Guardar

10 LA REPUBLICA, Lunes 18 de abril de 1977 EDITORIAL Do Re Mi País de Que Dios ilumine al Ministro de Planificación, al Dr. Enrique Góngora y al grupo de técnicos de OFIPLAN dispuestos a acabar cond humo y el ruido.
000 Que el Dr. Góngora nos elimine con precisión matemática estos dos males nacionales.
quemas 000 dedo. Se talan los árboles y ese paraje histórico se deteriora lentamente.
Cuando un costarricense visita otro país civilizado, lo primero que debe preguntarse es por qué ellos logran suprimir los torrentes de humo que se escapan de los autobuses y, en cambio, nosotros, los ticos, vivimos sumergidos en ellos.
Des 000 ΕΙ extranjero que, con mirada atenta, nos observara y contemplara la forma como derrochamos nuestros recursos naturales con razón nos calificaria como un país irresponsable o una generación sin educación cívica y sin responsabilidad alguna hacia las futuras generaciones.
La diferencia no está en la tecnologia o en la riqueza de esos países, capaces de emprender los más costosos planes, sino de eficiencia, de organización y de máximo rendimiento de los recursos disponibles, financieros y humanos.
000 Desde hace varios años, se viene clamando por un plan de reforesta.
ción, a imitación de otros países, en los que la voluntad inquebrantable de un gobierno y la visión del futuro los ha inducido a realizar una labor ejemplar en este campo. Sin embargo, en Costa Rica nos quedamos como en muchos otros casos, en el nivel de las promesas y de los deseos insatisfechos.
El humo en las calles es como la miseria extrema. Todos los gobiernos prometen acabar con ella y, al final. sus tentáculos se han extendido a lo ancho y largo del país.
o de Moe Pero, como las consecuencias del saqueo bárbaro que está sufriendo la naturaleza en Costa Rica seremos nosotros, también esta generación recibiría el calificativo de suicida.
De dolor 000 Der Humo en los pastizales y charrales, humo en los autobuses y hume dentro de los autobuses, pues en este país de nuestros amores cualquier cristiano desenfunda su cigarrera, prende un cigarro y le arroja a uno, en plena cara, las bocanadas de humo.
000 nisa Con que se nos quite el humo de los autobuses nos contentamos, que el del cigarro y el de los charrales, bosques y potreros dependerá del grado de civilización de este país.
000 El espectáculo de las que mas en diversos lugares del país es deprimente. Estas abarcan superficies de millares de hectáreas. Potreros, bosques, cañaverales, arbustos, todos los dones de la naturaleza son arrasados sin piedad. cualquier punto cardinal hacia donde se vuelva la mirada ahi se encontrarán llamaradas que se levantan amenazadoras y que todo lo destruyen a su paso y que siegan en su fuente los manantiales, secan los nos e impiden el paso de las aguas.
Los planes de reforestación de Costa Rica se reducen al dia del árbol en las escuelas, así como a alguna excursión de algún funcionario con un grupo de estudiantes para sembrar algunos arbolitos, con las consabidas fotos en la prensa nacional. Mas, lo cierto es que ni siquiera hemos tocado la superficie del problema. No se ha sabido que con fiestecitas y paseos al campo se haya realizado un plan de reforestación.
La eliminación del ruido será labor de titanes.
000 la de Si hay un pueblo que carece del sentido del silencio, del derecho a la intimidad, ese es el nuestro.
000 har ber El tico necesita estar rodeado de ruidos, de bulla, de silbidos, de chirridos, de estridencias, de ronquidos, de chasquidos, de crujidos, de estallidos, de estruendo, de estrépito, de bramidos, de fragor, de algarabia, de barahunda, de bata hola, de griteria, de alboroto, de triquitraques, en fin, de todos los sinónimos de bulla y de los antónimos del silencio.
den 000 Todos los años nos lamentamos de las sequías, de la falta de agua, de la importación de combustible que eleva el factor térmico. Esta ha sido la historia del país en los últimos diez años. Sin embargo, no ha habido un solo gobierno que le haya puesto coto a este escándalo nacional, a este lento suicidio colectivo.
Mientras tanto, el Ministerio de Agricultura sigue otorgando permisos de explotación maderera a diestro y siniestro, sin control de ninguna clase, y nuestras leyes y reglamentos padecen un atraso de varias décadas, y en el presupuesto nacional no aparecen las partidas necesarias para ejercer algún control, por elemental que sea, en resguardo de los recursos naturales. Por qué el tico es así? Porque el tico no puede estar solo.
000 bh con En extranjero, como tantas veces lo hemos dicho, los costarricenses se distinguen a las mil leguas en las calles porque siempre van en piña. Si uno de ellos, necesita comprar un calzoncillo, allá van todos. Si a otro se le ocurre comerse un helado, todos van en tropel. Si alguien desea Ir al cine, al cine acuden todos.
bs 000 si, por ventura, tiene que estar sólo, el tico ha recibido del mundo moderno el mejor de los auxiliadores y compañeros: el radio de transistores.
000 dlag El Gobierno actual se esmeró en crear algunos parques nacionales.
Mas, hasta aqui ha llegado su esfuerzo, con el agravante de que la vigilancia en ellos es prácticamente inexistente. Desde hace varios años, se viene denunciando la destrucción progresiva del parque de Santa Rosa.
Con todo, el Gobierno no mueve un Dentro de ocho años Costa Rica será un potrero. La denuncia y admonición de un grupo de madereros sigue en pie, aunque no haya conmovido a nuestros funcionarios, y a esa fecha fatídica nos aproximamos dia a dia.
Cuando eso ocurra, las lamentaciones serán inútiles.
En otros países, la gente lee en los autobuses y en el tren. En Costa Rica, cada viajero pone el radio a todo dar. En un autobús se escuchan la lotería, las noticias, la canción de moda, el rosario de La Dolorosa y cómo iba a faltard partido de fútbol. pel plan ap 000 le Sólo en Costa Rica se ve, en un partido de fútbol, a un aficionado que, mientras observa con sus propios ojos el partido, oye a todo volumen la trasmisión.
000 EN PAVAS HAY 42 CANTIHAS si el tico le tiene miedo a la soledad y al silencio. tendrá capacidad para reflexionar. 000 (LA MACIÓN)
PAVAS BAR II Her El irrespeto del costarricense hacia los demás es una caracteristica nacional. En cualquier esquina se pone un bailongo o una rockola cuyos sones se escuchan a diez kilómetros a la redonda, no importa si en la cercanía hay enfermos, ancianos o niños.
CANTINA CANT BAR PAR RICAS BOOLS CANTIK 000 ch pe Aun en los parajes más serenos e inspiradores, que invitan a la meditación y a la poesia, aparecen la guitarra rasgona y bulliciosa, focada por mano torpe, el radio de transistores, las canciones aguardentosas y el escándalo.
DÉJENME SALIR. he EL TAPIS CANTINA 000 MECHAZO La mayor dificultad para eliminar el ruido estriba en el hecho de que el silencio y la intimidad son una actitud interna. Provienen del alma.
Quien no posea esta sensibilidad no entiende por qué no debe tocar el pito del carro a lo loco, en cualquier via pública.
JUMAS BAD 000 جلد Pero, la actitud del tico ante el volante es otro tema, digno de un tratado de psicología y de sociologia.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Football
    Notas

    Este documento no posee notas.