8. LA REPUBLICA, Viernes 16 de Junio de 1972 LA REPUBLICA mi do re Rodrigo Madrigal Nieto, Director Julio Rodríguez Bolaños, Subdirector César Güell Nieto, Administrador Editorial. Se está realizando en estos dias una cruzada contra el cáncer.
no Pasados estos dias de tinieblas, habrá que llevar a cabo otra eruzada, pero no contra el cáncer del cuerpo sino del alma. este es el peor de todos.
El sindicalismo es delincuencia Hay un cancer triple en nuestra sociedad. Se llama superfcia.
lidad, falta de austeridad y miedo. Este triple cancer nos está consumiendo.
En enanto a la falta de austeridad o el triunfo del egoismo, no hace falta comentar nada. Hemos reducido (odo Costa Rica a la Ave nida Central. Nuestro país se juzga y se mueve al compás de lo que se ve y se hace en esos metros de calle. Todo lo demás no existe.
Falta de austeridad es el derroche de dinero en la campaña política, la vida principesca y empolvada de los llamados dirigentes sindicales de cuello blanco, la desmedida ambición de ciertos grupos sociales, las huelgas para alimentar a una sola ase, el asalto a los recursos de la Caja del Seguro Social en menoscabo de los intereses de la legitima clase trabajadora, el no querer ser menos que nadie en el campo material, Y, sobre todas las cosas, la falta de gusto, es decir, el po Jo, la nueva elase, hecha no en la fragua del trabajo y la disciplina, sino en el derroche y el regalo.
Leamos los planteamientos de clertos políticos, sindicatos y es tudiosos. Qué solemne superficialidad. Qué falta de ignorancia. como decia Cantinflas.
Superficjal fue la actitud de la Asamblea Legislativa al intervenir en un conflicto que ya había muerto por su falta de apoyo y y que, por la Asamblea, cobró cierta fuerza, más superficial si se toma en cuenta que lo único que preocupó a algunos fueron unos golpes contra ciertos dirigentes desaforados de UNDECA que, según una denuncia publicada hoy en LA REPUBLICA, prepararon una trampa a la Guardia Civil.
Publicó ayer la prensa nacional una ex brepasado todos los limites de la decencia y posición de la Caja Costarricense de Seguro de los derechos humanos. Esto no es sindiSocial en la que se denuncian los siguientes calismo.
hechos ocurridos en algunos centros hospita Este no es el recurso a la huelga que larios: la Constitución Politica otorga al trabajador.
1o. Irresponsablemente se abrieron las Esta no es una lucha en busca de reivindipuertas de emergencia en los pisos altos caciones sociales. Lo que está ocurriendo en del Hospital México, en el lugar preciso en algunos hospitales del país en estos momenque estaban internados los niños. 20. Mali tos es un crimen.
ciosamente se negaron medicamentos a en Millares de costarricenses pagamos relifermos que requerían para su tratamiento la giosamente las cuotas del Seguro Social. Sin insulina, los anticoagulantes y dosis de an embargo, no existe la atención médica patibióticos. 3o. Se encontró escondida una bol ra los asegurados, porque algunos centros sa de sangre que debió haber sido trans hospitalarios han sido tomados por asalto.
fundida con urgencia a un paciente interna. Qué diferencia hay entre otros actos de de do. En otras publicaciones de ayer, se de lincuencia y estos delitos? Lamentablemente, nuncia que algunos dirigentes, cuya falta de los asegurados, con cuyo esfuerzo se mantieformación y de cultura es notable y notoria, ne el Seguro Social en Costa Rica, no tie.
se arrogaron por sí y ante si la definición nen defensores en ninguna parte, mientras de qué era emergencia en algunos hospitales que la Asamblea Legislativa protege a quiedel país.
