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LA REPUBLICA, lunes 18 de julio de 1977 13 El chantaje Espectáculo estrenado en el Teatro universitarlo, el 15 del presente. Cantan y dicen: Gladys Catania y Héctor Tealdi, quien dirige. Ilustración musical por Maria Clara Varges, Emesto Rabe y Patricio Primus. El hermano luminoso 99 Victor Valembols.
Me El hombre debe cumplir con sus deberes sencilla y naturalmente. Hace algunos años escribíamos, oponiéndonos a aquellos concursos colegiales en que se equivocaba el sentido de la educaión, transformándolo en un fin material: el viaje, el regalo. También nos opusimos a los llamados Bachilleratos de Honor. porque siempre consideramos y seguimos pensando igual que el mejor premio para un alumno esforzado es el triunfo, sin que medien ofrecimientos que desnaturalicen ese fin. Lamentablemente, el costarricense se cría en un ambiente de chantaje. Desde la escuela y quizá desde antes, comienzan Marco Retana los ofrecimientos. Si hace tal cosa, te daré tal otra.
Si eres niño, no llores y te doy esto. si escolar, haz la tarea y te dejo salir. si ganas el año, te llevo a pasear. si sacas el sexto grado, te compro una bicicleta. tal vez un viaje a Disneylandia. de acuerdo con los medios económicos.
Durante el bachillerato, hay de por medio, desde carros, hasta viajes a Miami, y en el colmo de la mala situación. pues a San Andrés. Ya para entonces, el chiquito de papá ha aprendido a exigir. Qué me das? Esta es una de las partes más ciertas de la sociedad: el chantajista. La espera del premio, por la sencilla razón de haber cum.
plido con una obligación. Todos somos culpables, y todos vamos diciendo. qué me das. Al pueblo de Bejucal se le hizo un camino. Al terminar la obra y a menudo sin terminarla se bautiza, con toda la pompa que va desde los discursos adormecedores del gamonal y del maestro, hasta las bombas retóricas del síndico de turno. Ese día hay pergaminos para el Jefe Político, medalla de oro para el ingeniero, placa de bronce con el nombre del Presidente. Los que verdaderamente trabajaron, ni siquiera son invitados a ver desde la barrera. Al empleado que no falta durante el ano al trabajo, se le hace un homenaje. Un diputado entrega dineros del Estado a un centro deportivo, y poco falta para que le hagan un monumento y lo declaren hijo predilecto del cantón. Por ahí andan algunas escuelas con placas en todas las aulas.
perpetuando el nombre de los preclaros padres de la patria, que hicieron posible aquel centro del saber, como si todo eso no estuviera dentro de los planes de un Ministerio de Educación y su respectivo Departamento. Todos buscamos las glorias prestadas. Todos damos glorias que no pertenecen a nadie. Porque, si las cosas se hacen esperando el homenaje, más valdría no hacer nada. Es humano esperar el reconocimiento a nuestros actos; pero es ilógico y amoral actuar por el solo reconocimiento. Actuemos bien, porque es nuestra obligación; si hay reconocimiento, bien: si no lo hay, la satisfacción es intima. Hay quienes ofrecen a Dios una parte del dinero, si les manda un pedacito del mayor el domingo. Vamos a misa, no por amor a Dios, sino por temor al infierno; no nos llevamos el billete que estaba allí, no porque seamos honrados, sino porque nos da temor caer en la cárcel. Entonces, Virgencita de los Angeles, si gana la selección a México, te mando a hacer un altar de oro. Pero, como la selección perdió, la negrucha de Los Angeles no sirve para naimaginarse este verso en las voces de Gladis Catania y Héctor Tealdi y con un Albinoni de fondo, gracias a Maria Clara Vargas. En esta ambientación de fibrosa colonización no podía faltar el recuerdo del sacrificio, la muerte de Netri abogado de los campesinos y de la indiada, barbarie exterminada en nombre de la civilización. No podía como en las canciones de Mazulín di y Chevaliers de la table ronde. No es teatro, en el sentido corriente de la palabra, lo que se nos ofreció el viernes.
Porque no hay una trama mantenida por actores. Tampoco fue un café concert o un café teatro. Menos resultó un simple recital.
