6 LA REPUBLICA Lunes 21 de abril de 1975 Divulgación universitaria Una selva tropical en la Universidad Por Gerardo Mata Cuando se traspasa el portón de entrada al Jardín Botánico de la Universidad dejando atrás las aulas y el estudio, el ruido y la contaminación ambiental, fel trajín del mundo. entramos de súbito en un remanso de paz, de recogimiento, de serena y rústica belleza. Ahí, luego de franquear el portón, atravesamos un pequeño puente de troncos que une las márgenes de un riachuelo silencioso que se arrastra serpenteando entre la vegetación.
airosamente posados en una alta rama nos dejan oír su hermoso y libre trino, nos traen reminiscencias de un atavismo selvatico, pues aquí. en medio de la ciudad. han encontrado un paraje natural, un refugio, donde no son molestados por el hombre.
Definitivamente, en este sitio encantador, quien es sensible a la belleza y a la armonía de la naturaleza, siente solazarse cuerpo y mente a plenitud.
Es una lástima que abierto a todos, aunque el jardín no es muy grande, sean tan pocos los que disfrutan de este lugar.
estudiantes de la Escuela de Biología, quienes iban a observar las especies botánicas existentes.
Para la inmensa mayoría de los visitantes de la universidad, el Jardín era un sitio misterioso, oculto a las miradas por una tupida cerca de alambre, respaldada por una empalizada de bambúes y otras plantas que formaban un verdadero muro natural.
UN SITIO DE RECREACION UN POCO DE HISTORIA Lentamente empezamos a caminar azorados por una de las veredas que recorren el Jardín, introduciéndonos en un mundo de sombras de múltiples tonalidades verdes. Sentimos que el aire fresco y puro penetra en los pulmones, limpiando la sangre, limpiando todo el ser. estas alturas uno ha olvidado que se encuentra en la Ciudad Universitaria en San Pedro de Montes de Oca y siente que está muy lejos, recorriendo un verdadero bosque tropical.
Observamos árboles altos corpulentos, a los que se abrazan ágilmente las plantas trepadoras; vemos palmeras grandes pequeñas, y muchas otras especies tropicales y exóticas, como el dmirable Tung, traído de la India ara adaptarlo a nuestro medio.
Con el propósito de conocer un poco la historia de este Jardín Botánico (que no es de flores sino más bien de árboles y arbustos. visitamos al profesor Leonelo Oviedo Solano en su oficina de la Escuela de Biología, quien además de su cátedra de Anatomia Vegetal tiene a su cargo, desde hace veinte años, la administración y dirección del Jardín Botánico.
Nos cuenta el profesor Oviedo que la creación de este Jardin se debe al profesor José María Orozco Casorla, quien allá por el año 1928 creó un vivero forestal para el servicio de la Escuela de Agricultura de esos tiempos. Con los años este vivero se convirtió en un bosque de plantas y árboles tropicales, al que se llamó Jardín Botánico. En 1954 se acordo bautizar el Jardín Botánico con el nombre del profesor José María Orozco, en conmemoración de lo cual se colocó una placa alusiva a la entrada del Jardín.
Durante muchos años el Jardín Botánico estuvo prácticamente cerrado y sólo era visitado de vez en cuando por profesores y Situado a la entrada de la Ciudad Universitaria, detrás de la Radio Universidad y con entrada frente al costado sur de la Facultad de Ingeniería, el Jardín Botánico está actualmente abierto al público de lunes a viernes de las siete a las dieciséis horas, los sábados únicamente de las siete a las diez horas y permanece cerrado los domingos. Durante los dos últimos años se ha venido acondicionando para ofrecer mayor comodidad y expansión a los visitantes. Se han instalado tres ranchitos rústicos, construidos con caña de bambú, dos de los cuales están al servicio de todo el público y un tercero que está reservado para profesores y otros visitantes especiales que deseen descansar o estudiar en absoluta paz y tranquilidad.
Las veredas que recorren el Jardín han sido, demarcadas con cañas de bambú una especie de cerca disimulada que además de darle mayor atractivo ayuda a la protección de las especies vegetales.
En medio del Jardín se encuentra el vivero. Es atendido por el señor Clodoveo Vargas, servicial y dedicado funcionario de la Universidad quien conjuntamente con don Leonelo se Entre el abrupto verdor que casi golpea el respirar y los ojos, árboles altos, corpulentos, reciben la visita de una ardilla ágil, y dan acogida a nidos de aves cantarinas y multicolores.
Más adelante, colgando plácidamente de la rama de un poderoso Ceiba, un perezoso contrasta con la ágil y veloz ardilla que. temerosa ante nuestra presencia, sube presurosa por entre el follaje de un tupido ciprés.
Estos animalitos y una gran cantidad de pajarillos que revolotean en lo alto del ramaje, o que hurgan la tierra en busca de lombrices semillas, o que ha entregado meritoriamente de lleno a su labor. En el vivero reproducen las plantas que luego serán trasplantadas a los distintos jardines de la Ciudad Universitaria, contribuyendo al ornato y al embellecimiento de nuestra Alma Mater. También se trata de reproducir plantas extrañas y exóticas mediante semillas que generalmente son obsequiadas, así como especies que están a punto de desaparecer del Jardín.
ceibas, cipresillo (una de las pocas coníferas oriundas de Costa Rica del género podocarpus. higuerilla, macadamia, madroño, agrá, aguacate, ciruela de Africa, eucalipto, tung, cacho de venado, abacá, palma de viajero, caña de Indias, gadua (originaria de la cuenca amazónica. pacayas (corrientes y enanas. palmeras, bambúes (actualmente floración, hecho que acontece una vez en cincuenta años. y muchas otras especies más.
en DURE PARA OJALA QUE SIEMPRE!
ALGUNAS ESPECIES BOTANICAS El profesor Oviedo nos cuenta algunas de las luchas que ha tenido que librar para poder conservar la integridad del Jardín Botánico, ya que por su ubicación magnífica y ante la escasez de espacio en la Ciudad Universitaria, muchos funcionarios le tienen puesto el ojo con el propósito de construir ahi aulas y oficinas administrativas. Pese a todo, la Radio Universidad sus ampliaciones ya le han quitado espacio al Jardin.
El Jardín Botánico tiene una extensión aproximada de 4 de manzana. Está dividido en cuadros. bordeados por las veredas por donde pasean los visitantes. Mediante estos cuadros también se facilita la ubicación y la identificación de las especies las cuales están señaladas con etiquetas, donde aparece el nombre científico y vulgar de la especie. Muchas de estas etiquetas son arrancadas por los visitantes irresponsables (presentes en todo lugar. No se tiene un dato exacto de los cientos de especies que existen en el Jardín Botánico, algunas ni siquiera han podido ser identificadas, como sucede con una gran variedad de cañas.
Unicamente para dar una idea de la riqueza forestal que se encuentra en un sitio relativamente pequeño, enumeraremos algunas de las especies identificadas: pinos, cipreses, cirrí, espavel, lorito, roble de sabana, llama del bosque, El profesor Leonelo Oviedo, quien ha trabajado 33 años para la Universidad (20 de los cuales los ha dedicado al Jardín Botánico. está gestionando su jubilación.
Sólo le inquieta el futuro del Jardín una vez que él ya no lo dirija. Por esta razón, nos manifiesta, procura preparare interesar otras personas capacitadas para que en su ausencia se ocupen de conservar y perpetuar el Jardín Botánico.
para que nos dice pojalá dure por siempre!
a Clodoveo Vargas, trabaja con dedicación en el Jardín Botánico, bajo la acertada dirección del profesor Leonel Oviedo.
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