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Págins6 EL INDUSTRIAL Mlércoles 26 de marzo de 1975 Editorial Emplazamiento al Consejo de Producción cercana al millón de colones, con el fin de que produzca un artículo escaso, con el compromiso de que lo supla exclusivamente al Consejo.
El Consejo Nacional de la Producción fue creado para estabilizar los precios de los artículos básicos, es decir, para ayudar a los sectores más pobres del país.
Pero. ha cumplido el Consejo sus funciones esenciales. Es, en realidad, una institución que vela por el bienestar del pueblo y que tiene en cuenta los intereses del consumidor, sin perjudicar por ello al empresario costarricense?
Vamos a formular algunas preguntas sobre el Consejo Nacional de la Producción. Tenemos a mano ciertas informaciones y datos, con base en los cuales queremos interpelar al Consejo, en especial, a su Presidente Ejecutivo, no para sentarlo en el banquillo de los acusados, sino con el fin de entablar un diálogo beneficioso para el país. De este modo, puede esclarecerse dudas, eliminarse sospechas, evitar errores y erradicarse ciertos vicios.
ESTANCOS.
Se dice que el Consejo pierde, anualmente, varios millones de coloen la administración de los estancos. Es cierto? Se fundamenta esta duda en la noticia de que no se toman en consideración los gastos de transportes y todos los demás gastos administrativos e indirectos.
El Consejo cuenta actualmente con 152 estancos y se anuncia la instalación de otros. Sin embargo, se comenta en el ambiente comercial y además esto es verificable en la realidad que el Consejo no busca aquellos lugares donde pudiera beneficiar a las clases más necesitadas, sino más bien puntos estratégicos con miras comerciales.
SUPERMERCADOS.
El Consejo tiene en proyecto instalar varios supermercados, estratégicamente colocados. Si este plan existe. está enmarcado dentro de las funciones de la Institución?
PRECIOS.
Como el Consejo compra mercadería por volúmenes muy elevados y, por lo tanto, con las mejores escalas de precios, les aplica a los artículos, en el momento de la venta, porcentajes de utilidades sobre el costo bastante bajos, lo que no permite al detallista competir económicamente.
Además, los estancos de provincias disfrutan de fletes subsidiarios, que agravan la situación del detallista.
El Consejo no ha tenido una política de precios definida, tal como debiera ser al fijar precios justos para el consumidor y económicamente aceptables para el detallista. este respecto, se dice que en San José los precios se fijan de acuerdo con una cadena de supermercados, pero con cinco centavos menos en el estanco.
De un tiempo a esta parte, la reducción de precios en el Consejo es aún más notoria y la mercadería se vende con un margen de utilidad nes sumamente bajo. Estos precios de venta no les permitirían subsistir ni siquiera a los supermercados más eficientes. De aquí que si se amplia el surtido, tal como se pretende con los supermercados del Consejo, y de acuerdo con esta politica, la empresa privada recibiría un golpe mortal en este campo.
REPRESALIAS.
El Consejo inició recientemente una campaña entre los industriales en la que les exigía descuentos especiales, so pena de no comprarles del todo si no concedian tales descuentos. En algunos casos, se han hechos gestiones ante algunos industriales para que la producción total de determinados artículos sea exclusiva para el Consejo en calidad de distribuidor.
El interés mercantilista del Consejo ha llegado a tal grado que ha realizado gestiones con fábricas centroamericanas para que le suplan directamente, en abierta y desleal competencia con las fábricas nacionales.
ACAPARAMIENTO ESPECULACION.
El 14 de marzo pasado, el Consejo publicó en los periódicos diversos anuncios para promover el aceite Ambar.
Llamó la atención que el Consejo promoviera las ventas de aceite, cuando este artículo no se encontraba en el mercado. Por qué procedió el Consejo en esta forma? Porque compró una partida considerable de este árticulo en el mes de enero y lo mantuvo en sus bodegas hasta estas últimas semanas. Ahora lo pone a disposición del público, pocos días después de que había subido el precio oficial. Además, únicamente lo vendió en sus estancos.
Este es el cuadro tipico del acaparamiento con fines especulativos. No sólo es inmoral el proceder del Consejo, sino que, al parecer, ha obrado en esta forma en connivencia con el Gobierno, pues ahora no cabe hablar de una autonomia completa.
No halla palabras para juzgar un acto de esta naturaleza. De acuerdo con la injusta propaganda hecha por el Gobierno y sus diputados contra los empresarios, estos eran los agentes del acaparamiento y de la especulación. Pero, pese a tan ominosos ataques, no se ha logrado probar quiénes han sido los culpables de este delito. Por consiguiente, o el Gobierno ataca sin base alguna o encubre.
Ahora, nos damos cuenta que no son los empresarios sino el Consejo el que comete tan graves delitos, con la complicidad del Gobierno de la Repú.
blica. este respecto, desearíamos una explicación del Consejo de tipo económico y, sobre todo, de tipo moral.
PRIVILEGIOS.
Se comenta que el Consejo financiará a una industria por una suma FRIJOLES EXOTICOS.
El Consejo monopoliza la venta de granos, por lo que, al importar una elevada partida de frijoles exóticos, que no tienen demanda entre el público consumidor, le exige a la empresa privada, a la hora de adquirir frijol negro o rojo, la obligación de comprar antes la mitad del frijol exótico y la mitad de otro frijol.
También se le ha puesto como condición comprar un 25 por ciento de frijol exótico y un 75 por ciento del resto de los frijoles. De esta manera, el Consejo perjudica al comerciante, al obligarlo a efectuar una inversión ociosa en bienes de dificil venta y de fácil descomposición. Resalta aún más la injusticia y el espíritu eminentemente mercantilista del Consejo, al vender este, en sus estancos, el frijol negro y rojo al consumidor sin ningún tipo de restricción.
Este frijol exótico es vendido al mayorista a 190 colones el quintal, mientras que en los estancos lo venden al público a 90 la libra, incluyendo la bolsa de empaque, según anuncio públicado en la prensa el pasado 14 de marzo, es decir, no sólo obliga el Consejo al comercio a comprar al por mayor un artículo que no goza de demanda, sino que lo impele a comprar al por mayor al mismo precio que el Consejo lo vende al detalle al público. OTRA CLASE DE ACAPARAMIENTO?
El Consejo está comprando a los proveedores grandes cantidades de mercaderia, cuyas existencias en bodega no concuerdan con la venta que efectuán en sus propios locales. Cuál es el propósito de estas compras. CONCLUSIONES.
Las preguntas que formulamos no dejan lugar a dudas. Nuestras afirmaciones son, asimismo, directas y sin tapujos.
Siendo que el Consejo es una institución pública y, como tal, sometida a critica, respetuosamente le pedimos al presidente del Consejo su opinión sobre los asuntos planteados.
El Gobierno de la República se describe a sí mismo como el abanderado de las clases populares. Los políticos claman contra los empresa.
rios y se dicen adalides de los pobres.
Lo cierto es que, bajo esta palabreria, se esconde una buena dosis de insinceridad y de odio hacia el hombre que trabaja y produce, además de una incomprensión absoluta sobre el papel del empresario, y del productor en la economía nacional.
Si hemos sufrido tan diveros e injustos ataques, es justo que les instituciones públicas den cuenta de sus actos.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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