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LA REPUBLICA, Domingo 21 de diciembre de 1975 17 NAVIDAD. NAVIDAD.
BLANCA NAVIDAD. TODO ES PAZ.
wa Beniton Eneas 5411 Mason ALSmith.
MIRA VER QUIEN LLAMA, BENI.
HACE MUCHO FRIO! PODRIAN BRINDARME UNA TAZA GRANDE DE CAFE. ISI, COMO NO! EL FRÍO ME DA UN APETITO ATROZ. QUE TIENEN AHI, POLLO. TUNS TUNIYA LAS FIESTAS NO GDE QUE SON COMO SOLIAN SER VIVE EL ANTES. SÓLO TRABA RESTO JO TRES SEMANAS DEL AL AÑO ANO?
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FUE UN GRAN PLAICER PARA NOSOTROS!
Copyright 1974 Edita de Beaumont All World Rights Reserved um RESULTO SER AGRADECIDO LLAMAN LA PUERTA DE NUEVO VINE PRESENTARLES MIS COMPAÑEROS DE TRABAJO. FELICIDADES: Trade Mark Registered MA McNaught Syndicate Features ALEMINH Los tamales, una herencia que nos dejó abuelita años eran muchos y llegó el momento en que tuvo que irse al cielo.
La Navidad no será igual porque con ella se fue la unión de nuestra vida con el origen que le La familia se reunirá y los tamales tendrán que ser buenos porque abuelita nos dejó la receta de su madre. Aunque hacia muchos, no duraban nada!. toda mi familia y los amigos sabían que sus tamales eran los mejores del barrio.
Abuela Elena se había hecho famosa por ellos. La receta la había heredado de su mamá, a la que ninguno de los nietos conocimos, porque murió años atrás en su pueblito allá dentro de Alajuela.
El año pasado, sin embargo, los tamales de la abuela no iban a estar en la mesa de la familia. Ya muy viejita no tenia fuerzas para hacerlos y se negaba a dar la receta por creer que ninguno los haría bien. Consideraba que al no haber entre los nietos una jovencita, ninguno podría tener la herencia que le dejara su madre.
Seis éramos sus nietos, y todos queríamos verla feliz. Nos organizamos y nos ofrecimos a ser cocineros y ayudarla. Cuando se lo dijimos vimos su alegría y aunque no quiso darnos la receta dijo que nos ayudaría y que sobre la marcha tendríamos que ir anotando. unos nos tocó comprar las hojas y amarras y prepararlas. hojas y comprar el maiz, ir al molino; otros compramos posta, tocino, chiles dulces papas, cebollas, ajos y otros ingredientes.
Ya con todo listo, la viejita nos fue organizando. mí me tocó escribir lo que decía. Así fue quedando todo apuntado, como hacer el pipian. alistar la masa, rellenarlos, amarrar.
Los tamales salieron bien y los disfrutamos. Fue muy lindo que los hiciéramos la abuelta y los nietos.
Eso fue hace un año, hoy abuela Elena no está con nosotros, sus dio inicio a la familia.
Sin embargo ella estará con nosotros porque los nietos nos hemos unido otra vez y desde la Cada uno tiene una copia de la receta, y la guardaremos para hacer los tamales de abuela Elena en nuestros hogares. La receta pasará de nosotros nuestros hijos y servirá para que recordemos a quien con tanto amor nos hizo felices nuestros años de niños.
a semana pasada hemos comprado hojas, amarras. maíz, papas y muchas cosas más para hacer sus tamales.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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