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LA REPUBLICA, lunes 17 de enero de 1977 13 Mi amigo el súkia Cuando se le trata y se vive un poco con él, uno siente que penetra en los vericuetos de una historia cerrada, en los pliegues de una sociedad subterránea que coexiste, aunque no convive, con la sociedad moderna del país. Una tradición en vías de apagarse: la de los médicos brujos, herederos de los sacerdotes y chamanes precolombinos.
Chale es un poco al estilo del Don Juan del antropólogo mexicano Carlos Castañeda. Un personaje sabedor de que para que el hombre se vuelva hombre de conocimiento, debe vencer a algunos de sus enemigos naturales, como miedo y vejez.
Don Victor sabe muy bien lo que vale. y alguna vez, en un programa de televisión, lo ha confesado burlando a su presunto burlador, orondo sabiduría cimarrona, dueño y señor de su fe y dispuesto a reconocer, humildemente, que uno no es nunca en realidad un hombre de conocimiento.
Lo he observado ante la ciencia de los blancos. aplaudiendo los portentos que le asaltan por la vista, pero jamás ha permitido que se haga broma de la ciencia de los indios, la que se ha descolgado desde hace miles de años por las bejuqueras de Talamanca, en las manos y cerebros de aquellos misteriosos súkias que mamaron su poder en el ombligo geográfico de San José Cabékar.
Lo he respetado cuando, sin aspavientos, ha predicado en todas partes que el indio exige el derecho a la autodeterminación, y cuando ha peleado para que no lo amarren con un vestido roto de ciudadano de segunda clase.
Salud para el hijo de Amubri, puentes para las torrenteras del Lari.
caminos para salvar el maíz de Coroma, educación que no lastime ni la lengua ni el bagaje cultural de su pueblo, respeto a las oscuras tradiciones de Yorkin y protección para mantener la integridad de sus tierras, son los reclamos permanentes de mi amigo, el súkia. en esa batalla sin par de hablar por el indio, de denunciar la injusticia, de reclamar sus derechos de costarricenses marginados, la figura de Don Victor se ha distinguido.
Contra esta verdad, sólida como las rocas del Kámuk, nada cuentan las mentiras en rosario de aquellos que lo ven como a un enemigo, tan sólo porque ha tirado a la basura algunos negocios de los tigres en acecho de la heredad de los indios.
Ninguna infamia puede alcanzar a quien cura a los suyos, libra sus guerras, y ayuda a que sientan que su dignidad cobriza no puede ser aplastada por los invasores, o los ilusos, o los cretinos que intentan armar un destino indígena para Costa Rica en que no figuran los propios indios.
Así, éste Don Victor Chale, manos callosas, ojos pequeños y un canasto de secretos en su cerebro, tiene ganada mi admiración y mi respeto.
Yehudi Monestel Arce Don Victor Chale es mi amigo, el súkia.
Piel cobriza, manos callosas, ojos pequeños y un canasto de secretos en su cerebro, es hombre de selva y de ciudad.
Reverenciado y aborrecido, según calienta el sol de cada quien, pasa por la vida sin hacer caso de pequeñeces, obcecado en lograr que a Talamanca no la marginen los gobiernos, no la oscurezcan las aves de rapiña de piel más blanca que la suya, no la deshagan a punta piés.
cruzar en su La historia de dos líderes comunistas: Luis Corvalán e Imre Nagy Nueva York. Luis Corvalán, el Secretario General del Partido Comunista de Chile ya está en Moscú, abrazando a Brezhnev y otros líderes soviéticos. El jefe comunista chileno fue trocado por un joven disidente ruso que pasó más de diez años en prisiones y cárceles hospitales: Wladimir Bukovsky, un idealista que no se inclinó ante la fuerza, no fue abatido por la adversidad. Por qué considero Moscú la liberación de Corvalán como asuto de gran importancia? Corvalán fue conocido en el mundo comunista como el servidor más fiel de Moscú. El jefe del PC de Chile había seguido estrictamente la línea soviética. Siempre cuando se ha producido alguna controversia ideológica entre partidos comunistas, Corvalán escribió artículos para Pravda. explicando que Moscú tenía razón. Así, había censurado a los cubanos cuando Fidel Castro ordenó una purga en el PC cubano y había condenado varias veces a China, por haber elegido independencia, en vez de transformarse en un satélite de la Unión Soviética. Además, Corvalán censuraba a los líderes comunistas rumanos y, sobre todo, a los yugoslavos, cuando ellos no aceptaron la tesis soviética con respecto a asuntos interacionales.
