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Ano VII.
Repíblica de Costa Rica América Centrai.
Sum 1173 LA UNION CATOLICA.
Diario Independiente.
EDITOR RESPOXSABLE La Unión Católica.
REDACTUS, José Sanchez MIXISTRADO. Antonio Lehmann, Hai 2st tictoria que visit munie un des nos 14 Joar 1, San José, martes 27 de Octubre de 1896.
Voi chin sunt duo del tres 202 reg is nomine meo, itri sum medziotiin (Math. XVIII, 20. 10 20 misionero. ADMINISTRACIOX en el curo suelo, a excepción del hom Aunque pasen por los platanares sadores rayos solares y para defenCALLE 19. SUR. XOS. 153 159.
bre que duerme en la hamaca con los siempre llevan su carga, como fruta derse de los zancudos y de los moschicos, si los hay, y la india en la tie que es un crimen desperdiciar, y so quitos que sin tregua les persiguen, Apartado del correo, 147. rra, sin más almohada qué un pedazo bre las espaldas en grandes redes, sin fijarse que aquella grasa paraliza de palo y sin más cobija que un pe suspendidas de la cabeza por una faja casi por completo la traspiración cuCorresponsal en Paris para anuncios y re dazo de mastate.
Las hamacas as de mastate cáscara de la mata de tánea. El humo de la leña les denenciamos: MR. LORETTE, rue Ceumartin, 61 hacen muy buenas, de la corteza del plátano y un bordón en la mano. de también de los piquetes de los inmismo mastate y del tamaño de una Viajan muy poco, y cuando salen sectos que huyen de él de una maneCONDICIONES.
persona. De noche las extienden pa van siempre acompañados, medida ra Consoladora. Por esto es que al Suscrición por un s. 00 ra dormir y de día las sueltan y leNúmero suelto del día.
muy prudente en lugares expuestos acercarse la noche lo primero que haatrasado.
vantan de una punta para que no les las mordeduras de las culebras. Una cen es alistar su fuego, que tienen Avisos y comunicados, precio convencional. estorbe. Tanto sus hamacas como las vez al año y en gran cantidad bajan buen cuidado de atizar durante la noPAGO ANTICIPADO.
redes que emplean para acarrear los en balsas las aguas del río Frio en che, sin cuidarse de iluminar el palenplátanos, el cacao, etc. son muy finas busca de la pesca de la tortuga que que con ninguna otra clase de luz.
y bien trabajadas usándolas sin pin consideran como un alimento exqui El baile y canto consisten en esto.
CALENDARIO.
tar con ninguna clase de tintura.
Susito.
En un punto determinado se para el alfarería consiste en la fábrica de OCTUBRE, Este mes tiene 31 dias Por comerse una iguana (toro ifa) indio con un guacal de chicha en la Mart. 27. Vigilia (ayuno. Sanros Vicente, grandes y hermosas ollas para fer un mono (tiu) asados con todo y mano, y levantándolo hasta el pecho, Sabina y Cristeta. mrs. san Frumencio, mentar la chicha, y pequeñas de ca tripas sobre las brasas, son capaces de marcha en línea recta hacia adelante lentar el agua para hacer el chocolate. dar hasta un ojo de la cara.
unos seis siete pasos; se detiene un Las hacen las mujeres de un barro momento, respira, y cantando siemespecial puliéndolo con la mano. Las Ya que en este palenque están de pre se vuelve de reculada al punto de LA UNION CATOLICA. ponen secar los rayos del sol y fiesta, bueno es que nos detengamos donde salió. Toma su chicha y entredespués las queman al aire libre en contemplarlos.
ga el guacal a otro danzante y carun fogón de leña amontonada sobre Aquello es un infierno de conversa veces lo hacen, en compañía VISITA ellas. Las pulen de nuevo con la se. ciones, carcajadas, gritos y cantos. La de tres o cuatro. Eto es segural territorio de Guatuso.
milla del ojo de buey, dejándolas muy chicha sale de las ollas en grandes do y aburridor, durands to fastidio lustrosas y color barniz.
guacales, que los indios beben pasán todo el día, en medio de sus borracheDemos una vuelta por el interior Esés vajras finas y pintadas con dola de mano en mano, mientras que Aquellas melodías consisten en del palenquiries rencontre entrs. dusestel figytas caprichosas, que se encuentran las pobres indias en cuclillas preparan gritus fuertes que se van debilitando se ven las sepulturas rodeadas de una en los entierros de otros indios, no se una nueva cantidad: y prolongando hasta imitar el canto especie de baranda compuesta de va.
conocen entre ellos, ni mucho menos Los hombres se pintan la cara, bra de gallo de pasión. No tienen ahoras redondas y delgadas, amarradas las otras preciosidades antiguas.
zos, piernas, pecho y vientre, con una rå ningún acompañamiento de instru: con bejucos, sin duda para impedir el. Su cristalería con este únicamente tinta colorada que extraen de la cor: menjo, há desaparecido entre ellos ei paso sobre ellas, lo que juzgan como de unos negros y ordinarios guacales teza de un árbol que llanan catazin, uso del tambor que llaman tali. Lo un gran crimen. En los lados están que llaman pupa, fruta grande de un mascándola con los dientes y deposi hacíany éste de la piel de la barriga de los fogones, sobre los cuales se levan árbol del mismo nombre, que rajada tándola con mucho cuidado en un pe la igazga colocada yobientendida sotan pequeños rapescos, en donde al por la mitad y sancochada en el agua dazo de caña, brava. Usan también brewel hueco de una calabaza grande sobre un humo colocan sus plátanos, pejiballes, caliente, botando antes la semilla, les del achiote. Como se ve, la moda aro de madera, aumer pescados y yuca.
