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11 NION CATOLICA 282 Si fue grande la beldad, Aun prendas de más estima Son la profunda humildaci la excelsa claridad De Santa Rosa de Liina.
ce alo:a: lewer shito, argüir de falsos BERLIN. 26.
154 dogmas católicus jusque un pobre cura tuvo Li Cancillería alemana ha recibido 110un le diz: ci orden, en tin, de su escrito y la poticias alarmantes respecto los disturbios en ca o ninguna muneración de sus insultos, prueba España, consecuencia del movimiento que la solución he hecho progresos en su cere.
republicano.
bro. Hasta otra vista y cuidese mucho.
NUEVA YORK, 26.
La revista que publica el Herald del mercado monetario de Londres cotiza la plata en barras 30 peniques; en esta MÉDICO CIRUJANO 66 y y 67 y 14 centavos.
AMENODORO URIAXETA. onesolano. JUAN ARREA Cosp.
FOLLETIN.
de la Facultad de Medicina de Barcelona incorporado en la de Costa Rica.
LA GORRIONA, SANTA ROSA DE EIMA. POR EL LUIS COLOMA. Especialista en las enfermedades de los ojos.
Ex oculista del Hospital de Santa Cruz de Barcelona.
Despacha en la casa de don Silvestre Solís. 89 Avenida Noticias por cable.
LONDRES, 26.
Un despacho de Shanghay al Central News avisa que las últimas víctimas del sentimiento anti extranjero son Padres españoles que fueron asesinados por el populacho chino en Hayan. Un despacho de Shanghay para el Times anuncia que el viernes empezó la comisión de indagaciones sus trabajos acerca dela matanza de misioneros de Kuchen. Todos los miembros de la comisión consular están, presentes.
Notician también que una revolución de Mahometanos estalló en Kansu, provincia en el noroeste de China, la situación es gravisima. Un despacho de Sofía para el Standard avisa que el sábado en la noche partió el principe Fernando con dirección Viena. En el ensayo de la nave Sokol del tipo llamado Destruidor de torpederos que tuvo verificativo el sábado, se desarrolló una velocidad de 34 millas por hora; la nave fué construída por Yarrow para el gobierno ruso. Durante la semana pasada el calor ha sido casi insoportable por toda Alemania. Veinte soldados fueron postrados durante la marcha de Siossnon Rosdam, tres personas murieron en las calles de Berlin, la causa fué el excesivo calor, Por informes oficiales recibidos de San Petersburgo se sabe que habían casos de cólera y defunciones abordo del vapor Baiku que llegó Uladivostok de Chefoo el del corriente.
BERLIN, 26.
Se ha enseñado al Emperador el núme: ro del Figaro que contiene la carta del General Munier en que acusa los oficiales alemanes de robos cometidos durante la guerrra del 70. Su Majestad se indigno mucho y llamó Munier cobarde y mentiroso. En caso que Munier esté en servicio activo la Cancillería alemana exigirá satisfacción por el insulto. Desde que empezaron las celebraciones de las varias batallas acontecidas durante la guerra de 1870, nada ha contribuido tanto confirmar la opinión de que la posesión del Reychstand por los alemanes, es la única salvaguardia contra la repetición de la guerra entre Alemania y Francia, como las pruebas dadas por la prensa francesa respecto el progreso del cambio de sentimientos que ha desarrollado en Alsacia. La prensa francesa sin ser molestada por los alemanes instituye una averiguación libre.
La suma del testimonio obtenido demuestra claramente que de aquí en adelante Reychstand será casi puro alemán en sentimiento y aspiraciones.
PARÍS, 26.
Mr. Jacobok y el Secretario del Barón Alfonso de Rothschild, quien fué herido gravemente por la explosión de una máquina infernal, está progresando favorablemente; los médicos esperan salvar el ojo.
Entre el eterno esplendor De aquel jardín soberano Que la Madre del dolor Por un impulso de amor Riega con su propia mano.
En este jardín ameno Que en un misterio profundo, Ve germinar en su seno El bálsamo y el veneno Para el pecado del mundo Al herir el aura amante Un suspiro penetrante De la Reina celestial, Nacieron en un instante Dos rosas en un rosal.
Ella pensaba en el suelo por eso suspiró. Que siempre con santo anhelo Dejando la luz del cielo, Nuestras tinieblas miro. nunca vió los abrojos De los caminos del llanto.
Ni nunca nos vió de hinojos Sin enjugar nuestros ojos Con su dulcísimo manto. qué negarle podrá El Verbo, el Hijo divino?
Cuanto ella pida, Él dará; Ella como Madre está Sobre el humano destino.
Hay una tierra fecunda De hermosura sin rival, Donde la virtud abunda.
Mas también donde profunda Creció la herida mortal.
Allí constantes clamaban Los pechos de contrición; sus ruegos se mezclaban los murmullos que alzaban La promesa y la oración. un prodigio se esperaba ¡Que nunca se ruega en vano!
La esperanza la anunciaba.
La América toda estaba Atenta al Sér Soberano.
De cterna luz, la doncclla Sólo para Dios vivia.
El silencio y cl retiro Eran toda su atención; exhalaba el corazón En amoroso suspiro Hacia la eterna mansion. Hay cariño tan fecundo Como el amor de Jesus?
Amor tan santo y profundo No lo puede dar el mundo, Sino la divina luz.
Fué por eso que Isabel El frágil amor huyó De tanto y tanto doncel, Sólo pensando en Aquel Que eterno amor prometió. Cuántas negras tentaciones Suscitó el genio del mal Para mover las pasiones avivar las sensaciones De aquel sér angelical.
Mas ella siempre triunfó. Nunca sucumbe en su afán Quien de la cruz se abrazó.
