Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
14LA REPUBLICA. Domingo de mayo de 1977 Reproducción solicitada: Costa Rica pide expulsió Un llamado a la conciencia de quiene Señor Presidente de la República Lic. don Daniel Oduber Quirós Señores Diputados de ale La suma que Vesco logró birlar en sus manejos internacionales del alcanza a doscientos cuarenta millones de dólares, según los en fuentes más confiables. Es una cantidad tan grande como el los presupuesto nacional de un año, y más o menos la mitad del pen producto interno bruto de Costa Rica. Otras fortunas, aunque un fueran objetables por ser de mal linaje, desde luego, no alcanzaban sem esa desproporción con la pobreza del medio, por lo que sus dueños un no podían ejercer la vasta y deletérea influencia que ve de desplegando Vesco sobre algunos políticos de los distintos partidos, am con lo que podria alcanzar hasta a nuestras instituciones.
Para disimular ese efecto se ha querido halagar el oído nacional con el tintineo de las inversiones del señor Vesco. El costarricense rom sabe muy bien el alto precio moral que le están cobrando por ellos ha y, además, que no toda inversión extranjera es saludable para el es país. El acaparamiento de tierras, el dominio de sociedades mercantiles ya establecidas, y la absorción de medios de om información para condicionar la opinión ciudadana tipicas inversio co nes de Vesco son precisamente tres de las más detestables formas do de intromisión foránea.
Mediten el señor Presidente y los señores Diputados en las violentas acciones de reivindicación social que en cualquier pais lon provoca la excesiva concentración de capital. Eso aunque sea o capital nacional y fruto de un trabajo de muchos años. Imaginan entonces lo que va a originar entre nosotros una concentración ton de desproporcionada y creciente en manos de un extranjero de la Ve catadura de Vesco. po Señor Presidente, Señores Diputados: Creemos tener derecho como ciudadanos a hacer un llamado a su conciencia. En ustedes reside el poder de la República y de la lucidez con que capten y analicen los problemas nacionales, dependerá la eficacia de la gestion administrativa y el feliz resultado de los planes de gobierno. Hay, sin embargo, otros problemas intangibles que para apreciarlos en todo su significado y trascendencia, se requiere aún mayor perspicacia y una fina sensibilidad costarricense. Constituyen las grandes luchas espirituales de nuestro pueblo que jamás debemos soslayar.
No hay medida específica que cuantifique su importancia, pero su apropiada solución salvaría los valores esenciales de la nacionalidad, los que contiguran y dan unidad a un pueblo.
Un alto a la corrupción firme, efectivo, cierto, significa más en la estructura moral del país y tiene mayor trascendencia que la construcción de una obra material determinada. No en vano enseña la historia que cuando se borran ciertos parámetros de la moral, decaen las realizaciones de una nación porque se cuartean las voluntades. La descontianza y el resquemor hacen entonces presa de las almas y surgen incontrolables la injusticia y la violencia.
Es verdad señores que al proceso de erosión moral que sufre el país no se le puede poner fecha de inicio, y difícil es concretar figuras que lo caractericen, pero sí se pueden señalar hechos específicos que lo agravan. para nosotros y para muchos otros ciudadanos que no pudieron suscribir esta carta por diferentes motivos, pero que sienten y piensan como nosotros. la presencia de Robert Vesco en Costa Rica es una de las circunstancias más graves y penosas de entre las que inciden en la actual crisis costarricense.
Comenzamos por reconocer que no es él, ni lo que lo rodea, la única muestra de inmoralidad en el país, y de que hemos de erradicar males de los que somos únicos reponsables los costarricenses. Pero toda esa descomposición se complica y se acrecienta debido a la presencia de Robert Vesco.
Algunas personas, ubicadas en diversas tiendas políticas, han ensayado una defensa de ese personaje y de sus actividades.
Podríamos eximirnos de justificar nuestra actitud por carecer esa defensa de todo sustento moral. Mas todo lo contrario, por respeto a ustedes y al país, deseamos razonar serenamente acerca de la gravedad de este mal que se cierne sobre nosotros como país soberano, como entidad política, y como conglomerado social.
SU co OF pa ec de OC CO PC ol lo largo de siglo y medio de vida independiente, Costa Rica se ju ha distinguido por su respeto a la institución del asilo politico a la cual ennobleció con la conducta de sus estadistas. Esos casos han quedado consignados con letras luminosos en el libro de la historia fo patria. Mal hacen, sin embargo, quienes confunden aquella conducta limpia y elevada, con la irresponsabilidad de convertir nuestro suelo en una guarida de fascinerosos. de un tiempo a esta parte, por cada exiliado que al ver morir la libertad en su patria se ha acercado a nuestras playas para proseguir desde aquí su infatigable tarea civica, han llegado cien maleantes, atraidos todos por el santo y seña que para el mundo del hampa significa el buen éxito de Robert Vesco. Las últimas denuncias publicadas confirman he que Vesco está intimamente relacionado con la mafia y que miembros de esta operan ya en Costa Rica.
ir Hace pocos días, ya lo habrán visto el señor Presidente y los y señores Diputados, dos asaltantes de bancos de una de estas islas caribeñas venían en su huida para acá, en pos de su destino natural y magnífico. eso no puede continuar. Darle ese cariz al noble precepto del asilo es mancillar una tradición sagrada y hacer trizas nuestro honor patrio. La protección de Vesco no realza la entereza de nuestros estadistas. Simplemente forma cómplices.
