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8. LA REPUBLICA, Sábado de Junio de 1973 LA REPUBLICA Rodrigo Madrigal Nieto, Director Julio Rodriguez Bolaños, Subdirector Alvaro Cedeño Gómez, Gerente General Wilfredo Chacón Jefe de Redacción do rem Editorial Playas y municipios Son raros los momentos, en la vida de los pueblos, en los que la politica se pone al nivel de la Historia, y la Historia al nivel de la Moral.
000 Cuando Truman tuvo que ordenar el lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima, el de agosto de 1945, Japón había perdido la guerra.
Mas, para que esta en verdad terminara, era necesario desembarcar en tierra nipona, lo cual produciría a los Estados Unidos la muerte de un millón de soldados. La decisión era Hiroshima, con todas sus consecuencias políticas y morales, o la muerte de un millón de norteamericanos. En este caso, la moral, la política y la Historia, se apretujaron en la mente de un estadista a la hora de adoptar una decisión.
ex000 En cambio, cuando se ordenaron los bombardeos sobre Vietnam el caso era muy diferente y la decisión mucho más fácil. La moral, la política y la Historia no tocaban con désesperación en la conciencia del estadista.
000 El Ministerio de Gobernación, el Instituto Costarricense de Turismo y la Procuraduría General de la República publicaron el sábado de junio pasado un aviso en el que recordaban a las municipalidades del país sus deberes, en cuanto a la aplicación de la Ley No. 4558 del 22 de abril de 1970, esto es, de preservar la zona inalienable de los cincuenta metros a partir de la pleamar ordinaria en las playas del país.
En dicho anuncio las dependencias del Estado citadas recuerdan, asimismo, a las municipalidades que todo acto, en este campo, en contra de la ley, podría acarrear la consiguiente responsabilidad que las tres entidades citadas establecerían.
de acuerdo con los principios legales vigentes.
En cuanto al primer punto, el recordatorio a los municipios. si bien es de alabarse el empeño de estas dependencias oficiales en que se cumpla la ley, lo cierto es que, al tener que intervenir en el orden municipal para que no se viole un mandato legal que no ofrece duda alguna, lo que se está demostrando es la incapacidad e ineficiencia de algunas municipalidades en este aspecto, así como la existencia de una ley inoperante precisamente por la deficiente estructura municipal.
Además, en vista de los graves errores cometidos por algunas municipalidades en lo tocante a esta ley, de su despreocupación y des conocimiento de las normas, así como de su debilidad y de los abusos cometidos, debería, en consecuencia, reformarse la ley, a fin de no poner tan importante decisión en manos de las municipalidades o, mejor dicho, para que los intereses regionales de estas no conspiren, como ha ocurrido, contra el bien común. Algunas municipalidades interesadas clusivamente en su propio beneficio, han olvidado preceptos fundamentales y hasta la propia soberanía nacional.
Desde este punto de vista, en vez de amenazar con sanciones legales a los munícipes que incumplan los preceptos legales, debería establecerse la acción correspondiente contra aquellos que, en estos años, han violado gravemente las leyes vigentes.
En diferentes formas hemos mostrado los costarricenses nuestra disconformidad y enojo por la lenta pero inexorable pérdida de nuestra soberanía en las playas del país. Sin embargo, más que culpar a los extranjeros, lanzándoles toda suerte de adjetivos, deberíamos reparar en nuestra propia irresponsabilidad, en la incapacidad de algunos municipios, la debilidad de algunas instituciones nacionales, que han despertado muy tarde, cuando buen número de playas han caído en manos de extranjeros. El aviso de las tres entidades citadas, que hemos comentado, es la mejor prueba de que la culpa es de los costarricenses y nada más que de estos.
La revolución del 48 fue, digase lo que se diga, un hecho histórico, moral y político. En el alma de don José Figueres se presentaron, sin duda alguna, estas tres matronas. cada una exigia lo suyo.
000 La gran tragedia de la política actual de Costa Rica es que la Historia y la política no están al mismo nivel. Y, al parecer, tampoco la moral va en este caso del brazo de la Historia. Más bien, estas tres diosas de los pueblos marchan cada una por su lado.
000 En 1948 hubo dos líderes indiscutibles: don José Figueres y el Dr.
Calderón Guardia. Pero, 1973 es la hora de los herederos y, en algunos partidos políticos, de los saltimbanquis.
en 000 La hora más triste de un país es aquella en la que un grupo de personas se propone buscar un hombre, es decir, cuando, angustiados por la orfandad y la soledad, andan a la caza de un padre o de un dirigente. Apenas tiene comparación este cuadro con el dolor que inspiran ciertos hogares, cuando, muerto el padre, en la familia se entronizan las lágrimas, el hambre y el desamparo. 000 GONZÁLEZ lalo 23 Un pueblo puede disfrutar de la fortuna de tener a uno o varios dirigentes de valía, o no tenerlos. Si no los hay, la incertidumbre y la anarquía se entronizan. si existen, pueden hacer su manifestación o aparición de dos formas: porque, además de poseer las condiciones requeridas para su misión, son conocidos, o porque, siendo notorios su talento y su capacidad de mando, aunque no figuren en primera línea en la vida nacional, se recurra a ellos en un momento de crisis.
TREJOS 000 OPOSICIÓN DENDIDATO UNIDAS. Si el liderato de un hombre está hecho, en horas oscuras el pueblo recurre a ellos, como en el caso de Cincinnato o del General de Gaulle. si hay un hombre apto para el gobierno de un pueblo, aunque no sea conocido, el secreto está en descubrirlo. Mas, lamentablemente, este no es nuestro estilo en Costa Rica. Aquí no se busca un hombre para que gobierne, sino un buen hombre para que gane unas elecciones. Desde este punto de vista, el cuadro nacional es desolador, en lo tocante a algunos sectores de la oposición, ya que los conductores de un pueblo no se inventan. Los dirigentes se hacen. Cuando se han hecho a sí mismos, y unen en sí la Moral y la Historia, es posible uncirles el carro de la Política, pero si lo que se pretende es encontrar a un ciudadano para que triunfe en un comicio electoral, ni la Moral, ni la Política ni la Historia se darán nunca la mano, y el remedio será peor que la enfermedad.
CARIASA DIRECTOR HUELGA EN CARTAGO. como ustedes pelean tanto, tendrán que darle el caballo a este otro chiquito. Como cartaginesa me duele que los jóvenes estudiantes se hayan levantado en huelga durante varios días, y lo digo no por la lucha que realizaron, que era muy noble, sino por el tiempo que nuestros estudiantes están perdiendo en este año lectivo. Al final, si seguimos así.
nada van a aprender.
Atte. Hortensia de Vásquez Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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