11 en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas la libertad para un líder comunista. Otros secretarios comunistas no fueron tan afortunados. Recordamos que después de un fracasado golpe de Estado en el Sudán, el Secretario General del PC de Sudán fue condenado a muerte y ejecutado y Moscú no movió ni un dedo por él.
Pero, lo más memorable fue el caso de Imre Nagy.
Secretario General del PC de Hungría. Hace veinte años, cuando las divisiones blindadas soviéticas ahogaron en sangre la revolución de los patriotas húngaros, los soviéticos capturaron por traición a Imre Nagy, Primer Ministro del gobierno revolucionario y dos años más tarde, lo ejecutaron.
Recordamos la tragedia de Imre Nagy. Comunista desde su juventud, Imre Nagy escapó de Hungría y como exiliado, vivió y trabajó en la Unión Soviética. Durante veinte años, Imre Nagy formaba parte del grupo de comunistas húngaros moscovitas, entrenados para tomar el poder en Hungría después de la Segunda Guerra mundial.
De verás, Imre Nagy volvió a Hungría con las tropas soviéticas en 1945, fue uno de los líderes del Partido y miembro del gabinete. Imre Nagy, fiel a Moscú, trataba de fortalecer el Partido pero observando los sufrimientos del pueblo húngaro, deseaba libralizar el régimen. En aquellos años, desde la toma del poder por los comunistas, con el apoyo del ejército soviético de ocupación, hasta a mediados de la década de 1950, Matthias Rakosi, el pequeño Stalin y Erno Gero. Pedro. comisario soviético de brigadas comunistas durante la guerra civil de España) atormentaron a los húngaros. Finalmente, ante el peligro de una explosión. Moscú ordenó que Imre Nagy sea el Primer Ministro, con una política más liberal. Pero, poco después, la línea dura del Politburó desaprobó la política de Imre Nagy y él, servilmente, hizo una autocrítica. confesando sus errores Sin embargo, en Hungría, el pueblo unido como nunca en su historia milenaria demandaba más libertad y, sobre todo, el retiro de las tropas de ocupación de la URSS. El 23 de octubre de 1956, la juventud pidió que la radio central lea las demandas de los húngaros. órdenes soviéticas, la policía comenzó a tirar a matar. Los jóvenes húngaros, reforzados por grupos de obreros, atacaron al edificio de la radio. Estalló la revolución, y cuando el Corvalán fue detenido después de la caída de Salvador Allende y su régimen marxista. Estuvo en una isla del sur de Chile que tiene un clima similar al de Siberia. No fue enjuiciado y oficialmente no fue acusado de crímenes específicos. Algunos observadores creyeron que Corvalán fue detenido por haber sido organizador de una especie de milicia comunista clandestina armada.
El gobierno soviético trataba de liberar a Corvalán, por todos los medios. Moscú organizó una campaña mundial contra Chile, y en los países de Europa Oriental, bajo control comunista, movilizaba distintos grupos de los partidos locales demandando libertad para Corvalán.
Moscú queria demostrar que no se olvida de sus servidores en la adversidad. Aparte de esto, Luis Corvalán podría prestarles ayuda en el movimiento internacional del comunismo, contra China, Yugoslavia, o contra líderes comunistas que podrían desviarse poniendo en peligro los intereses moscovitas, como Berlinguer o Santiago Carrillo.
Pasó por primera vez que la URSS había demandado Juan Fersey ejército de ocupación atacaba al pueblo, unidades del ejército húngaro se enfrentaron con los ocupantes, derrotándolos en una lucha de cinco dias.
En estas circunstancias, Moscú pidió a Imre Nagy a ocupar el liderazgo del gobierno revolucionario. Miloyan y Suslov llegaron a Hungría, pidiendo a Imre Nagy a tomar el poder. El gobierno soviético anunciaba que comenzará conversaciones a fin de retirar las tropas soviéticas. Pero días más tarde, atacaron por traición, con cinco mil tanques, matando a millares de patriotas húngaros. Imre Nagy se refugió a la Embajada de Yugoslavia. Semanas más tarde, los rusos le ofrecieron un salvoconducto; pero cuando salió de la Embajada, lo capturaron, llevaron a algún lugar de la URSS. Durante dos anos, querían forzarlo a condenar la revolución; pero este hombre, decepcionado completamente, no estaba dispuesto a salvar su vida a este precio. Imre Nagy no condenaba la revolución. Por eso, lo enjuiciaron y lo ejecutaron. El mundo no sabe, ni el lugar del juicio, ni los nombres de los jueces, ni las acusaciones.
