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Domingo 25 de Julio de 1971 LA REPUBLICA CONCURSO Los huevos de tortuga La Grabadora El Breve.
EJ enviado lenda LOS GOLPES El general Por MARIA ROMERO ¿Dónde se habrá metido esta vieja vagabunda Por Eduardo Ullbarri Bilbao decla Joaquin, buscando por toda la casa a su mujer.
Lidia se llamaba ella, descalza, menudita; le falTemla perder la paciencia. La grabadora que ese taban los dientes. Tenia treinta y tres años que paredia le habían regalado, cada vez funcionaba de una cian cincuenta, y ocho chiquillos.
manera más extraña. Siempre que grababa algo, siempre que encarcelaba algún sonido en la cinta, al libe El marido de un metro ochenta lo menos, blanco, rarlo escuchaba cosas completamente distintas a las LA REPUBLICAN de ojos azules y en eterna borrachera. que, según la eficiente lógica mecánica del aparato, de.
bia oir. Algo raro le pasaba a la grabadora!
Maltrataba a su mujer dia a dia con garrote y con Se dispuso a hacer un nuevo inofensas a la suegra que ya descansaba en el comenterlo.
tento. De cualquier modo, ya era tarde no podría cambiarla en nin Llegaste. Dónde estabas, vieja bruja?
guna. Por qué me tratás asit Encendio el radio y una alegre mu. Cállate! y me cocinas esos huezos de tortuga.
sica inundó la habitación donde esPor LIGIA CARMIOL FERNANDEZ Los quiero duros. Taba. Puso el microfono de la graba. ESTUDIANTE)
La olla hervia sobre los cuatro ladrillos.
dora ante la bocina de receptor, le. Joaquin, ya deben estar, ivenga!
Durante siglos, se creyó que había sido un hom Saca el hombre un huevo de la olla. iy nada. vó una pa anquita de play a re.
cord. hizo girar un botón y comen bre misterioso. nadie le dijo quiénes fueron sus pa iseguia suave! a grabar. Tras unos minutos, de dres, ni dónde había nacido, ni de qué raza procedía. Vieja sinyergüenza! para eso te traigo la le.
tuvo la marcha de la cinta; la paSolamente se reunia con los varones prominentes, con fia. Estos huevos no están lanquita, de record volvió a ductores de los pueblos.
Vuelta a la olla. Mucha leña. Las llamas se alzan Eduardo Ulibarri play. dio vueltas al botón y in Se llamaba Itaco, y su vida se caracterizó por su hasta el techo y los tales huevos, siempre suaves. grabadora se dejó escuchar. En fumucho andar y ardar durante miles de años, por el. Te voy a pegar si no se ponen duros!
gar de la alegre música, surgió una animada voz jumundo. Ay. Joaquin. iya yo no puedo más!
De él se sabia únicamente que había vivido cen Me arrimé a la puerta de la cocina y dlje: venit: Muy bien, amigos, los esperamos mañana, a esta misma hora y por esta misma emisora, en otro tenares de años en las legendarias Lemuria y Atlán. Mire. Usted no sabe que los huevos de torprograma de.
tida, y que llegó a fundar la Itaca varios siglos antes tuga jamás se ponen duros?
de que ocurriera la guerra de Troya. Muchas gracias. Quién lo hubiera dichor. Con forzada calma y visible desagrado, encendid Incansable devorador de continentes, sus callosos y tanta leña que gestamos. con lo que cuesta ventria nuevamente el radio, puso la palanquita en record y ples pocas veces descansaron. El tiempo y la distancia cargando desde la finca de la Macha volvió a grabar. Su desagrado se transformó en asom.
no fueron obstáculos para él: estuvo en la Etruria, Babro: Muy ben, amigos, los esperamos mañana a esta bilonin, Creta Fenicia, El Cairo, Etiopia, la India, Chimisma hora y por esta misma emiscra, en otro prona y la Mongolia grama de decia la voz juvenil, ahora por la bocl Su vida era caminar, caminar y caminar.
na del radio.
