8 LA REPUBLICA. Domingo 22 de mayo de 1977 o EDITORIAL Do Re Ai El frío no está en las cobijas En Ja obra La Pobreza de las Naciones. su autor. don José Figueres Ferrer tiene por lo menos un parrafito que quizá convenga recordar en esta hora de confusión y de divagaciones sin cuento de las cuales es también creador el propio don Pepe.
pasado. Pero debemos advertir que en el pasado glorioso costarricense, ni tuvieron aquí cabida los Vescos ni hubo partidos o políticos que se les vendieran.
Dice asi en su libro: Como soy mal expositor, sigo el consejo chino. Primero explique que va a explicar; después expliquelo tres veces; después explique lo que ha explicado. Nada más sablo y prudente. Pero, por qué no lo ha hecho asi esta vez?
La fracción que en el Parlamento representa al clan que gobierna, a tiempo que con timidez confiesa los pecados de los miembros de la empresa a que pertenece, procura hacer creer al pueblo que donde está el frío es en las cobijas.
Así, en un documento que se leyó en la Cámara, dice que Creemos que para decir a los costarricenses que la compra venta de partidos y personajes políticos pertenece al pasado, el señor Vesco debe irse.
En su famosa entrevista con Ken Bode, don Pepe hizo las siguientes aseveraciones básicas. 1) En el actual Gobierno existe tal corrupción que no se sabe si las obras que lleva a cabo obedecen al esfuerzo de llenar necesidades, o al hecho inmoral de que algún alto funcionario se está enriqueciendo de esa manera.
El Colegio de Abogados acaba de rendir justo y merecido homenaje al Lic. don Alejandro Aguilar Machado.
Conocemos un documento en el que el ilustre profesor devolvió al Estado los dineros que no gastó en una misión diplomática que le fue encomendada.
Mientras no exijamos a nuestros representantes ser como es el profesor Aguilar Machado, la corrupción no quedará en el pasado, por más que expulsemos a Vesco.
De esta crisis el país debe lograr mucho más que limpiar su territorio de la suciedad extranjera que le cayó encima. Debe lograr un retorno a los valores eternos del hombre, de la politica, de la moral y de la historia.
Para decir a los costarricenses que la compra venta de partidos y de personajes políticos pertenece al pasado, no basta con que el señor Vesco se vaya, es preciso que los costarricenses vuelvan a ser como los patillos que fueron a morir en Santa Rosa, y que los politicos y los gobernantes vuelvan a ser como don Cleto, como don Julio Acosta, como don León Cortés, para sólo citar ejemplos de honradez entre los politicos desaparecidos. 2) En su primer periodo presidencial continúa el ex Presidente la CIA inclusive tenia acceso al Consejo de Gobierno e intervenia en asonadas y complots de la siempre agitada politica caribeña. 3) Vesco les dio amplia financiación a Oduber y a varios diputados para que pudieran salir electos en la campaña de 1974, pero, cobardes como son los costarricenses, me dejaron cargar solo agregó don Pepecon el escarnio que tanto nacional como internacionalmente, me ha producido la relación con aquel fugitivo de la justicia. Se pretende acaso expulsar a Vesco y continuar después como si aquí no hubiera ocurrido nada?
Expulsar a Vesco para seguir ignorando si las obras públicas se realizan por el bien común o para el enriquecimiento de un particular, como lo dijo el Presidente del Partido Liberación Nacional, es armar un nuevo engaño, es aparentar que se está combatiendo la corrupción con un nuevo acto de corrupción.
Al Presidente, asi como a los diputados comprometidos, se les ahogo la voz ante aquellas andanadas del fogoso hombre de La Lucha. Todo presagiaba para ellos una tormenta de certeros y fulminantes rayos que para purificar al nuevo Olimpo del Partido, les lanzaba el Júpiter indiscutido de los dias de gloria liberacionista, a quien, por cierto, creian los inculpados tener ya bajo tierra desde hacia un año.
No es, simplemente, vendiendo el sofá del adulterio como se logra que la mujer pértida vuelva a ser honrada.
Es preciso conmover hasta el fondo la entraña del país, para que comprenda que debe exigir. de sus hombres públicos una manera de ser limpia y honrada.
a Claro que Robert Vesco debe ser expulsado, porque él es foco corruptor como, al fin, lo están reconociendo sus amigos y no pocos de SUS paniaguados, pero de ninguna manera podemos aceptar que con SU expulsión del país, la degradación quedó en el pasado. Esa corrupción, dolorosamente, seguirá siendo presente, mientras los hombres que gobiernan no dejen de rendir culto al becerro de oro y vuelvan, con una nueva y antigua actitud nacional, a colocar a la moral y a la Patria por encima de los intereses propios.
Ante el silencio o el balbuceo de los acusados, don Pepe, o no aclaraba nada a las terminantes frases dichas a Mr. Bode, o, si le parecia, siguiendo la norma de los orientales que lo guió al escribir su libro, nos explicaba tres veces a los costarricenses lo que ya le habia explicado al periodista norteamericano.
Ni mil Vescos hubieran podido comprar favores oficiales a don Cleto González Víquez o a don Juan Rafael Mora Porras, esos ilustres varones costarricenses, cuya memoria y cuyas gestas tratan de desvanecer quienes creen, tal vez sinceramente, que con expulsar a Vesco la compra venta de partidos y de políticos quedó en el De todo lo dicho sólo aclaró dos cosas: Que no eran todos los costarricenses los cobardes, sino aquellos correligionarios suyos que, habiéndose beneficiado de la munificencia vesquiana, lo habian dejado solo, soportando el oproblo de la relación con Vesco. la otra aclaración fue para bajar el tono con que había pintado sus aventuras con la inteligencia de los Estados Unidos. Lo demás quedaba firme. Era cosa juzgada, como dirian los abogados.
PALABRAS PRESIDENCIALES HASTA POR TIRAR UNA PEDRADA ALGUIEN RENUNCIARIA MI INMUNIDAD DANIEL, LOS QUE TENEMOS TECHO DE VIDRIO NO DEBEMOS TIRAR PIEDRAS Pero resulta que, entre tanto, algo ocurre en el arcano impenetrable de la relación Oduber Vesco Figueres: o algo está ocurriendo, o algo espera don Pepe que ocurra, porque a partir de aquel momento, lejos de concretar nada, lejos de explicarnos lo explicado. se ha puesto a escribir una serie de articulitos bastante vagos e inconexos, ciertamente no como le habían aconsejado los chinos. nos anuncia que los recogerá en un folleto, que habrá de contener algo más, Imaginamos, porque de lo contrario resultaría una antologia de divagaciones, un florilegio de fruslerias.
co lalo 27 Que no nos salga ahora don Pepe con que, como Sócrates, su sabiduria es saber que nada sabe. porque todos sabemos que sabe mucho, y no podriamos tolerar en nuestra mente, ni por un minuto, el pensar que él se identificó como uno de los zopilotes a los que les gritó el Presidente Oduber, y que por eso ha salido espantado.
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