VII Semana de Integración Familiar del 30 de agosto al de setiembre.
La formación cívica y la formación familiar Los organizadores de la VII Semana de Integración Familiar han escogido un lema que es clarinada oportuna en nuestra adormecida y complaciente sociedad. La orientación de las nuevas generaciones descansa hoy día abrumadoramente, en escuelas, colegios y universidades, porque el costarricense es un pueblo con vocación educativa y ha desarrollado un amplio sistema formador de jóvenes, público en su esencia porque trata de ampliar el fundamento del gobierno democrático.
Pero se corre el riesgo de abandonar al sistema educativo esatarea forjadora de nuevas personalidades, que le corresponde en primer término a la familia, la cual podria pasar así en segundo plano. Además, para agravar una situación acongojante, el materialismo de la vida moderna hunde sus garras en el alma nacional, tradicionalmente ennoblecida por un sentimiento religioso fuerte y de elevada inspiración. Es un ataque despiadado a una parte medular del ser costarricense, ante el cual es preciso reaccionar con el mayor vigor y la máxima celeridad.
Es posible, que estemos ante una erosión de ideas y prácticas consubstanciales con el ser costarricense, y es posible también que encaremos un fenómeno parecido al que ocurre en el campo de las ideas políticas, en el cual la democracia parece perder terreno en las mentes de los jóvenes, deslumbrados por ideologías totalitarias que se presentan con los atractivos de las esperanzas mesiánicas un aparente fundamento cientifico.
Si en este último campo de las doctrinas políticas buscamos soluciones por medio de la Educación Civica en escuelas y colegios, en la esfera religiosa nuestros esfuerzos debemos concentrarlos en la familia, desparramando espiritualidad y afirmando valores que dignifiquen a la persona humana y le permitan sobrevivir en medio de todas las fuerzas deshumanizadoras que ahora reinan por el descuido y la apatia de quienes, como jefes de familia, estamos obligados a combatirlas tesoneramente.
Asl, actuando como costarricenses que no deseamos que desaparezcan los rasgos distintivos de nuestra nacionalidad, empeñémonos en ligar los dos esfuerzos, el civico y el familiar, fortaleciendo la formación ciudadana y la formación religiosa, para que no haya ninguna clase de abismo entre uno y otro: para que, al contrario, exista una liga Indisolube entre ellas.
Un estadista de la categoria de Franklin Roosevelt destacó la importancia de esta unión cuando dijo: En una civilización moderna, la religión, la democracia y la buena fe internacional se complementan. Donde la libertad y la religión han sido atacadas, el ataque ha venido de fuentes opuestas a la democracia. Cuando la democracia ha sido derrotada, el espíritu de culto ha desaparecido. cuando la religión y la democracia se han desvanecido, la buena fe y la razón en los asuntos internacionales han dejado el lugar a la ambición estridente y a la fuerza bruta.
Con estas aleccionadoras palabras en mente, dediquémonos a realizar el ideal de esta semana: formar personas democráticas y religiosas en el calor de hogares donde reine el amor y el respeto a la dignidad de cada uno de sus miembros.
En nuestra tierra dominará la democracia; en nuestra tierra reinará la religión; en nuestra tierra florecerá la familia.
y de FERNANDO VOLIO JIMENEZ Ministro de Educación Agosto, 1976 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.