Conocló todos los pueblos, todas las razas y cul.
turas, Por CELAJE Rápidamente, con ese impulso que proporciona la curiosidad mezclada con el asombro, hizo retornar la Por último llegó a Yucatán, y caminando leguas y más leguas, unió los pueblos dispersos y logró ſunEl sopor de la tarde en la penumbra de la casa palanguita a play y dio el máximo volumen a la grabadora. La animada voz juvenil habia sido sustituida dar las antiguas civilizaciones de Mej. co y Perú; di veraniega era intolerable. Pensó en el jardín marchito.
rigló todas sus obras monumentales, y muchos siglos Entonces fue cuando escuchó un murmullo en la capor la de un monótono locutor noticioso, con su. he antes de que naciera Colón el navegante, desapareció le. La algarabia lo animó. Era como despertar lentaaqui las not cias.
mente. Salto por la ventana de su cuarto y corrid hay jamás se volvió a saber nada de Itaco, el hombre Una maldición salió de su boca. Golpeó la grabaque nunca envejeció.
cla el grupo de muchachos vociferantes al final de la lora puso la palanquita en record. y encendis el reHabía Lundado todas las culturas del mundo de calle. Se velan como una mancha o nube de polvo re.
ceptor:. he aquí las noticias.
aquellas épocas y cumplido su misión, gro.
Contrajo los músculos. Pudo vencer su impulso y, No fue un hombre legendario: fue un apóstol de Joaquín. gritó su madre. a dónde vas?
en vez de romper el aparato, llevó con suavidad la pala antigua sabiduria.
Sus ojos paralizados la encontraron violentamen lanquita a play. La voz, antes monótona, ahora de.
te. Volvió a sentir la humedad acalorada y sedlenta sesperada del locutor noticioso, salió por la bocina de de la tarde. El sol parecia un cuchillo brillante en el la grabadora: Son informes sin confirmar, pero se aseclelo: un ojo enorme, resplandeciente y furioso.
gura que ha estallado la guerra atómica y nuestro país Voy a ver qué pasa, mama dijo en voz alta se halla en el centro de ambos bandos en conflicto.
Ella estaba en la puerta, ceremoniosamente observan La cnsiedad se hizo visible en su rostro, mas nuedolo.
vamente la calma predominó. La palanguita fue No dijo ella su rostro era como de piedra. record ol micrófono alistado y el radio encendido. Venis inmediatamente, te vas a ensuciar. Son informes sin confirmar, pero se asegura que ha Por MILTON SALAZAR RUIZ Corrió. Todavia sentia las palabras de su madre estallado la guerra atómica y nuestro pais. decia en los oldos, fantasmales y rápidas. Todo se borró en la misma voz.
Los chiqulllos que esa madrugada andaban reco un instante: Carlos estaba peleando con el negro Olle Apagó el receptor. Estaba confundido, desorientaglendo caballos y vacas en las sabanas naturales de vio. Sintió la cara madura y sudorosa. Yo no peleo. do. Se paró de su sila, pero volvió a sentarse. Una calLos Chiles. pesaron como campesinos al corpulento pensá. Entonces hizo coro. Vio como el negro se pro ma transparente se había apoderado de él. Otra vez qul.
hombre que estaba en el atracadero con una cuarenta tegia el estómago y saltaba ágil como una pantera. so o la grabadora. Llevo la palanquita a play. dio cinco al cinto, botas altas de amarrar, pantalón y Una serpiente de polvo se revolcaba en el empedrado el máximo volumen al aparato, pero nada, silo se ola camisa kakis, jacket de cuero, bigote ancho y aire de sucio. Los movimientos cesaron, un vacio.
trlunfo, y de regreso a sus casas informaron que en Olivio gano, Carlos ocultaba el rostro ante el al.
Sub tamente, pareció reaccionar. Dio un violento el pueblo se encontraba un general. El vecindario yt lencio de los demás. Tenia los ojos amoralados, las cesalto. Iba a salir corriendo, cuando un agudo silbido que via un tanto al margen de la guerra que comenzaba jas y los labios rotos. Luego lo rodearon sus amigos.
descendia desde las nubes, le hizo apretar los dientes, taenvolver países.
