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10 LA REPUBLICA, Domingo 1º de junio de 1975 LA REPUBLICA Do Re Mi Rodrigo Madrigal Nieto, Director Julio Rodriguez Bolaños, Subdirector Yehudi Monestel Arce, Jefe de Redacción Alvaro Cedeño Gómez, Gerente General Según declaraciones oficiales, quien amenazó de muerte al Presidente de la República no era extranjero, porque hablaba español y tenia acento josefino.
EDITORIAL 000 Malo es que algún chusco tome un teléfono para amenzar a cualquier ser humano. Esto es un acto de cobardia, como lo sería agredir de hecho a una persona.
Le tomamos 000 Pero, también es malo que no se haya realizado en Costa Rica algún estudio para determinar cuál es el acento de los josefinos y cuál es el del resto de los costarricenses.
la palabra al Gobierno 000 en no Hace algunos días, el Ministro de la Presidencia, Dr. Carlos Manuel Castillo, anunció que el Gobierno no permitiría más huelgas ilegales.
Todo gobierno, como todo hombre, ha de respetar su palabra. La palabra es sagrada. Nada deforma más la conciencia de los ciudadanos destruye la fe de estos SUS gobernantes y en las instituciones como las promesas irrealizadas, las amenazas sin sentido o la autoridad teórica, sin aplicación en la práctica, De aquí que si el Gobierno, por boca de su Ministro de la Presidencia, que, en esta Administración, es su vocero oficial, se compromete públicamente con el país en el sentido de que no dará paso a ninguna huelga fuera del ordenamiento jurídico, esta promesa debe ser cumplida con todo empeño y sin excepción.
acento.
000 Esta promesa oficial, en la que se empeña el honor mismo del Gobierno, es aún más grave y digna de atención, si se toma en cuenta que la mayor parte de las huelgas que se planean o anuncian ocurrirán dentro del ámbito del servicio público. Y, como se sabe, la Constitución Política prohíbe categóricamente toda huelga en los servicios públicos, sin diferencia o matiz.
Resulta bastante fácil diferenciar el acento de un guanacasteco o de un limonense y el del habitante de alguna de las ciudades enclavadas en el Valle Central. Pero. cómo distinguir entre el acento de un josefino y el de un alajuelense, herediano o cartaginés. procedimientos, vemos con estupor cómo la autoridad del Estado ya no 000 cuenta, los mandatos de los tribunales Si a algún detective costarricense le dicen que el que profirió amenazas no producen ningún efecto y el bien contra don Daniel tenía acento josefino, quedará in albis. lo sumo, podría sacar la conclusión de que no era un guanacasteco puro ni un general del país es un fantasma. limonense de habla inglesa. Pero, bien podría ser un alajuelense En el proceso de uruguayización, al radicado en Guanacaste o un herediano nacido en Limón, pues los limonenses que no son de color tienen un acento idéntico al del resto de que se han referido otros órganos de los costarricenses del Valle Central.
prensa, la promesa pública del Gobierno de que permitirá 000 ninguna huelga, constituye un momento culminante, una especie de Existen otros rasgos que diferencian a los alajuelenses, a los climax, en el que heredianos, a los cartagineses o a los josefinos, mas no se trata del es posible reconquistar el orden y la autoridad exigidos en nuestra sociedad, o iniciar 000 la última etapa del descenso hacia el caos social.
Los alajuelenses, por ejemplo, son dicharacheros, expertos en apodos y siempre nos arremeten con la siguiente expresión: No seas yegua.
Cuando alguien echa mano de este recurso dialéctico, es alajuelense.
