LA REPUBLICA, Lunes 15 de Setiembre de 1975 39 TERMINA OTRA ETAPA DE COSTA RICA HACIA EL RESCATE DE SU VERDADERA INDEPENDENCIA SOBERANIA Párrafos del Mensaje dirigido al país por el señor Presidente de la República, Lic. Daniel Oduber el pasado de setiembre de 1975.
La lucha por desarrollar a Costa Rica, la lucha por lograr poco a poco una verdadera independencia y una verdadera soberanía no es producto de este Gobierno, sino producto de varias generaciones de costarricenses que han luchado por lo menos durante los últimos cien años en el país.
Hace 50 años ya formaron grupos de importancia para lograr rescatar la soberanía costarricense y para lograr someter al dominio de la ley y a la igualdad jurídica a lo que hoy se llaman compañías transnacionales y corrientemente se llamaron compañías imperialistas.
Como estudiante no más, muchos de nosotros teníamos varias metas que cumplir en la lucha por rescatar esa soberanía. Luchábamos contra los grupos dominaban la electricidad en Costa Rica, los grupos bananeros, los grupos telefónicos, los grupos ferrocarrileros, y finalmente grupos petroleros y desde hace más de un cuarto de siglo llegamos a la conclusión de que la lucha por rescatar nuestra soberanía y de defender la integridad nacional, no podían hacerse con base en escándalos, con base en retórica, con base en posiciones de tipo histrionico, sino con firmeza, con seriedad y con eficiencia para evitar que algunos de esos actos significara automáticamente el fracaso de alguna de las líneas de desarrollo a que antes me refería, y que estaban casi todas en manos de compañías extranjeras.
En 1949, cuando se hizo la Constitución que nos rige, todo lo que pagaban las compañias bananeras de Costa Rica por impuestos eran centavos por racimo de banano. Tenían el dominio absoluto de sus tierras, de sus zonas, eran prácticamente enclaves extranjeros en territorio nacional, aisladas totalmente del resto de la economia y en condiciones totalmente lejanas y separadas del resto de la República de Costa Rica. 25 años de lucha logró paulatinamente hacer que fueran más y más acercándose, a los mismos niveles de compañías nacionales, quienes vinieron aquí a producir y a exportar banano y poco a poco en ese cuarto de siglo se llegó a nacionalizar, en el verdadero sentido de la palabra de ser costarricense, las zonas en que operan las compañías y en mucho las compañías mismas.
En menos de un año nosotros lográbamos obtener el dólar más por caja de banano, distribuido hacia productores y hacia el fisco. Pero en mi programa de Gobierno y en mis ansias de juventud, de conjunto con todos los que me acompañan en este Gobierno, llegamos a la conclusión de que no podia terminar ahí la lucha por nacionalizar, en el verdadero sentido de la palabra. repito a las compañías fruteras en el país y que una importantísima parte de esa política era lograr que las tierras que ellos habían comprado en el pasado al Gobierno y a particulares, principalmente en las zonas del Pacífico y no estaban explotadas racionalmente de acuerdo con niveles de alta productividad que exige Costa Rica ya en mucho a finqueros nacionales, debían ser readquiridas por el Estado, ojalá en forma inmediata.
En esa forma compramos nosotros en el Pacífico Sur, San Juan, Laurel, La Vaca, y La Vaquita, por un total de 25 mil manzanas que ya están inscritas a nombre del Estado costarricense. Esto significó que todas las tierras incultas de la Compañía Bananera en esa zona, pasan a manos del ITCO y que una cantidad de fincas en producción, una cantidad de pueblos caferias, puentes, infraestructuras que forman parte de las fincas compradas, pasan a manos del ITCO.