La tarde estalló como una nebulosa caliente en sus caparse los oidos y tirarse al suelo.
000 ras. No decis nada?
El orero. que se había robado la frontera para Estaba lejos, encendiendo velas, oyendo cantar, Lalponerse a salvo de situaciones amorosas en Chonta. lando.
les. cuando se presentó en el poblado y notó que lo. Qué. preguntó al fin.
estaban dando trato de general, reaccionó como cam Hombre, la pelea. Buena o mala?
pesino y se acomdb a la nueva situación. Mala. contestó El negro Olivio es un desgraclado.
Por DAN MORE Está bueno eso de generall. se dijo. Un momento intervino Oliv! o Am nadie. 000 me llama asi. Menos un pelirrojo como vos.
La mañana era pesada. Con la humedad que aflo Pelea. dijeron todos. Cuando tomó conciencia raba por paredes, le invadla a uno, se pegaha a la ropa, Engracia la hija menor de don Gerardo, fue la del hecho ya estaba de espadas en el suclo. Golpeó du.
al cuerpo. Salió a caminar, sin un rumbo determinado, más conmovida con la presencia del hombre y hasta ro y el negro gem a. El lo embatió muchas veces en el su ciudad le parecia desconocida y nunca vista, sentia.
ru tartamudez le hizo gracia. Una semana después esestómago y cayó desfallecido por un momento. El nese descontento de todo y de todos. El despertar vio entaba navegando en el don Fabio. rumbo a Golto gro se rela y lo oyó balbucir, mientras Jadeaba: to del reloj le dio rabia, igual que toda la actitud de su Dulce. con cinco mil colones en efectivo, que habla. Basta. Vos ganas.
familia. Desayuno sin mirar a nadie, como esquivando SI, basta. le dijo Joaquin No te doy más sus miradas. Contestó con monosilabos sustraido de la caja de caudales de don Gerardo.
las preguntas porque hoy es mi cumpleaños.
de rutina. Salió cerrando despacio, cuando su deseo irrefrenable era golpear violentamente la puerta. Ca 000 minó, vio semáforos vestidos de hombre o policias con En Playas de Madriga. el general pagaba la una luz roja en sus ojos. La rabia se habia acumulado durante semanas, meses o años, pero hoy queria esta.
lata de arena extrada del rio a colon. Se habla poseDar, gritar o deslizarse por el primer tobogán que enslonado, por haber llegado de primero, de la cada do por Olga Lilia Varma contrara. No podia precisor sus sentimientos, escuchó agua y la había encauzado con las tablas y el zinc del un vals y bailó blandamente la risa y la sonrisa de la comisariato que alli hubo y que compró para ese fin ¡No, no, señor! No fue por celos. Bien sabe Dios con parte del dinero de Gracita y había hecho su que no la queria! Si me casé con ella fue por convegente, la humedad lo invadia, pegaba la ropa a su cuerlavadero.
nlencia. Tenia plata, era trabajadora y tenta. Para po como una piel tirante y áspera, 000 qué más? Tampoco fue por orgullo de hombre ofendi Nada vela, compró manies. Fue comleido, la cado. Cómo se le ocurre! Yo vivia blen. Mi comida slem lle corria junto a él. Se internó calle abajo, los edificios Entonces en San José los periódicos cada quince pre estaba a la hora y mi ropa siempre estaba Jista. Po. parecian caérsele encima. Una bocina y una maldición dia publicaban en sus crónicas sociales la fotografía dia salir cuando quisiera con quien quisiera. Nunca le recordó que estaba cruzando la calle. Algunos niños del general y hablaban de su don de gentes. su des me decia nada. Fue por miedo. Si, señor! Por miedo.
corrian apresuradamente a la escuela Los miro y sonprendimiento, su sensibilidad social y sus hazañas Fue en defensa propia. por lo menos asi lo creia. rió. Alguien lo roző. Una exclamación quiso brotar, in rlos y selvas virgenes. El oro que extraía de los la. Voy a explicarle. Yo habia visto el cambio que popero murió al chocar con sus dientes. El hombre alto, vaderos, en gran parte los depositaba El General en co a poco se había efectuado. Dejó de ser pegajosa y de pelo escaso y nariz recta, vestido con un vulgar ove.
