Guardar

LA REPUBLICA, Martes 20 de Junio de 1972. 11 Siguiendo los pasos de la niñez Por Thais Castro de Ramírez El niño tiene derecho a una gestación normal garantizada por toz os los medios de que la ciencia dispone y a que su madre sea protegida para cumplir de la mejor manera posible su función maternal.
Años después viaje a Europa en donde efectuaria una es.
pecialización en Servicio Social Psiquiátrico En mi práctica en el Hospital Sta. Ana en Paris, se des arrollaba una entrevista entre el equipo técnico psiquiátrico y un paciente.
Al ser éste interrogado para su egreso, se le pregunto si se iría con su esposa y sus hijos o con él. El paciente contestó con gran naturalidad que prefería seguir con él. En principio creí que se debia a una falla de comprensión en el idioma, pero, luego, leyendo de tenidamente la entrevista comprobé que había interpretado bien el fondo del problema.
Estado, destinada a velar por la conservación, desarrollo y defensa del niño, tanto desde el punto de vista de su salud físi ca, como de sus condiciones in telectuales, morales y sociales. Qué grande es esta Institución. qué gran visión tuvieron quienes la crearon. pero qué pequeña se ha ido haciendo pa ra un país con tantos problemas sociales, economicos, cultu rales y de crisis de valores!
Muchos creen poder solucionar el problema de la niñez del alcoholismo, de las drogas, de la prostitución, del abandono físico y moral del me nor, de la delincuencia, olvidan do que es un problema de la so ciedad y de todos y cada uno de nosotros. No se puede pro.
yectar sobre una Institución co mo el Patronato, la responsabilidad de todos los males socia Ics en que vivimos y ante los cuales, en la mayor parte de los casos, permanecemos indi.
ferentes.
La adopción es una de las formas más apropiadas de solu cionar el problema de la niñez Se sustentan en esta materia des tesis: Una, la exportación masiva o individual de niños a familiares en paises extranjeros, que reúnen una serie de condiciones establecidas en la Ley.
La segunda, que sustenta el Patronato, la adopción indivi(Pasa a la página 13)
HOSPITAL CHAPUI Para Claus Suplentence mi regreso a Costa Rica en el Hospital Chapui, cuántos casos niños pasan por mi mente que sería largo de deseri bir y tedioso para quienes me leen.
Niños cuyo abandono era involuntario debido a la enfer.
medad mental del padre o de la madre.
Cuántas lágrimas vi derramar a madres psicóticas, aleja das de la realidad, pero cuyo sentimiento maternal se mante nia. Cuántas lágrimas de niños al desprenderlos de ellas. y ¡cuán ta soledad al regresarlos a sus hogares!
Qué trabajo social tan diffcil, al vernos abligados a que cayera bajo nuestra responsabilidad el declarar desde el punto de vista social a una ma dre o un padre incompetentes para la guarda y Crianza de sus hijos.
Lic. Thais Castro de Ramírez Desde muy joven y quizás por una dicha del destino me correspondió como primer tra bajo hace ya de esto bastante tiempo desempeñar mis prime ras funciones de Trabajadora Social en los servicios de Pedia tria del Hospital San Juan de Dios.
OTROS AMBIENTES OFFER DN 68 55 ¡Cuántas cosas pasan por mi memoria. La niña morena con carita y figura de mo na con o años de edad, que fue abandonada por su ma dre en una de las bancas sel Hospital San Juan de Dios.
Aquella que conforme los dias pasaban me preguntaba a quién podria querer: desnutrida, de piel morena, con un coeficiente intelectual tan bajo y una estatura que aparenta.
ba escasos meses.
Hubo quien la quiso. Llego por esos dias a internarse und niña y le tocó ocupar um lugar Vecino al de la nina abando.
nada. Esta otra menor per. ene ce a uno de los hogares más nobles de nuestro medio. Esie matrimonio se a podero de la sonrisa de aquellos labios, de la mirada de aquellos ulos tris tes y solitarios y pisar de sus muchos niños la adoptaron como su hija y hoy es una ado Jescente que vive feliz, llena de amor y de ternura.
Pasaron pocas horas y se presentó un matrimonio muy solvente de origen norteame.
