12 LA REPUBLICA, Domingo de marzo de 1974 LA REPUBLICA CHISPORROTEOS Rodrigo Madrigal Nieto, Director Jelle Rodrigoer Bolabos, Subdirector Alvaro Cedeno Gomez, Gerente General Columna de Alberto Canas NOTA: Hablamos escrito dos columnas sobre el libro La pobreza de las Naciones. un error sólo atribuible al columnista, invirtió el orden de la publicación. La que aparece hoy es la que debió salir primero. Perdonen los lectores.
Editorial El Premio Aquilco Echeverria de Ensayo correspondiente a 1973, le fue otorgado al libro LA POBREZA DE LAS NACIONES.
Perdón de la deuda política. Su autor es José Figueres, Presidente de la República. El jurado se sintió obligado a declarar qué hermoso. que el cargo que el autor ocupa más bien pesó en contra que en favor del premio.
En otros países, ese cargo habría sido la única razón de que se otorgara. Es el tercer libro que publica Figueres. El primero, Palabras Gastadas. bace 30 años, fue una exposición de ideas políticas un poco abstracta. El segundo, Cartas a un Ciudadano. un compendio de sus ideas administrativas y de política práctica, colgado un poco en la criticas que se le hacían durante sus dos primeros gobiernos, y que el país ya superó, tal vez por influencia del propio Figueres.
Este de ahora, es la exposición de una audaz concepción económica y monetaria, totalmente heterodoxa, pero defendida convincentemente en una prosa ágil y pintoresca, con una claridad envidiable aun en tema tan dificil. y entreverada de consideraciones de orden político y social que se convierten en antecedente indispensable de todo, y en sal de la tierra. En este libro está resumida, por decirlo así, toda la sabiduría que su autor ha acumulado no sólo en sus largos años de lectura, meditación y estudio solitarios, sino durante los diez años que le ha servido a Costa Rica como Presidente, y los treinta y pico que lleva de actividad politica elevada.
Algunos diputados han formulado la iniciativa de presentar un proyecto de ley en la Asamblea Legislativa con el fin de que se les perdone la devolución de la deuda politica a los partidos que, no habiendo obtenido el cinco por ciento exigido, no tendrían derecho a recibir recursos del Estado para el financiamiento de sus actividades en la pasada campaña electoral.
Se han expuesto ya algunos argumentos con el fin de cohonestar este proyecto. Sobresalen entre ellos una interpretación a la Ley Electoral y la obligación del Estado de colaborar con los partidos políticos, base del juego democrático.
Encontrados criterios se han esbozado en estos años sobre el pago adelantado de la deuda política. Se admite en general que el Estado contribuya a la realización del proceso electoral. Con todo, no existe consen.
so en cuanto al pago adelantado de la deuda politica. Los más consideran que este sistema se presta a numerosos y graves abusos, máxime si se tiene en cuenta que, en punto a este tema, no ha habido una reglamentación minuciosa, que defienda los recursos del Estado.
Precisamente por la falta de una reglamentación cuidadosa, que equilibre el objetivo de la ley con la realidad financiera del Estado, nos encontramos en cada campaña politica con extrañas sorpresas. La del torneo electoral recién pasado radica en que algunos partidos, con derecho al pago de la deuda política en la campaña pasada, no alcanzaron el porcentaje exigido en la presente para recibir la ayuda del Estado. Ante este descalabro político, se pretende que el Gobierno, ésto es, los contribuyentes, resuelvan el descalabro finan.
ciero. La Pobreza de las Naciones es, entre otros muchos méritos que tiene, la más sistemáticamente exposición de sus ideas que gobernante costarricense alguno haya hecho hasta la fecha.
La iniciativa que se ha anunciado tenderla a perdonarle a ciertas agrupaciones políticas una deuda ya contraida con el Estado. No sabemos si estamos ante un exceso de sinceridad o de ingenuidad.
