Martes 14 de Marzo de 1972 LA REPUBLICA do re Rodrigo Madrigal Nieto, Director Julio Rodríguez Bolaños, Subdirector César Güell Nieto, Administrador editorial ¿Por qué los trabajos de las municipalidades, de los ministe rios o de ciertas instituciones se hacen. cuando se hacen. con tan a cachaza, tan despaciosamente?
Tronía popular ¿Por qué?
No sabemos cuál es la razón, pero lo cierto es que basta obser var ciertas labores para darse cuenta de la infinita paciencia y casi desdén con que proceden algunos empleados del Estado.
Para abrir una zanja en una calle duran una semana y Para cerrarja, un mes. así como los conductores de veh culos se quejan de la frres.
ponsabilidad de algunos choferes, al dejar abandonados en las vias públicas los camiones de carga, sin ninguna señal que los identl.
fique, también hay que censurar a ciertas dependencias estatales que, como los gatos, después de haber hecho sus cositas, dejan los huecos mal tapados o con un remedo de tierra encima.
Aquí cualquier vecino deja un vehiculo vlejo tirado en media calle y binguna autoridad se mueve para quitarlo.
En aceras y vias públicas se arreglan los vehículos, que se convierten asi en talleres ambulantes. así como hay ventas calle jeras. y las autoridades, como si nada.
En estas semanas la tribuna pública ha estado ocupada por el Gobierno o por otros grupos opuestos a él. El tema de la invasión al país, de la religión con la política, de la política con la religión, de la embajada rusa y otras tantas cuestiones han ocupado la atención de algunos ciudadanos y de los funcionarios públicos. Los discursos han estado a la orden del día y la defensa de la religión y de la democracia se ha hecho a base de campos pagados. En medio ha estado el pueblo de Costa Rica, equidistante de ambos grupos, entre incrédulo y desconfiado, y, quizá, con una sonrisa irónica en sus labios, fiel a sus tradiciones y a las enseñanzas recibidas.
El pueblo de Costa Rica merece, por ello, una calurosa felicitación. es justo que se hable también de él. Su comportamiento en estos asendereados meses ha sido inteligen.
te, propio de un país civilizado y maduro.
Cuando se habló de golpes de estado y de Invasiones, respondió con su habitual serenidad, seguro de sus instituciones, sabedor como el que más dónde terminaba la verdad y donde empezaba la mentira; dónde la rea.
lidad y dónde la fantasia. En ningún momento perdió la cabeza. Recibía las noticias que profusas salían de las dependencias oficiales con una buena dosis de humor y de buen sentido, no en espera de que se aclara.
ran los nublados del día, sino consciente de que ni siquiera había nublados. si los había, estaba convencido de que ningún costarricense, bien nacido osaría atentar contra su propio país, contra el Gobierno o sus Instituciones. Lo que en otras partes hubiera sido fuente de anarquia, aquí fue un te.
ma más en las conversaciones domésticas, y sólo le preocupaba la mala imagen que Costa Rica pudiera crear en el exterior, que, aquí dentro, nosotros nos las arreglariaSe le invito a participar en algunas manifestaciones, desfiles o romerías. el pueblo todo lo evaluó inteligentemente. En las dos primeras manifestaciones llevadas a cabo en la Avenida Central, en el mes de diciembre, participó con equilibrio sin igual. El mismo número de personas que asistió a la manifestación contra la embajada soviética, fue al otro desfile, una semana después, como si de antemano se hubieran puesto de acuerdo par no molestar a nadie, ni complacer a ninguno.
En el desfile anunciado en otros periódi.
cos del país y que debía tener como puerto la ciudad de Cartago el domingo pasado también el pueblo evaluó las circunstancias, las proclamas y los objetivos. se abstuvo de participar. Fue bombardeado con campos pagados de uno y otro bando. Qurante varios días y, al final, el tomó la decisión, como si cansado de haber participado. en minima escala. a dos desfiles en el mes de diciembre, estuviera cansado de partici.
par en un tercero. Muchos se preguntarán por qué el pueblo no respondió a los múl.
tiples llamados que se le formularon en defensa de la religión y de la libertad. Nosotros no tenemos a mano la respuesta de esta actitud. Lo cierto es que el pueblo costarricense permaneció en sus casas o salió a pasear por otros rumbos. Los analistas del pueblo nos podrían explicar algún día las razones de esta conducta, máxime cuando están de por medio temas tan terriblemente serios y explosivos como el de la religión y el de la democracia.
El pueblo de Costa Rica ha crecido y madurado, más de lo que creen muchos de sus dirigentes y no dirigentes. Sabe cuándo tiene que participar abiertamente, y cuándo debe permanecer en casa, cuándo debe decir si y cuándo proclamar, no; cuando está cansado y cuando está disponible. Algunos llamarán a esto indiferencia. Otros, irresponsabilidad.
Un tercero dirá que se trata de irreflexión e ignorancia. Quien afirmará que hay crisis de dirigentes, quien sostendrá que la protes.
ta es sorda y que se ha perdido la fe en to.
dos y en todo. Pero, el pueblo de Costa Rica ha crecido y madurado, y, sobre todo, sabe distinguir entre un peligro inminente y una amenaza lejana, entre una invención y un hecho real, entre el oro y el artificio, entre la sinceridad y el manipuleo. Unos y otros deben aprender la lección que el pueblo siempre desprecia a los que coquetean continuamente con él y a los que de él se alejan.