Esa cruz que Dios nos dió Por sagrado talismán!
Vió la inayor santidad En la renuncia mayor De la humana libertad Teniendo por voluntad La voluotad del Señor.
Fué muy pobre, mas, el oro Jamás igualar podía El inefable tesoro Que su virtud y su lloro Formaban en compañía.
Irradiando en mil espacios De oro, de nácar y luz en los aéreos palacios Do incrustado entre topacios Brilla el nombre de Jesús.
El paraninfo luciente Al fin divisó la falda Do corre el Rimac sonriente, Que palpita, y vive, y siente En un lecho de esmeralda.
Allá dirige su vuelo, cerca ya, se sublima Como Embajador del cielo; se cierne en grato anhelo.
Sobre la opulenta Lima.
Orando estaba Isabe!
En tan ferviente oración, Que no percibió el tropel De lampos que en torno de él Entraban en su mansión.
Él, agitando el ambiente Con las alas temblorosas, acercándose impaciente, Coloca las frescas rosas En aquél rostro inocente.
Turbado por un instante El pueblo la contempló: Mas, luego inspirado amante, De entusiasmo palpitante, Rosa! Rosal le llamó.
Aquella paciente Rosa, Lumbrera del santo templo, Era, en verdad, muy hermosa la mirada curiosa. era la piedad ejemplo.
IV.
Don Recaredo no se llamaba Guzmán, ni Ponce de León, ni Fernández de Córdoba: llamábase simplemente. Conejo.
De este notable desnivel, de esta especie de salto lírico que entre su nombre y su apellido mediaba, no le hace responsable la historia: culpa fué de sus padrinos, que sobrellevaba el buen señor con resignación heroica, sin haber intentado nunca ni aun pluralizar su apellido, firmándose con más galanura heráldica: Recaredo de los Conejos, Conejo singular había sido su padre; Conejo singular su abuelo, y por una serie de Conejos singulares, podía remontarse su ascendencia, cualquiera de los infinitos conejos que, según algunos eruditos, pululaban en España, en los tiempos en que: Tubal tomó posesión de ella, haciéndola coto redondo.
Con menos pujos, sin embargo, de rey Godo, que de humilde lepórido, vivía don Recaredo pegado, como un pobre molusco, la roca monumental de la casa de Santa Maria. Había sufrido en vida del difunto Conde todas sus impertinencias politicas en la lucha de los partidos, y seguía sufriendo las domésticas de la Condesa, que le encargaba la superintendencia general de sus salones, y la especialísima vigilancia de sus veintisiete sobrinos, Prodújole lo primero un modesto empleo en Rentas Estancadas, y valíale lo segundo el poderoso apoyo de la Condesa en todas.
las mudanzas de ministerio. Agradecido don Recaredo, escribía cada una de éstas una elegía la prematura muerte de Mateo, que complacida la Condesa iba coleccionando en un álbum.
Porque don Recaredo era poeta, y poe.
ta erudito: sabía de memoria el Arte de ha.
blar en prosa y verso, de Hermosilla, y leía diariamente diez páginas del Diccionario de la Conversación, que luego recitaba en la tertulia, buscando ocasión oportuna. Hablábase, por ejemplo, de que los jamones extremeños superan en mucho los gallegos, y don Recaredo, haciéndose el distraido, decía de repente. Hablaban ustedes de los Babilonios. No. no, señor. Decíamos que los chorizos dc Extremadura. Pues jurara que había oído algo de Babilonios. á propósito de ellos, han de saber ustedes que cuando la ruina de aquel imperio famoso. aquí endilgaba don Recaredo lo que: había leído aquel día sobre el reino de Se miramis, afirmando cada vez más su fama de erudito. Satisfecho con estos modestos triunfos, don Recaredo partía su tiempo entre el culto de las Musas y el de las Rentas Eståncadas, sal y tabaco, dedicando el resto de su vida conciliar los extremos opuestos de un problema higiénico social, más importante para el que el Congreso de Verona; su horror los constipados y su amor a la cortesía. El primero le llevaba considerar las corrientes de aire y los vientos colados, como los enemigos más temibles de la prole de Adán, y el segundo le inducía quitar el sombrero hasta los pies, lo mismo al mendigo.
que le pedía limosna, que la dama que le saludaba desde el coche: Don Recaredo era cortés hasta consigo mismo, y aun al allá en la mansión brillante, Fuente eterna de justicia, Donde un mistério incesante Se efectúa cada instante Contra la infernal malicia.
El Hacedor cuyas huellas Son ráfagas de esplender Toma las dos rosas bellas. Profundo arcano Eran ellas Gajes de su eterno amor. las envió bendiciendo Su fragancia y su carmín.
Hacia el humano confin, Por paraninfo escogiendo El más bello Querubín. cada nosa tenía Entre su cáliz bendito Una prenda de Maria Una lágrima que haría Un mar de encanto infinito.
En aquella tierra ufana De americano verjel Se ostenta una flor temprana, Es ángel en forma humana, Es la divina Isabel.
Sin saber que Dios en ella Puestos los ojos tenía, Ni que era naciente estrella La amante lágrima, pura, Que cada rosa guardaba Trocóse en mar de ventura De donde Rosa sacaba, Paz, y esperanza y dulzura.
Los que queréis alegría venturanza y amor Contemplad día por día Las lágrimas de María, Bálsamo fiel del dolor.
Ella fué Rosa en el suelo Mas, el divino hortelano Quişo trasplantarla al cielo, Donde es Patrona y consuelo Del mísero americano.
FCS min mpiran a fie Narinn Miquel Oregor! ann chuma barons! Siitone Minisao Aira sutarties ce
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