Cualquiera sea el partido de que se trate, constituye un pésimo precendente este modo de proceder. Si el pago adelantado de la deuda política es de por sí un favor excepcional en beneficio de los partidos políticos, la condonación total de sus deudas sería un abuso intolerable y una acción legislativa criticable. Por lo demás, este funesto precedente significaria abrir los portillos para nuevos y más graves abusos en lo futuro. Qué partido minoritario no se excedería en sus gastos en lo futuro, si sabe que el Estado estaría pronto a perdonarle las deudas. Si algún día un grupo de valientes reformaran cuidadosamente la ley del pago de la deuda política, muchos excesos podrían evitarse. En esta senda deberían trabajar el Gobierno y la Asamblea Legislativa de consuno, de tal suerte que aquella ley, excelente en sus propósitos originales, no se prostituya por la aparición de intereses extraños o de decisiones a posteriori que, en vez de contribuir a fortalecer el sistema democrático, más bien podrían pervertirlo.
La consolidación del sistema democrático exige cualquier sacrificio del pueblo, más no hemos de confundir este sano objetivo nacional con la promulgación de leyes o interpretaciones casuísticas que sólo significarian nuevas oportunidades para el abuso y un mal ejemplo para los ciudadanos. Tanto contribuyen al sostenimiento de la democracia los partidos políticos como los ciudadanos. Si a éstos no se les perdonon sus deudas con el Estado, no hay razón para condonárselas a aquellos. No se puede confundir este libro, por ejemplo, con las utilisimas y necesarias recopilaciones de articulos, mensajes, discursos y otras piezas que se han hecho de otros gobernantes (una insuficiente colección de don Ricardo Jiménez, los vetos de Echandi, las recientes publicaciones de Trejos Fernández. En todo caso, una recopilación de escritos de Figueres viene de camino.
Aquí se trata de un libro orgánico y sistemático. De un alegato en favor de determinada política monetaria, que trasciende el tema y se convierte en una exposición total de lo que constituye el pensamiento de Figueres después de los 60 años. Al mismo tiempo, una audaz puesta al dia del pensamiento social demócrata cuyas últimas formulaciones teóricas vienen de veinte años atrás. Este libro puede, asi, tomarse, o como el testamento político e ideológico del más influyente estadista costarricense de los últimos 25 años, o bien como un programa de acción vital para la República de Costa Rica en los 25 que siguen.
El origen de este libro es claro para quienes hayan seguido con interés los pormenores de nuestra vida pública en los últimos tiempos: El Presidente José Figueres enfrentado a los molinos de viento de las teorias y prácticas del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y demás instituciones financieras. Parte Figueres de una posición básica: Todo lo que en materia monetaria vienen aconsejando esas instituciones, los banqueros internacionales y la prensa conservadora costarricense, son medidas de salud para la moneda que tienden a defender el consumo conspicuo de las clases altas, a detener, como inflacionario, el consumo de las clases bajas, y a crear en consecuencia, desempleo y pobreza. Restringir el crédito, es una de esas medidas, y su consecuencia económica y social es que no se establezcan nuevas fuentes de empleo, aunque se aprovechen los empresarios establecidos.
SE ME PEGARON EN EL CAMINO Mientras la economia la dirijan los ricos, la dirigirán en provecho propio. tenemos que cambiar o de mentalidad o de dirección FUGA DE DIVISAS ALZA DE PRECIOS INFLACIÓN ESPECULACIÓK. Lo que se sostiene en La Pobreza de las Naciones. es que, en escala local o nacional, nos ocurre lo mismo que en escala internacional: el rico (país rico u hombre rico) tiene la sartén por el mango. convencido de que lo que es bueno para lo habrá de ser para la sociedad, crea inconscientemente condiciones de pobreza extrema.
CAMBIO UNICO La politica preconizada por Figueres, lo ha enfrentado a todas las ortodoxias financieras nacionales y extranjeras. se ha insistido, en editoriales y articulos, en que tiene un sentido inflacionario labor Sin embargo, vale aqui traer a cuento dos factores: Una encuesta realizada en Heredia y que se publicó en este mismo periodico, en la cual los habitantes dijeron: Las cosas están más caras pero ahora tenemos con qué comprarlas. el resultado de las elecciones del dia 3, a la luz de la campaña hecha por el Partido Unificación Nacional sobre la base del alto costo de la vida. Cuando nos quejamos del precio de los frijoles, no pensamos en el campesino que los cultiva, que a lo mejor ha logrado elevar su nivel de vida. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.