Sólo un breve anuncio comunicaba el 17 de octubre de 1958 que Imre Nagy, el General Pál Maléter héroe militar de la revolución Miklós Gimes y József Szilágyi, amigos de Imre Nagy fueron ejecutados. Tampoco se sabe, cuándo tuvo lugar el juicio. No se sabe, dónde fueron enterrados los cadáveres. Sus familiares nunca fueron avisados, dónde están sus tumbas Es importante considerar los casos de Corvalán y de Imre Nagy, respectivamente. Se puede ver con claridad que a Moscú, le interesan sólo los comunistas que sirven fielmente a la URSS. Pero cuando ellos optan a ser más patriotas que servidores soviéticos, la mano de Moscú los aplasta sin piedad.
Un enterrado vivo Carlos ambrosis Martins conocemos los deberes de la justicia y de la ética internacional. Conocemos las campañas del Figaro en favor de todos los refugiados políticos. Aplaudimos el intercambio que tuvo por marco la tierra de Jean Jacques Rousseau. Desde luego, aplaudimos también a toda aquella prensa del mundo que, gracias a sus campañas, que ennoblecen a los periodistas, se logró arrancar de la mazmorras psiquiátricas a los hombres de letras y de ciencias.
devolviéndoles el oxígeno de la libertad.
Ojalá pueda Le Figaro. dar la señal en favor de una nueva campaña mundial al que fue el primer presidente de la flamante República de Argelia; quiso el destino que Ben Bella fuese uno de los combatientes que obligó a Francia a retirarse de su antigua Colonia. Para Francia sería hoy un gesto de ancha y total generosidad que le correspondiera ser la primera en iniciar gestiones privadas para liberar al que que fue el libertador de Argelia, y ofrecer al prisionero, en una bandeja de plata, la hospitalidad de Francia como refugio y hogar: la tierra de Francia que sirve de techo a miles de exilados de todas las patrias del mundo.
paseo por un sargento provisto de una ametralladora. Su esposa que comparte su cautiverio, cada vez que ve a su familia, a la salida y a su regreso, es desnudada registrada, como lo fue, a pesar de su edad avanzada, su madre durante su vida. Ben Bella no tiene derecho a enviar o a recibir el menor correo. El de junio de 1976, yo me imaginaba que un régimen que se preparaba a dar, en fin, instituciones legales, cambiaría de actitud con respecto a su defensor, y que, al cabo de once años, me concedería, por lo menos, el derecho de visitarle. Dirigí, pues, una carta certificada con acuse de recibo, al coronel Boumediene, para reclamarle una vez más, el ejercicio del derecho de comunicar, reconocido a la defensa por el conjunto de los países civilizados. El acuse de recepción llegó a mi poder debidamente firmado, pero no recibi respuesta alguna.
Hacemos un llamado a la prensa de América entera, para que preste su concurso para liberar a Ahmed Ben Bella, primer presidente de Argelia, derribado por un golpe de Estado perpetrado por Houari Boumediene, nuevamente reelecto presidente de Argelia, por ser candidato único. como sucede en los regímenes totalitarios DEAMBROSIS MARTINS, Doctor Honoris Causa.
Escibe en el Figaro en su carta, que, ante todo, hay que precisar que Ben Bella vive en un secreto total y en una incertidumbre con respecto a su futuro, sin que su régimen de detención haya mejorado, ni conociendo el límite fijado para su encarcelamiento. Desde luego, su residencia vigilada. a que ha aludido el Gobierno de Argelia, no corresponde a la realidad jurídica designada con ese término. Contrariamente a lo que se deja entrever en Argelia, el prisionero no dispone de una villa, sino de tres piezas en la cima de una vasta construcción, habitada por numerosos oficiales y suboficiales, y agentes policiacos encargados de vigilarlo. Sin contar con 200 a 300 hombres de tropa acuartelados alrededor. Estas piezas se hallan equipadas de micrófonos y de circuitos de televisión permitiendo a todo instante vigilar al detenido. Le está prohibido acercarse a la ventana que dá al jardin gracias a un inmenso enrejado instalado en el interior.
Para pasearse, no sólo el ex presidente no tiene acceso al jardin, sino que dispone de un pequeño patio de 20 metros cuadrados, sin vista exterior, y vigilando durante su Como ex miembro del Consejo Internacional de Ligas de los Derechos del Hombre, cuya sede está en Francia (donde fueron proclamados en 1789. no podemos, no podíamos permanecer indiferentes ante una carta del abogado de Ben Bella, primer presidente de la República de Argelia, publicada en Le Figaro. denunciando las condiciones de detención del ilustre pisionero, hoy incomunicado del mundo desde hace once años, prisionero de Estado, o más exactamente, prisionero de Boumediene el amigo del Tercer Mundo.
No conocemos ni al uno ni al otro; pero Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.