una libreria de un alemán, que le hablaba de los re le di gracias a Dios. Se acostaba temprano y se hacía rol siguió su camino. Comenzó seguirlo, su cuerpo cientes y futuros triunfos del mariscal Rommel. Un la dormida cuando yo llegaba, pero eso me servia a temblaba, por la fiebre que lo devoraba. El hombre se.
dla salló una avioneta a tirar hojas en La Frontera y mí, que llegaba cansado y bastante mareado. El telé guia su paso un poco cansino. El detrá. Paró al lado algunas ciudades con la fotografia del General NI fono sonaba a todas horas y ella corria a contestarlo, de un poste indicador. Tomo el majbus. El detrás. Los colás Llanos, futuro Gobernante de Nicaragua pero eso no era asunto mio Ella era la que lo pagaba apretufones eran violentos. Siguieron durante quince En los lavaderos los trabajadores hablaban de ejér. de todos modos. Pero cuando me pidió el divorcio si minutos, hasta que bajaron en la costanera, El hombre cltos libertadores y dictaduras vulnerables.
me preocupó. Para qué queria yo el divorclo? Le con caminaba mirando el rio. El detrás. Se detuvo, Sentosa testé que no muchas veces. Pero ara insistente. Llora sobre el murallón. El hizo lo mismo. En un momento 000 ba y decia tonterias, Que me odlaba, que queria a otro, determinado sus miradas cruzaron, leyó una sonque queria librarse de mi. Para que le iba a hacer ca. risa en sus ojos. La mañana se acercaba a la tarde en Una madrugada El General caminaba en Golfito So Siempre fue amiga de exagerar las cosas.
ese momento crucial cuando el sol hierve sobre noscon rumbo a las oficinas de la Compañía Bananera. Al Sin embargo, empezó a darme miedo. Sus ojos otros. El hombre fumaba y miraba el rlo. El miraba pasar por donde Romero. uno de los muchos engo veces pareclan los de una culebra toreada. Se encerra alternativamente al hombre y al rio. Penso algún premados que lo había distinguido grito a todo pulmón: ba a hablar por teléfono hasta una hora y cuando sa texto para hablarle, sacó un cigarrillo, se acercó y pl. Viva el general Nicolás Llanos!
la me volvía a ver como si yo fuera un gusano. Nun dió fuego. Las lágrimas salieron incontenibles, eron sus Viva. gritaron todos, ca puse atención a lo que hablaba. Me repugnaba oir manos y su encendedor. El hombre levantó la vista, y El General entró al almacén y dijo que pusie. su vocecilla de caramelo pegajoso y su risa de vieja con su mano ruda le sacó una lágrima. Nada dijeron.
fan la cantina libre y que al regreso pagarla.
que se cree chiquilla todavia. Pero ese día por casua Miraron el rio. Fumaron muy despaciosamente. Las La cuenta paso de los cinco mil colones.
lidad la ol. Decia que ya estaba aburrida de aguantar. horas pasaban alegremente, el atardecer fue llegando.
Que comia mucho y no serva para nada, Que roncaba Seguian mirando el rio. Una paz nansa se apoderó da 000 exageradamente y cllatio podia dormir. Que todo lo todo. El hombre le palmeó la espalda y se alejo, ya no ensuciaba con sus patotas. Que además estaba enfer. tuvo mas fuerzas nl deseos de seguirlo, pasaron unos Ca. cu. hao. le dijo el General a su mo y ella podria enterinarse también, Que ya tenía la minutos y todavía sentia su mano caliente sobre su acompañante, un hermano de Gracita. lo que cues estricnina lista para matar a ese perro sarnoso. Fue hombro. Camino, viajó. Llegó a su casa. Dónde estuch la un titulo.
por eso, señor. Cómo iba yo a saber que de verdad se viste que tenés la cara tan quemada. dijo su madre releria al perro. En la. Cuánto hace que murió pupá.
SARDE OG Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica. EL ¡FUE POR ESO!
Marietate de carton

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