No obstante todo lo anterior, la situación de Robert Vesco se G Robert Vesco se le atribuye haber cometido en el exterior defraudaciones de gran envergadura. El es pues un prófugo de la justicia común y huyendo de su veredicto fue como llegó a Costa Rica. Nuestro territorio es su último paraje antes de la cárcel.
Ing. Art Lic. Jise Sr. Corte Arg. lol Lic. Bold Lic. Jose Sr. Allra Ing. Mas Lic. Eri Ing. com Lic. Altr Dr. Raúl Blanco Cervantes Lic. Alvaro Vindas González Sr. Rodolfo Navas Alvarado Dr. Manuel Aguilar Bonilla Lic. Rafael Alberto Zúñiga Sr. Benjamin Odio Ch.
Lic. Jorge Rossi Chavarria Lic. Eduardo Ortiz Ortiz Sr. Eduardo Rosés Prof. José Joaquín Trejos Sr. Richard Beck Sr. Francisco Rivas Fernández Dr. Roberto Ortiz Brenes Sr. José Luis Redondo Dr. Alberto Oreamuno Flores Sr. Leonel Pinto Dr. Guido Miranda Lic. Raúl Hess Estrada Sr. Miguel Barzuna Sauma Dr. Fernando Coto Chacón Lic. Carlos Coto Albán Lic. Emilio Jiménez Dr. Saeed Mekbel Lic. Rodolfo Solano Orfila Sr. Oscar Fischel Robles Dr. Juan Jaramillo Dr. Claudio Gutiérrez Carranza Padre Fernando Royo Dr. Federico Faerron Prof. Carlos Monge Alfaro Lic. Julieta Pinto González Dr. Bernhard Hempel Iglesias Lic. Maria Eugenia Dengo de Ing. Franz Sauter Dr. Leónidas Poveda Vargas Dr. Fernando Durán Ayanegui Dr. Enrique Urbina Sra. Leda de Facio Dr. Sherman Thomas Dr. Claudio Orlich Lic. Rodrigo Madrigal Nieto Dra. Hilda Chen Apuy Sra. Mercedes Borrasé Lic. Oscar Soley Soler Dr. Guillermo Chaverri Sra. Teresa Zavaleta de Pbro, Javier Solis Dr. Jorge Piza Escalante Goicoechea Lic. Guido Fernández Coronel Manuel Enrique Guerra Sra. Carmen Madrigal Lic. Alexis Gómez Comandante Fernando Araya de Gennette Lic. Fernando Berrocal Lic. Eugenio Fonseca Tortos Lic. Julio Rodríguez Lic. Mario Gómez Calvo Sra. Carmen de Victory Lic. Isaac Felipe Azoteita Lic. Fernando Barrenechea Lic. Cecilia Valverde Sr. José María Crespo Dr. Daniel Camacho Lic. José Luis Molina Quesada Sr. Rodrigo Barzuna Pbro. Arnoldo Mora Lic. José Rafael Cordero Croceri Sr. Alfonso Madriz Ing Jorge Manuel dengo Dra. Emma Gamboa Sr. Alberto Arce Monestel Ing. Ricardo Echandi Sr, Bruce Masis Dibiassi Sr. Ramón Aguilar Dr. Oscar Tristán Castro Lic. José Chaverri Sr. Ernesto Rohrmoser Dr. Alfonso Trejos Willis Prof. Rafael Obregón Loria. Sra. Lidy Soler de Soley Lic. Elena Terán Ferrer Mariamalia Sotela de Berrocal Sonia de la Cruz Ing. Claudio Antonio Volio Guardia Lic. Alvaro Hernández Piedra Lic. Alvaro Sancho Lic. Jorge Alfaro Alfaro Lic. Fernando Fumero Lic. Marco Vinicio Tristán Orlich Sr. Jorge Corrales Lic. Thelmo Vargas Dr. Francisco Pacheco Lic. Hernán Sáenz Jiménez Lic. Rodolfo Coto Pacheco Lic. Bernardo Van der Laat Lic. Alberto Raven Ing. Douglas Soto Ara, Carlos MI. Escalante Van Patten Srta. Olga Marta Ulate Ing. Herbert Wolf Capitán Daniel Calvo Astúa Lic. Lia Diaz Jiménez Lic. Mario Espinoza Flores Dr. Mario Segura Boza Lic. Oscar Gomez Armijo Sr. Roberto Mesén Lic. Luis Ing.
Gui Copian Sr. Fern Sr. Rom.
Lic. For Lic. on Lic. Boc Lic. Mg Dr. Gre Dr. Card Dr. Mar Lic. For Dr. Ale Lic. Her Lic. Alla Lic. Jis Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.