Suponemos, por ello, que si el Gobierno ha empeñado públicamente 000 su palabra en este sentido, habrá medido las consecuencias de SU Los heredianos se distinguen porque, con más énfasis que el resto de decisión y que, por consiguiente, los los costarricenses, convierten la o en u y la e en I, cuando estas vocales se encuentran al final de palabra. Así un herediano auténtico dirá traigu ciudadanos podremos abrigar nuevas un libru. en lugar de traigo un libro. como si su ascendencia fuese esperanzas. Asimismo, el Gobierno portuguesa y no española.
puede confiar en la buena voluntad y en el sentido de responsabilidad de los costarricenses, cansados de Los cartagineses no se distinguen tanto por el acento o por ciertos observar, en estos años, el deterioro rasgos sintácticos, gramaticales o de dicción, sino por el contenido del discurso. Son especialistas en gavetas. El cartago deja al interlocutor creciente del ordenamiento jurídico, en una suave penumbra semántica.
la inestabilidad de nuestras instituciones y la creación incesante 000 de privilegios, en contra de todo sentido de justicia. Mientras los El problema está en que, cuando una persona amenaza de muerte, trata de ser muy simple en su lenguaje, por lo que será muy dificil para grupos de presión poderosos utilizan los detectives encontrar al cobarde que amenazó a don Daniel, si SU posición para ahogarse en trataran de echarle el guante por su acento.
privilegios, los sectores marginados del país están esperando aún que 000 caiga una migaja en su provecho de Nos llama, asimismo, la atención que la telefonista de la Casa las mesas de los poderosos. Presidencial le pase llamadas al Presidente de la República poderosos son en nuestro país directamente, sin indagar de quién se trata. Sólo así se explica que el esencialmente aquellos que, validos Presidente tenga que recibir este tipo de llamadas o que pierda el tiempo en estos tristes menesteres, máxime cuando se trata no de una, sino de de la fuerza del número o de la varias llamadas, según se ha dicho.
posición política, utilizan en beneficio propio los mecanismos legales o las 000 presiones.
SI, en cambio, fue la telefonista la que recibió las amenazas para don Daniel, sería interesante que explique cómo distinguló el acento Josefino Esperamos, por ello, que el del amenazante. No pudo haber sido un herediano, un alajuelense, un Gobierno haga honor a su palabra. cartaginés. Los días que vienen serán la piedra de toque para comprobar la fuerza de la 000 decisión adoptada por el Gobierno Los periodistas solemos recibir amenazas por teléfono, sobre todo contra las huelgas. no se trata sólo cuando se tocan ciertos temas. Sin embargo, nunca se nos había ocurrido meditar en el acento del enemigo. Nos dedicaremos ahora a esta ciencia de impedir las huelgas ilegales a todo de los acentos costarricenses para estar mejor pertrechados.
trance, sino de negarse a conceder más privilegios a los grupos de 000 presión. De nada sirve impedir una Qué diéramos por ser de San José para tener acento josefino. y poder huelga accediendo a todas las distinguir a un josefino de los barrios del sur de otro de Los Yoses, peticiones. Lo importante es de uno de La Nunciatura de otro de Bello Horizonte, del Paso de La Vaca, de Catedral, de Alajuelita o de Pérez Zeledón.
mantener, por un lado, el imperio de la ley y de la autoridad y, por el otro, salvaguardar la justicia.
000 El tema es en extremo interesante.
Conviene, asimismo, tener en cuenta un hecho en extremo grave que está sucediendo en nuestro país.
Las huelgas ya no se circunscriben a una empresa, ministerio o institución, sino que cada movimiento de estos produce una reacción en cadena en otros sectores y sindicatos. Así, por ejemplo, ciertas confederaciones de trabajadores ya están hablando de la posibilidad de convocar a una huelga en apoyo de los médicos residentes. estas confederaciones les importa un bledo la suerte de los trabajadores, pues si así fuese, se angustiarían ante el abandono de los servicios médicos, en contra de los intereses de los trabajadores, en lugar de estimular las huelgas. Si estas confederaciones les importase la suerte del país y de los trabajadores tendrían cierto recato en apoyar movimientos que sólo tienden a crear privilegios para ciertos grupos. Pero, esto interesa, sino la exaltación de cualquier huelga, cualesquiera sean sus objetivos o a como no Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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