El precio que se pagó en términos generales de una tierra con otra, sale a un promedio de 500 colones la manzana, incluyendo todo lo que está ahí instalado. Es un precio ridiculo, tomando en cuenta lo que vale la tierra en esa zona o en cualquier otro lugar del país, pero además de eso, finiquitado este asunto, la Compañía Bananera nos traspaso libre sin un centavo de costo al Gobierno 14. 600 manzanas más en diferentes zonas de la Zona Sur y de la Zona Atlántica, lo que da, en números redondos, que el Gobierno ha comprado 40. 000 manzanas por una suma que se aproxima a los 13 millones de colones, lo que viene a dar un promedio de preciu por manzana cerca de 300 colones, e incluye muchas fincas ya en producción que van a ser puestas, si así lo aceptan, en manos de ASBANA, Asociación Bananera Nacional, cuyo presidente está aquí presente también, con el objeto de que a la mayor brevedad posible se lleven a cabo los programas de desarrollo de esta zona en el campo bananero, en el campo del plátano, en el campo de aceite, palma africana y otra serie de desarrollo que consideramos del caso.
Toda esta tierra que ha incorporado el Estado a su patrimonio será para asentamientos campesinos en serio, o sea para lograr llevar ahí la mayor cantidad posible de agricultores de la zona, unos que ya están asentados ahí y otros que desean tierra con el objeto de convertirse en agricultores que vayan a mejorar su nivel de vida y no a empeorarlo como ha sucedido con este tipo de proyectos. Vamos a hacer de esa experiencia tal vez una de las pruebas más grandes para Costa Rica en el campo de la tecnologia Para el título de propiedad y del plano habrá los fondos adecuados que maneja el ITCO, pero yo quiero que todos los que han estado trabajando esas tierras con temor, no permitan, y los voy a visitar para decirselos personalmente, que se convierta esta programación en un desorden y un festin que va a arruinar a todos si este tipo de programas no se hace con la mál alta seriedad, con tecnología, con orden, con apoyo financiero y con apoyo de todas las instituciones del Estado.
De la Standard Fruit tengo comunicación de hace varias semanas relacionada con la disponibilidad y desarrollo de las tierras que ellos todavía tenían sin cultivar. Es una cantidad mucho más pequeña en la zona de Río Frío. Esto lo pondré en manos de don Teodoro Quirós ya que ellos sugieren el traslado de estas tierras, de lo que está sin cultivar de estas tierras, a una cooperativa campesina formada en la zona, ojalá por personas que hayan trabajado dentro de la propia Standard De manera que en cuanto a tierras incultas se refiere, se ha terminado el problema que tenía Costa Rica con estas compañías. Habiendo logrado arreglos en cuanto a precio, habiendo logrado arreglos en cuanto impuestos, y habiendo logrado arreglos en cuanto a tierras, yo me siento tranquilo de que a partir de esta fecha las relaciones con este tipo de compañías serán exactamente iguales a las relaciones que tenga el Estado y la sociedad costarricense con otras compañías nacionales, mixtas, extranjeras algunas que operan en otras råmas en Costa Rica, pero que están ya sometidas en todo a la juridicidad, a la soberanía y a todo lo que significa en Costa Rica el dominio de la ley.
Para mí fue un error la derogatoria del monopolio de la gasolina hecha no por socialistas, sino por grupos grandes liberales como fueron don Ricardo Jiménez y don Tomás Soley Gdell, pero que patrióticamente también habían visto en todo esto del petróleo una serie de vicios importados y de manipulaciones peligrosas para la soberanía nacional, como fueron las que en parte hicieroh posible la caída del Gobierno de don Alfredo González Flores. Desde entonces, pacientemente desde el año 1970, hemos tratado de ir poniendo a estas compañías en su lugar, con una sola meta y era la de volver al monopolio de la gasolina y defender a los costarricenses dueños de estaciones de gasolina que en una forma u otra eran los más perjudicados por la operación de las compañías distribuidoras.
