Página Suplemento de LA REPUBLICA SOL PAISAJE Sábado 17 de enero de 1976 El Pacífico Sur de Costa Rica es una ancha faja costera cuya espalda sostiene las más insospechadas historias y el más esplendente paisaje natural.
En el mundo de oro y de la aventura Por Yehudy Monestel Rancho Estero Azul es una de estas instalaciones, que los inversionistas visionarios han establecido entre la selva y el río, entre la llanura y el mar, con todas las comodidades apetecibles por quien desea un mundo de silencio y de acción.
Alrededor de 1930 algunos lugares como Puerto Jiménez, Violines, Morote y Rincón estaban afectados por la fiebre del oro. Los hombres, llenos de codicia, se metían selva adentro con sus utensilios de lavar oro y algunas veces desaparecían para siempre.
Hubo entonces casos extraños de suerte exagerada, como el de Francisco Rogers, un gringo barbicolorado que había construido una cabaña miserable en el contrafuerte del Cerro del Corcovado.
Rogers habito por tres años consecutivos su rancho detartalado, y en todo ese tiempo sólo se le recuerda haber visitado dos veces a San José, la Capital de Costa Rica. Se decía que era un ermitaño medio loco, que ya ni hablar podía, y que más que eso lo que hacía era grunir como un lobo. Pero ese loco de leyenda, al promediar el año de 1947, apareció como propietario de una cadena de pequeñas tiendas de abarrotes en Caracas, Venezuela, y de un precioso yate llamado Drake en el cual realizaba excursiones de placer saliendo desde La Guaira. En algunos valles del Pacífico Sur, como el de El Palmar, refrescado por la impetuosidad del Rio Grande de Terraba, existe aún sin descrifar el enigma de las bolas de piedra.
Enormes estructuras esféricas.
alisadas, casi perfectas, se levantan como extraños monumentos interplaneteios a la vera de los cementerios indígenas.
o de los rescoldos de antiguas calzadas aborígenes en cuyos contornos aparecen las rocas cinceladas con extraños pe.
troglifos. Nadie ha podido todavía descifrar el enigma de las bolas de piedra, ni el de los petroglifos del Pacífico Sur. menos aún, intuir por lo menos cuál era la técnica usada por Jos indios en la confección de tan purísimas figuras esféricas.
Pasmarse ante el misterio de los esferoides de Palmar Sur, es apenas una de las alternativas que esta tierra brava y prodigiosa ofrece al turista. De Palmar Sur.
atravesando fincas bananeras cuya iniciación se remonta mucho más abajo de los años 40, se puede alcanzar el Río Sierpe, vía a través de la cual la selva se puede tocar con las manos y las costas de las pasadas andanzas de los piratas quedan a la vuelta de una esquina.
El Rio Sierpe es en realidad un paraíso de pesca deportiva. y actualmente existen instalaciones de turismo que lo adecúan más par esta suerte de actividad. El General, prácticamente la última población importante de acceso al mundo hechizado del Pacífico Sur.
Claro que el viaje recomendado es el de usar los caminos del aire a través de LACSA (Líneas Aéreas Costarricenses, la cual en una hora de vuelo desde el Aeropuerto laternacional Juan Santamaría, puede dejar al viajero en Palmar Suro en Puerto Golfito, el viejo emporio bananero de Costa Rica.
Golfito es como una esmeralda acostada entre el mar y la montaña. Se trata de una población que surgió de la selva virgen cuando los mercados mundiales bananeros hicieron resucitar las tierras vírgenes del Pacífico Sur de Costa Rica. En esta población existe un muelle internacional para la exportación de la fruta, y se consiguen hoteles y sistemas de cabinas se usan como anclaje mergente para realizar los viajes de pesca a través del Golfo Dulver una enorme porción de aguas azules rodeadas de selva en que.
después del ataque japonés de Pearl Harbor contra la flota de los Estados Unidos, se intentó guarecer toda la reserva náutica del Pacífico. Hace poco tiempo un buque oceanográfico, el Thomas Thompson de la Universidad de Washington. Estados Unidos, se encontró en las aguas del Golfo Dulce con algunos de los más extraños nigmas en cuanto a salinidad del agua, zonas de aguas quietas coloridos mundos políperos submarinos.
LAGOS DEL COYOL lo invita a visitar su Urbanización en La Garita, el lugar con más plusvalia con un clima maravilloso donde el sol brilla todo el año. ALA UELA SAN JOSE Rio Sierpe abajo, al desembocar con el Océano Pacífico a la vista de la Isla del Caño, está la Isla de Violin. Fue en esta localidad que en el año 1963 se desató una fiebre del oro inusual, en la cual un buscador afortunado localizó la famosa pepita de 20 libras que se exhibe en el Museo de Oro del Banco Central de Costa Rica. Por aquel tiempo la invasión de buscadores fue de tal magnitud, que hubo de ser enviada la Guardia Civil a poner orden y a desalojar las gentes que escarbaban desesperadamente la montaña, y reñían entre ellos y habían establecido su propio gobierno negando el acceso a todos los extraños.