Al lado del fogón sirven para tomar sus bebidas. En el los coloretes y lo ficticio no es solatando el ruido con la concha del af guindan las hamacas de dos palos monte cuando carecen de esos guaca mente de nuestra cultà sociedad, sino mado que rascaban con un hueso gruesos que clavan exprofesamente les, se valen de hojas grandes de también del salvajismo, con la diferen pedazo de madera de pejiballe.
para esto. Grandes ollas para fermen las palmas de las manos, siendo muy cia de que éstos lo hacen por ignoranDeseoso de saber lo que en sus tar la chicha, pequeñas piedras de dar raro que un indio camine sin aquel y cia y aquellos por malicia.
captos decían, llamé nuestro intersegunda molida la yuca y guacales, sin sus plátanos; considerando éstos Embadúrnanse también todo el prete Domingo, quien sólo después de he aquí el gran, mobiliario de estos últimos como condición sine qua no12 cuerpo con la grasa del cacao para muchos ruegos y ofertas me dijo que desgraciados que comeny še sientan para poder vivir.
precaverse algún tanto contra los abra eran amorosos, en que recuerda cada tor.
ras.
por misa de algodón crudo. Un fichú de ojos azules casi negros. Su traje fa botas de fuertes suelas y talón an.
color sombrío se cruzaba sobre su pe vorecía su persona, modelando sus cho, cuyo empeine podría compararse cho, que recubría el peto de su delan poderosas espaldas. que no se dobla al del héroe noruego, Rollón el AnUN BILLETE DE LOTERIA. tal, recogido por detrás con anchos ban fácilmente; su ancho pecho, en el darín, célebre en las leyendas del påís.
broches. Llevaba siempre en la cacual funcionaban cómodamente los De cuando en cuando acompañaba Beza espeso bonete de seda, especie pulmones del guía de las montañas; los cazadores ingleses que venían (Continua. de capillo que tiende desaparecer de sus brazos. vigorosos; sus piernas acos tirar al riper, ptarmigano más grande La señora Hansen contaba entonlas modas del día.
tumbradas las más penosas ascenque el de las Hébridas, el jert. ces cincuenta años. La edad no haSentada, derecha, en su sillón de siones de los altos pinos del Telemark. perdiz más delicada que la de Escocia.
bía encorvado su elevada estatura, madera, la grave posadera de Dal no En su traje habitual; hubiérase dicho Llegado el invierno, le reclamaba la caza del lobo, cuando estos carniceros, aunque si blanqueado sus cabellos; ni abandonaba su torno sino para fumar bun caballero. Su chaqueta azulada, obligados por el hambre, se aventuran amortiguado la vivacidad de su mirada una pequeña pipa de corteza de abe con hombreras, ceñida por el talle, se durante la mala estación en la super de un azul intenso, cuyo color se redul, cuyos vapores la rodeaban de una cruzaba sobre el pecho por dos largas ficie de los lagos helados. Después, trataba, en toda su pureza, en los ojos ligera nube.
tiras verticales, y estaba adornada por en el verano, la caz: del oso, cuando de su hija. Solamente su tez había ¡Verdaderamente, la casa hubiera la espalda con dibujos de colores, se este animal, seguido de sus crías, vie.
tomado el tinte amarillento de un viene buscar su alimento de hierba aparecido bien triste sin la presencia mejantes ciertas restas célticas de jo pergamino, y algunas arrugas code sus dos hijos, que tanto la anima la Bretaña. El cuello de su camisa fresca, y hay que perseguirle a través menzaban a surcar su frente.
de platillos de una altura de mi ban.
se ensanchaba en forma de embudo.
mil doscientos pies. Más de una ve La señora, como se dice en el Joel Hansen era un buen mucha. Su calzón, amarillo, se ajustaba por Joel debió sólo su vida la fuerza propaís escandinavo, vestía invariablemente una falda negra, con anchoscho. Veinticinco años, bien formado, elebajo de la rodilla con una liga de digiosa que tenía, capaz de resistir los broche.
de elevada estatura, como los montapliegues, en señal del duelo, que no se Sobre su cabeza se inclinaba abrazos de aquellas formidables besquito desde la muerte de Harald. De neses noruegos, aire altivo sin fania un sombrero oscuro, de anchas alas, tias, y su imperturbable sangre fría.
las sisas escotaduras de su carpiño rronería, marcha atrerida sin temeri con presilla negra y viros rojos. Cal. que le permitía desprenderse de sus dad. Era un rubio casi castaño. con oscuro salían las mangas de cocabrazos.
zaban sus piernas polainas de cuero: Continzari. THE Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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