nes cometen los desafueros, quebrantan la Creemos que estos hechos no necesitan co ley, ponen en peligro la vida de los asegumentario. No son actos esporádicos de vio rados y realizan actos tan delictivos como lencia. No son el fruto de la pasión, ni de los que ayer denunció la Caja Costarricenla irresponsabilidad. Constituyen una nueva se de Seguro Social. Qué hace el Gobierno forma de delincuencia y de la peor especie, de la República. Qué hacen las autoridaesto es, de aquella que se refugia cobarde des del país. No son estos actos una de las mente en un hospital y al amparo de un más bajas muestras de extremismo de que fementido sindicalismo para poner en peli be tenga noticia en Costa Rica. Quién o gro la vida de los niños y de los ancianos. quiénes están detrás de estos planes en conNo estamos, pues, en presencia de una huel tra de la ley, la decencia y los derechos huga, ni en presencia de dirigentes sindicales. manos? Aún no lo sabemos, pero sea quien El país está ante un nuevo estilo de delin eca y cualesquiera fuesen sus objetivos ulcuencia pública, que debe ser sancionada por teriores, no es posible admitir que quienes los tribunales de justicia con todo el peso de han perpetrado todos estos delitos en contra la ley.
de los más elementales derechos humanos no En los últimos meses, ha habido en Cos sufran una sanción penal, pese a los defenta Rica diversas huelgas, algunas de graves sores de oficio que siempre aparecen acá y consecuencias sociales para la vida del pais acullá, arropados en su oportunismo, en su y para el orden jurídico de la nación. Sin miedo y en su demagogia, para defender al embargo, la actual huelga declarada por que delinque y criticar al que es fiel a la ley unos cuantos dirigentes de UNDECA ha so y a la moral.
Es decir, la Asamblea Legislativa se conmovió por unos golpes contra unos amotinados, y, en cambio, nada, absolutamente nada di jo sobre la agresión constante de los huelguistas contra los asegurados, a quienes se les ha negado la asistencia médica. Llegaron al Seguro varias personas diabéticas, urgidas de insulina y fueron rechazadas por los huelguistas. Llegó un momento en que los amotinados prácticamente determinaban si había emergencia o no. Es.
te atentado contra el primer derecho del hombre no movió a ningún diputado. Lo único grave, lo terriblemente grave fueron unos golpecitos contra unos huelguistas. Qué ha dicho la Asamblea Legislativa sobre la estafa de la ruptura de topes? Nada. Absolutamente nada. La ruptura de topes produjo 50 millones de colones. De estos, 11 millones les fueron dados a los médicos. Nueve millones a los sindicatos. Otro tanto a los altos jefes de la Caja. Y, hora, la UNDECA pide la bicoca de 30 millones. Sin embargo, ante semejante estafa Dacional ningún diputado dice nada, Claro, es más fácil pronunciar un discursito a favor de unos cuantos amotinados y cosechar unos aplausos que ahondar en este trágico problema social de Costa Rica.
Si la Guardia Civil no interviene cuando un grupo de extremistas ataca una Embajada, todo el mundo censura a la Guardia. Si esta acude para imponer el orden, todo el mundo también la eritica. Si la ensartas pierdes, y si no, también.
Pero, si una madre da familia llega con un hijo a un hospital y unos cuantos irracionales impiden la intervención del médico, aquí ya no hay delito. Ningún diputado alza la voz.
Egoísmo, superficialidad y miedo.
Miedo de llamar las cosas por su nombre. Miedo de hacerle fren te a una turba. Miedo de proclamar la verdad y la justicia. Miedo de todo.
Y, en cambio, el cáleulo y el oportunismo más abyectos. El cálcu lo y el oportunismo para no quedar mal con fularro de tal, para hacerle carantoñas a determinado partido político, para verlo todo al trasluz de la próxima campaña electoral, para no granjearse la critica de cierto grupo económico.
ASEGURADO ALTCS EMP. CA SINDICALISTAS Egoismo, superficialidad y miedo. Y, en medio de todo, la más pavorosa ausencia de poder que hayamos visto, MEDICOS RUPTURA DE TOPES lalo Qué importa que a un enfermo se le nlegue una bolsa de sangre, qué importa que se esconda la insulina, que importa que se roben documentos, que importa que se abran las puertas de emergencia de los salones donde están internados los niños, que impor la que la vida de un ser humano esté en manos de un amotinado.
Para estos casos no hay lloros en la Asamblea Legislativa, ni Guar dia Civil, ni articulos en los periódicos, ni asociaciones de damas, nl Dada.
Como aquel buen hombre de la antigüedad habrá que echarse a la calle, a mediodia, con una lámpara a buscar hombres.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.