Cerca de allí, en una rinconada que parece como sacada de un cuento de hadas, está Playa de Drai. famosa porque allá por los años 1567 a 1681 el pirata Drake la usaba para el calafateo de sus naves de abordaje y descanso de sus tripulaciones. En Drake hay ahora cabañas que nianejan también los propietarios del. Rancho Estero Azul. Llegar al Pacifico Sur por el lado de Palmar, Golfito y Puerto Cortés, no supone ningunatlificultad. Cualquier persona puede salir de la ciudad de San José en los autobuses de Ticabus o Panatica o realizar el viaje en su propio automóvil. La via es la de la Carretera Interamericana del Sur que.
comenzando a tomar altura en la vieja ciudad de Cartago. la antigua capital de Costa Rica, atra. viesa uno de los paisajes montañosos más bellos de la América Central, hasta entrar al mundo de los páramos andinos, a 335 metros de altitud sobre el nivel del mar, en el Cerro de la Muerte.
En lugares como El Empalme, el Cerro de la Muerte y Villa Mills, el turista encuentra hospederias donde puede saborear delicioso café costarricense y comidas tipicas precios económicos. El mejor estadero del trayecto lo constituye el Hotel La Georgina. a 000 metros de altura. También hay hoteles como el Chirripo y el Motel El Prado en San Isidro de El NORTE LOCALIZACION AUTOPISTA AEROPUERTO JUAN SANTAMARIA SAN RAMON BOSQUE ENCANTADO IGLESIA LA GARITA LAGOS DEL COYOL AATENAS LOTES PARA QUINTAS Luz, cañería, caminos internos de primer orden Atención personal en la FINCA sábados y domingos Desde entonces la ciencia oceanográfica tiene puestos los ojos en el Golfo Dulce, donde se cree se puedan ocultar algunas de las más importantes evidencias sobre el desarrollo de la vida en nuestro Planeta. Actualmente el Gobierno de Costa Rica ha comenzado a ejecutar lo que llama Carretera Costanera del Sur. uno de los proyectos más ambiciosos de los últimos años en materia de desarrollo y turismo.
Este proyecto vial tiene como puntos terminales Esparta por el oeste y Palmar Sur por el sureste, ambos sobre la Carretera Interamericana y sevirá como vía alterna a ésta en el trayecto que incluye las áreas montañosas de ascensos mayores, así como las áreas urbanas más densas. Su longitud se ha estimado en 240 kilómetros y abarcará una de las zonas de mayor atractivo turístico del país, incluyendo entre ellas: Playas de Jacó. Parrita, Puerto Quepos. Parque Nacional de Playas Manuel Antonio, Punta Uvita, etc.
Volviendo al Golfo Dulce, ese escenario oceánico increíble, uno se encuentra con algunos de los más insospechados núcleos humanos que pueda imaginar. En Puerto Jiménez comienza y termina el mundo de los buscadores de oro. Hay días del mes en que los negocios del lugar, al estilo de un complejísimo far west, bullen de gente que paga sus tragos y sus mercaderías con oro aluvional. Es gente que sale de la selva, y tras un par de días de descanso y de farra, vuelve a ella con la sola intención de encontrar algún depósito de oro que los haga millonarios de la noche a la mañana.
Sólo 80 lotes Precio pre venta primeros 20 lotes: 17. 20 por metro cuadrado, a INFORMES: Cristian Coronas TEL. 21 20 22 PROYISA TELS. 22 63 89 23 58 19 RESTAURANT ABACOA Frente la deriva Puntarenas Tel: 61 07 10 Cerca de Golfito, en una minúscula bahía ubicada a la entrada de lo que se llama Playa de El Cacao, existe una especie de utopía en la cual un veterano del Ejército de los Estados Unidos, el Coronel Tom. ha creado un refugio para jóvenes de todo el mundo aburridos del ruido y la civilización. Es la tierra de Tom y sus muchachos. mitad continente mitad isla, al frente de la cual ancoran yates de lujo y armatostes náuticos, y en la que se apinan gentes melenudas y sin melena, todas con la sola idea común de beberse un poco de paz sin riesgos de contaminación. En las profundiades del Golfo justo al tope de su límite interior, se levantan las instalaciones de la Osa Rincon Resorts, donde el Capitán Donald Allen, un veterano soldado norteamericano, está empeñado en construir el más prodigioso complejo turístico de todo el Paci.
fico Sur ALGO NUEVO INTERNACIONAL Siéntase en nuestra mesa como en su propia caba; Los más variados platos y los más finos licores nacionales y extranjeros Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.