qués néstas, se rebela desde luego contra las primeras rece haberle enseñado.
ñór Ferráz, que ahora diga merecería sin proponer siquiera medios påra invasiones de la desgracia y del padecimiento.
Luego dice el señor Ferráz: Cier gran galardón quien descubriera el aliviar el mal (que tánto no se atre De aquí al desaliento; de aquí a la idea de atentar contra sus días, no hay más que un pato que el cristianismo ha sido acaso el antidoto contra el suicidio, pues él no ve. y. sin enojarse porque supone le primer enemigo formidable del suici lo encuentra ni en los admirables rähemos llamado maestro en son de tiene el triste valor que se necesita. Cuando so, y éste paso estará pronto dado, si para ello dio, como de todas las corrupciones zonamientos de San Agustín, ni en burla, induće asertos generales del la moral pública, cuando las amenazas de la rede antiguo apoderadas del cuerpo solas decisiones de los Concilios, ni en caso particular y personal que él ligión no oponen freno alguno a las pasiones, cial. Recogemos esta frase del selas condenaciones terribles de Nico y nosotros tratamos; y de pronto, đice Esquirol, el suicidio debe ser necesama ñor Ferráz, en la que sólo encontralás y sus sucesores.
mente mirado como a más seguro puerto contra como un torrente que se quita el dimos de más la palabra acaso, pues el Y, pues, el decálogo?
los dolores morales y cotra los dolores físicos. Ha 01que que lo contenia, revelando las Mas éste artículo se ha hecho ya cristianismo ha sido y es, sin disputa, vidado el señor Ferráz la existencia preocupaciones y. prejuicios injustos el enemigo más formidable del suici del quinto mandamiento de la ley de de los enemigos inveterados de nues demasiado largo; continuaremos en Este precepto otro número.
dio, como de todas las corrupciones Dios NO MATARÁS.
tra Religión, exclama. Puédé el se: de antiguo apoderadas del cuerpo soveda todo atentado así contra la vida ñor Sánchez negar el odio religioso cial. Esta espontánea confesión, que ajena como contra la propia. y cier de ultratumba que se fundà en la docDISCURSO creemos sincera, honra al señor tamente, el Cristianismo tiene en los trina que él sostiene. Ferráz.
méritos de Nuestro Señor Jesucristo Por supuesto que sí lo negamos; y PRONUNCIADO EN EL CIRCULO CATÓLICO DE LA MERCED HOSPITAL POR Después dice don Juan que Ingla los medios, el antidoto como quiere es muy peregrina la idea del Sr. Fe EL SEÑOR DON SIXTO UREterra y Alemania, tierras clásicas de el señor Ferráz, contra el suicidio y rraz de que la doctrina católica sea caNA, EL DE MAYO DE 1893.
la Reforma, también lo han sido del contra todas las corrupciones de an paz de fomentar un odio semejante. Si suicidio; que en Francia, país medio tiguo apoderadas del cuerpo social. la Iglesia Católica anatematiza el suiSeñores: catòlico, medio calvinista. presenta El señor Ferráz no pensará siquiera cidio y nos enseña anatematizarlo, Tócame el honor de hablar sobre las souna estadística de 300, 000 suicidas en que Dios haya podido darnos es precisamente por amor nuestros ciedades civiles y sobre algunos de los malos últimos cuarenta años; que Ita precepto de imposible observancia semejantes, quienes no, querríamos les que nos hace la secta liberal con su lilia, España y Suiza, no en tanta es No lo dude el señor Ferraz: ver incurrir en tan grave delito con beralismo, habiéndome para esto servido cala, pero al fin por considerable mo cristianismo se hallan esos antidotos, tra Dios, contra la naturaleza y con en gran parte del librito titulado La Sociedad Civil Cristiana. Suplicoos presdo, ſiguran en esa deplorable estadís y en él los encuentra todo aquel que tra la sociedad. Suponemos que el Sr.
tarme vuestra atención.
tica. mientras que en Rusia los ofre alli los busca; mas quien, aun siendo Ferráz, que ha estado por mucho tiem Las sociedades civiles traen su origen ce en menor escala. Qué concle cristiano. allí no los busque. cierta po consagrado la enseñanza, que de Dios, criador soberano, el cual señals Por añade el señor Ferráz con olímpi dan la fuerza necesaria para soportar el paso de un en el Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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