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12 LA REPUBLICA, Lunes de junio de 1975 LA REPUBLICA Rodrigo Madrigal Nieto, Director Julio Rodriguez Bolaños, Subdirector Yehudi Monestel Arce, Jefe de Redacción Alvaro Cedeño Gómez, Gerente General Do Re Mi Las reservas de bosques contiguas a la carretera interamericana, camino de El General, tenían un guardián.
000 EDITORIAL Mas, el guardián recibió órdenes de marchar a Guadalupe a realizar otras diligencias.
000 Ciudades sin plazas. Por qué?
000 Se fundó ya la Naviera del Caribe.
no son en 000 embanderar barcos todo el mundo.
000 Hace un año y medio, el pasatiempo de los costarricenses era embanderar casas en la campaña política. Faltan dos años y medio para comenzar de nuevo esta labor. Qué mejor que embanderar barquitos en este interregno?
000 Miente quien sostenga que nuestro sistema educativo es mediocre y que no prepara para la vida, sino para la muerte. Ante el anuncio de que se deberían cerrar las cantinas en la mañana para que nuestros niños no vean el bochomoso espectáculo de los tomadores cuando ellos van a la escuela, alguien argumento que con esta medida se atenta contra la salud de los costarricenses, pues, al cerrarse las cantinas tan de.
mañana, los tomadores enfilarian sus pasos hacia las sacas de guaro de contrabando.
se por la 000 Por lo tanto, las ventas de marihuana deberían ser públicas. y a toda hora, ya que, al prohibir su venta, los adictos a esta droga, comprarían cocaina, con grave perjuicio para el fondo de divisas y para el patrimonio familiar, 000 Habría que autorizar el ejercicio de la prostitución pública entre menores de edad, por cuanto, si se ponen reparos en este campo, las niñas recibirían menores ingresos y se expondrían a morirse de hambre, ellas y sus familias.
a Se debate una vez más en estos días el viejo tema de La Sabana, al que se le ha dedicado un sinnúmero de artículos y de análisis a lo largo de estos años. Sin embargo, contra la fuerza de los medios de comunicación social, abanderados todos en esta lucha, ha ocurrido que el número de denuncias de consideraciones, a favor de la integridad física de La Sabana, ha estado en relación inversa a la actitud de los funcionarios públicos. Cuanto más se intensifican los artículos en defensa de La Sabana, más reduce SU superficie.
Posiblemente, si aumentan las campañas en los años que vienen, dentro de poco La Sabana será una pista de aeropuerto, un estanque o una gran carretera.
La reducción del área de La Sabana, en beneficio de vías públicas, lagos e instalaciones no deportivas, no es un problema aislado, sino la parte de un todo, de un mal más vasto y grave: la falta de espacio para practicar el deporte en la mayor parte de nuestras ciudades y, sobre todo, en San José.
Los periodistas, los ingenieros, los profesionales de todo orden y los ciudadanos en general se preocupan por las dentelladas que el Estado da contra La Sabana, no tanto por respeto a un mandato legal anterior, cuanto porque son conscientes de que esta reducida superficie de San José es uno de los pocos espacios en los que nuestros niños y jóvenes pueden divertirse o practicar el deporte. Si el Gobierno se hubiera preocupado por dotar a nuestras barriadas de campos de deportes, quizá la preocupación por la suerte de La Sabana seria menos intensa.
Se cree comúnmente que un gobierno progresista es aquel que construye vías públicas, puentes o escuelas. Mas, olvida con frecuencia que las poblaciones necesitan ciertos bienes que, aunque aparentemente y, según un criterio erróneo, productivos económicamente, contribuyen gran medida a la educación de la juventud. Desde este punto de vista, uno de los problemas más serios de Costa Rica es el desequilibrio patente entre la proliferación de cantinas, centros nocturnos y bailongos, por un lado, y la disminución de lugares de esparcimiento sano para la juventud y la niñez, por el otro.
El padre de familia costarricense no sólo ha de preocuparse por el alto costo de la vida, por los impuestos, mediocridad del sistema educativo y por la banalidad y pobreza espiritual de los mensajes que reciben los niños y los jóvenes en nuestro medio, sino porque los domingos o los días feriados, no saben a dónde llevar sus niños a divertirse sanamente. Nos referimos, especialmente, los padres de familia que poseen vehículo particular.
Costa Rica es un país de niños y de jóvenes. Más de la mitad de nuestra población tiene menos de 15 años. Sin embargo, pareciera, a juzgar por las obras que realiza el Estado, por sus inclinaciones y proyectos, que este es un país exclusivo para adultos.
Ya pasó aquella época en que se consideraba que el deporte era una forma de ociosidad, de vagancia. Es hora, por lo tanto, de demostrar que el deporte es también y, sobre todo, instrumento de educación formación del humano, principalmente cuando se realiza científicamente, pero también cuando el joven o el niño se divierten sin sujeción normas científicas técnicas. El deporte en sí es beneficio para cualquier sociedad. el niño y el joven lo necesitan como el agua, el sol o el alimento.
no 000 También se debería permitir el enriquecimiento ilícito en la Administración Pública. la venta de influencias y todos los demás negocillos habituales, pues, de este modo, el funcionario, al llenar sus arcas, velaría por que la moral se entronizara en el resto del país.
000 Tomamos nota de que el Ministro Charpentier ha prometido que no permitirá más cierres de calles o de vias públicas.
000 Loado sea el cielo.
000 En la ciudad de Heredia, cerraron, pocos días antes del de mayo, la carretera principal. Los revoltosos eran escasos. Llegó la guardia. Estos eran más numerosos que aquellos. Sin embargo, en vez de abrir la vía de inmediato, la autoridad entró en parlamento con los cerradores de calles.
un o 000 ser Estos abusos deben acabar.
000 a Pero, también hay otra forma de cerrar calles: los desfiles en la Avenida Central, sólo que, en estos casos, se cierran todas las calles de San José.
un 000 se Esperamos que el Estado costarricense comprenda algún día esta verdad de Perogrullo.
Por si los extranjeros no lo saben, cuando alguien en este país quiere realizar una tombola, un turno, una feria, un baile, una rifa o lo que se le ocurra se echa por la Avenida Central con un desfile de carros y de sirenas, entre el aplauso de las autoridades y la benevolencia del Tránsito que hasta pone al servicio de los que desfilan sus inspectores de tránsito.
000 FORD Todavía no hemos aprendido a vivir en una ciudad.
000 NECESITA ALGUNOS REPUESTOS EUROPEOS Hay una tercera forma de cerrar las vías públicas: pedir limosna. Es costumbre en nuestro país, siempre con el beneplácito del Gobernador y de la Guardia Republicana, poner a unos cuantos jóvenes en las carreteras que detienen a los vehículos para pedir una contribución para el equipo de fútbol, para la escuela, la feria, la alcantarilla o para el arreglo de una calle. lo más bonito es que, en estos casos, siempre hay un guardia civil o rural junto a los solicitantes, quien con garbo y firmeza hace ademán para que los vehículos disminuyan la velocidad y los conductores, padres, abuelos y familiares den su limosna. Hasta en la carretera General Cañas se ven estas cosas.
US 000 No en vano salir de Costa Rica significa pasar por cuarenta y cinco mil oficinas en el aeropuerto internacional Juan Santamaría para dejar algunos colones.
000 lalar Pedir. Esta es la consigna nacional. Este es el resultado de nuestra paternal politica costarricense. Pedir, nunca dar ni trabajar.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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