ricano que deseaba adoptar una nina; recordé de inmediato el ofrecimiento y me dis puse a acompañarlos. Qué triste experiencia. La niña vivia en un cuarto redondo en un patio. rodeada de hermanitos. Al llegar noso ros, las vecinas se congregaron a nuestro alrededor y comentaban la venta de la niña.
La familia adoptante observo la mercancia. la reyisó, encontrando que no era de su gusto, por el color de la piel, ojos y facciones.
Cuanto me arrepenti de haber sido intermediaria en aquel acto. La pagué en parte pidiéndole a la madre que no regalara su niña y haciándome cargo de su crianza.
Pasó un tiempo, la madre encontró un hombre bondado so con quien formó un hogar y no hubo más necesidad de mi pequeña ayuda material.
Varios años después, ya casi había olvidado a la madre y a la niña no la reconocía, Una vez, al verme, se me acercaron. La madre me recordó lo sucedido en aquella época y en señal de agradecimiento por no haberlas separado ambas me besaron.
Fuera del ambiente hospita.
talario, un hombre dotado de una inteligencia extraordinaria, ocupando un puesto importante con solvencia económica y de una capacidad intelectual muy amplia, me decia que su vida era suya y que necesitaba vivir. Al preguntarle por sus niños me respondió que no le interesaban y que estaba seguro que sus hijos no le guardarían rencor porque ser así la responsabilidad recaería sobre la madre que no había sabido educarlos. En efecto se alejo de sus hijos.
La introducción de mi artículo hecho a base de unos pocos casos. sirve de ilustración para demostrar a la opinión pú blica, que el problema de la niñez es un asunto complejo que atañe a una sociedad llena de gran problemática social.
Con los años he ocupado diversos cargos, viviendo el problema de la niñez desde diversos ángulos.
Desempeñé el cargo de DIrectora Suplente en el Consejo de Defensa Social. All pude comprobar cómo, en el Centro Luis Felipe González Flores, más del 50 por ciento de la po blación infantil son niños de a 10 años. Cuál es la causa por la que ingresaron? deambulan pr las calles a altas horas de la noche, duermen en puentes, roban, hacen daños a la prople.
dad privada y matan.
Si penetramos en el problema veremos que son niños sedientos de calor y amor, niños sin Familia.
Como Directora en el Patro.
nato Nal. de la Infancia, me ha tocado compartir con Verda deros caballeros hombres hon rados, integros moral y espiritualmente, la responsabilidad de esta gran Institución El Congreso Constitucional de Cos.
ta Rica promulgó la ley Nº 39 del 19 de agosto de 1939 y cred el Patronato Nacional de la In fancia, como una entidad del Otro niño necesitabn sangre, enants estudis) para que viviera. Se batia entre la vida y la muerte.
Recori calles en busca de sangre y en busca de sus padres. Su madre trabajaba para el sustento de uma numerosa familla Su padre en la miseria, sin preparación y sin trabajo se habla robado dos tarros de leche para darle de tomar a sus hijos Por este de lito descontaba en la Penitenciarla Central, tres años de pri sion. All ful pelre su sangre para salvar su hilo: Y ctros compañeros me dieron.
Existia una niña con problemas para salir del Hospital. Al conversar con su madre esta acepto llevársela con la condición de que si yo conocia una familia que la quisiera les ofreclera su hija.
Recuerdo ahora a aquella mujer llorosa, ansiosa y angus tiada que deseaba a toda costa otbener un niño o una niña re cién nacida. Al ser entrevistada me confió que no podía te ner niños y que amando a su esposo debieron supararse por falta de un hijo.
El se fue a trabajar al extranjero; ella en su desesperación y deseo de retenerlo le escribió informándole que esperaba un hijo. Por esos dias se cumplian los nueve meses de embarazo o sea el alumbramiento y por lo tanto la llegada de su esposo. Debido a nuestra intervención el matri.
monio tuvo una feliz recinelliación EXPERIENCIA EN EXTERIOR te decumento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón bizano del Sistema Nacional de Bibliotecas de Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica

    Notas

    Este documento no posee notas.