El caso más doloroso de San José, es la plaza González Viquez Desde hace años, ajuello es un crematorio público, un arsenal de suciedades. Se ha editorializado al respecto. Se le ha llamado la atenclón al Ministerio de Cultura, y al de Transportes. Mas, sada se ha te.
San Jose carece de lugares de sano esparcimiento, de par ques, de plazas donde los niños y los jóvenes jueguen. Sin embar go, ah! hay una plaza, casi en el corazón de San José, abandonada, que un dia fue jardin, y hoy es una inmundicia.
Y, que decir de la apertura de una nueva vían la entrada del Paseo Colón: Cuándo se terminar este trabajo? San José de la convertido en una ciudadela Impenetrable e inexpugnable. Nadie pue de salir y nadie puede entrar. Sin embargo, da prima ver la Intitud con que se procede.
mos.
Las ventas callejeras siguen todavía en media calle, desafiondo a todos los Gobiernos. La Avenida Segunda se abrió después de veinte años de hablar de ella. El aeropuerto de La Sabana se elimino y se trasladó a Las Pavas, después de quince años de plantear esta necesidad, pero sólo para ponerlo precisamente junto a un hospital.
Se construyó un mercado de mayoreo hace tres años, pero se inaugura la próxima semana. del humo de los vehículos, ni hablemos. asi va ledo. pasito lento. Como en los entierros.
Falta de coordinación en plan de austeridad DAL DIRECTOR Al anunciar el Gobierno diversas medidas pensables que en otras innecesarias. Se puecon el fin de aumentar los recursos fiscales, den rebajar numerosas partidas en el campo UN SOLO TRANSITO PARA CALLE 13 surgió de varios sectores del país la deman de la diplomacia pues una reorganización da al Estado de un plan de austeridad fis razonable no perjudicaría el servicio, mas Señor Director: Las autorida.
cal. No parecía justo que el Gobierno Cen no ciertos rubros indispensables del Ministe des del ramo deberian disponer tral no se sometiera en el presente ejercicio rio de Salubridad Pública o de las labores que la Calle 13 de esta capital, a un régimen estricto de disciplina admi. de auditoría de la Tributación Directa. No terminal de los buses de SACSA, que corre al costado Este de la nistrativa, complemento indispensable de se puede ni se debe economizar en lo esen tenga un solo tránsito hacia el los impuestos aprobados.
cial, pero sí en muchas partidas innecesarias sur.
Ante la insistencia del país, el Poder Eje de que está saturado el presupuesto nacioEs inconcebible que, saliendo cutivo resolvió hacer una economia en el nal. Por lo tanto, la orden no puede ser gelos buses de esa terminal cada presupuesto de este año de un treinta por neral ni absoluta. Es preciso distinguir.
ciento. Así se le notificó a cada uno de los cinco, diez o quince minutos, se En segundo lugar, resulta extraño que el ministerios. Sin embargo, se han levantado Gobierno decida unánime y decididamente gún sea el Volumen del pasaje, ya algunas voces disidentes en este campo. realizar economías por un treinta por ciento tengan que recular o verse demo Algunos ministros de Estado no están de en los ministerios y que, al otro día, salgan rados por taxis y otros vehicu.
acuerdo en que se les rebajen las partidas a la prensa algunos ministros a defender los que transitan por la citada de sus dependencias, pues, según ellos, esta sus presupuestos y a sostener que sus parti via hacia el norte. Cualquier dia medida afectaria sensiblemente el desenvol. das no pueden tocarse. Pueda ser que, en ocurrirá alli un choque con muer vimiento de estas en el curso de este año. muchos casos, estos ministros tengan razón. tos y heridos. Pero en Costa Ri.
Dos errores se han cometido, a nuestro Sin embargo, tal falta de coordinación no di. ca hasta que no sucede una trajuicio, en la formulación de este plan de aus ce bien del Poder Ejecutivo. Este tipo de gedia, es que se dictan las me teridad. En primer lugar, no se ha hecho di presiones públicas indican que la medida didas encaminadas a que no se ferencia alguna entre los objetivos de las adoptada no se analizo en todos sus alcances repita.
diversas dependencias ni en sus necesidades y que no existe unidad de criterio en el GoInmediatas. No es lo mismo una disminución bierno en asuntos tan importantes.
Hector Brenes Barrientos del presupuesto en ciertas partidas indisCartago PARADAS DE BUSES EN LOS CAMPOS Señor Director: El domingo último estuve de paseo en El Te jar de El Guarco. Cuál no se.
ria mi sorpresa cuando me esperé co una esquina del poblado, en la carretera principal y un autobús que venla de San Isidro del mismo cantón no paró cuando le hice seña. Pregunie a personas que estaban en una cantina cercana y me dijeron que no había parado porque alli no era parada de buses, pues esta estaba 150 varas más ade Jante.
Esto es sencillamente rld cuto. Si se trata de una medida de la Municipalidad local, sólo se ve en esto la servi Imitación de lo que se hace en San José y en las cabeceras de provincia.
Porque el volumen de tránsito en una villa como la de El Te jar, no justifica la incomodidad de esttablecer paradas dis tantes unas de otras. Si la disposición es del Tránsito, peor que peor.
Alcides Montoya Castro Turrialba Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.