Al salir la última Asamblea Legislativa, creo que en el año 1974, en la Ley Orgánica de Recope se incluyó un último artículo exigiéndole al Estado costarricense entrar en el campo de la distribución y eliminar así los últimos vestigios que quedaban de estas compañías intermediarias. Ya algunas de ellas habían sido compradas por costarricenses, otras estaban en trámite de ser compradas por costarricenses, otras ya se habían formado exclusivamente con costarricenses, pero el legislador de ese momento llegó a la conclusión de que a pesar de que ya eran patrimonio costarricense en gran parte, era conveniente eliminar estos grupos intermediarios entre los vendedores de productos de petróleo en este caso Recope o importadores de productos de petróleo, y los dueños de estaciones de servicio o las cooperativas de agricultores e industrias que se nutren directamente de los abastecedores de petróleo.
Con fecha de setiembre también y después de mucho estudio y mucha discusión sobre estos temas, autorizamos y pedimos a Recope, el señor Ministro de la Presidencia y yo, que procediera de inmediato con avalúo hecho por peritos de Banco no a comprar las sociedades distribuidoras, sino a comprar los activos de las sociedades distribuidoras, propiedades e instalaciones, vehículos, todo lo que significa activos y creemos este también el último paso que faltaba en Costa Rica para devolverle al país un mono polio de productos derivados de petróleo o que a juicio nuestro siempre debió haber permanecido en manos del Estado. Quienes dirán la última palabra sobre precios y condiciones. y yo no puse la palabra expropiación porque no me gusta, son los peritos que van a hacer el avalúo de esas propiedades.
Termina así otra etapa más de la marcha de Costa Rica hacia el rescate de su verdadera independencia y su verdadera soberanía. No se trata de enjuiciar lo que en los últimos 100 años movió a muy buenos costarricenses a entregar parte de esa soberanía en aras de una desarrollo. juicio mío el mundo de hoy muestra claramente que un Estado bien organizado y eficiente es capaz de recibir grandes inversiones y grandes compañías a operar en su territorio, sin necesidad de someterse a ninguna de esas compañías y muchísimo menos a ningún gobierno que la respalde.
En pocos años relativamente hemos logrado ir saliendo de ese residuo de un imperialismo económico peligrosísimo para Costa Rica. Un imperialismo que hay que decirlo francamente, participaba activamente en las decisiones políticas de los costarricenses. Un imperialismo que subsionaba nuestro trabajo, subsionaba nuestra riqueza, subsionaba nuestros recursos naturales y nos dejaba muy poco de todo lo que se llevaba. La lucha en este campo, por lo menos en cuanto a esa etapa se refiere, está ya bastante superada y con estos anuncios que quería hacer hoy, muestro claramente que lo que dije en Alajuela ocho días antes de las elecciones sobre cuál era el verdadero nacionalismo en Costa Rica y lo que faltaba por hacer, ya se ha hecho una realidad.
Creo firmemente en la necesidad de la importación de la tecnología, de la importación de medios financieros, de las inversiones extranjeras en el país e insisto como lo dije en la última conferencia, que solo con esas importaciones puede Costa Rica mantener su nivel de vida y desarrollarse aceleradamente, pero creo también que no podemos seguir echándole la culpa a esas compañías de todos los males que han provocado en Costa Rica. Se trataba de un país prácticamente indefenso pobre, poco educado y con alguna gente de las que se llamaban entonces vende patrias que preferian hacer fortuna rápida sin pensar en el perjuicio que le podían causar a nuestro país. Esa etapa está superada.
Las nuevas generaciones no admiten ya ese tipo de inversiones.
Yo, en nombre del Gobierno, quiero agradecerle a todo el país la confianza depositada en estas negociaciones. quiero pedirle a los que con toda ansiedad en el Pacífico Sur deseaban tener una parcela para trabajar, que defiendan sus parcelas, que eviten el desorden y el caos, que eviten el extremismo y la politiquería, y que todas las autoridades de este Gobierno, a partir de hoy, estarán dedicadas a hacer que su deseo de ser finqueros, de ser productores eficientes, de tener garantía y seguridad para su familia, será una realidad. Yo me felicito de haber podido llevar estas negociaciones y poder satisfacer asi los deseos y las demandas de cientos de campesinos que sofaban con esa posibilidad LA PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA Envía a todos los costarricenses un afectuoso saludo al celebrarse hoy el 154 aniversario de nuestra independencia.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.