Fue y es más bien una evocación escénica, poética y musical, en el que un grupo combinó el teatro, el mimo, el canto y la recitación, un poco a la manera de otro grupo argentino Nacimiento, que se presentó hace algunos días en el Centro de Cultura Popular.
El todo constituye no sólo una nueva y original forma de espectáculo. sino que además, en este caso, un vibrante y sentido homenaje a José Pedroni, poeta argentino y universal. Fue Leopoldo Lugones (18741968. amigo de Darío y otro gran poeta modernista, quien saludo como hermano luminoso a Pedroni (1899 1968. contador, pero sobre todo poeta de las cosas sencillas.
Héctor Tealdi, al idear y montar el espectáculo ofrecido le rinde un homenaje sencillo, hasta sobrio, no por eso menos sentido auténtico.
Pero allí precisamente también es donde arranca una dimensión más profunda de este homenaje al hermano luminoso. la sencillez fue para él un recurso para calar más hondamente en la dimensión social e histórica de nuestra convivencia. En la segunda parte, más dinámica y profunda, la evocación adquiere incluso carácter profético. partiendo del mismo Pedroni El recuerdo del hombre dirá cuál es el mejor de mis poemas. Pienso que ha de ser aquel en donde mi semejante de hoy y mañana se reconozca. Su semejante es la lavandera.
como en esta canción que le dedica. Es el pueblo; el pueblo en paz y libertad. así, el dadme la voz que exclama el poeta como Neruda, compañero de ruta en este nuevo espectáculo del teatro universitario desemboca en el allegro de una guajira cubana. Como Elpidio Sosa del poema de Pedroni, Tealdi y su grupo ofrecieron todo al pueblo. Minutos de aplauso cerrado fueron la respuesta.
da.
Meditaciones trascendentales, como decimos nosotros, ahora que sabemos que a unos privilegiados burócratas, de esos que jamás han trabajado ni cuarenta horas por semana, se les ofrece el caramelo de una tarde libre para que vayan al Parque Bolivar o a tanda de tres al Moderno siempre y cuando no lleguen tarde a su trabajo. Que somos descarados, lo somos! Cuando llegue la pelona vamos a decir. Me muero si me dejás la derecha, Tatica.
Lo que se presentó no era simplemente una antología de versos de Pedroni, entiéndase bien. Hubo además una sincera evocación biográfica. La juventud en Santa Fe y Esperanza; el padre, constructor de cuchara ver sus Palabras a mi padre. en El pan nuestro, de 1941. su madre, que nos dio con toda el alma, como el árbol da ramos. El conjunto estuvo arreglado en dos veces media hora de ágil presencia escénica.
Pero, por sobre eso está la inserción del poeta dentro del alma consciente de una República Argentina, parte de un todo, la América Hispana que se forja un lugar en el mundo. Es una ilustración escénica de este continente, holocausto de indios y edén de inmigrantes, estos que pusieron la fe, que es todo, y también la espiga. Hay que No me corresponde, en este momento, calificar o simplemente apreciar las intervenciones vocales y musicales. Para eso remito a las sabias opiniones del maestro Agustín Cullell. Nada más, para terminar, que los actores eran algo más que eso: eran intérpretes, para que el hermano luminoSO estuviera entre nosotros.
La corrupción y la vergüenza de otras palabras Ricardo Blanco Segura di es No hay peor bofetada que la perversión reconocidasus Carlos Catania (De La Marquesa de Ganges, revaloración de Sade. La Nación. 15 de julio de 1977. es después de miles y miles de años de evolución, debajo de todo permanezca el mismo animal racional, con sus pasiones y virtudes.
Todo en derredor cambia, el hombre siempre es el mismo; y esa precisamente su tragedia: vivir tratando de engañarse con acuerdos externos, para tener el placer de violarlos en la intimidad de su ego.
De esa contradictoria actitud humana no podía escapar la palabra, medio de comunicación para llamar las cosas por sus nombres. Porque una vez inventada, los hombres se averguenzan de ella y más que nada de la verdad que contiene, disimulándola con eufemismos y adornos retóricos que, en el fondo, no logran despojarla de su verdadero significado.
es en de mitos, de costumbres, de maneras de ser y de pensar.
de modas y de principios que al cabo de miles de años han terminado por enredar a los seres humanos en sus hilos, hasta el punto de que, en búsqueda constante de su libertad, han acabado siendo propios prisioneros. Esto debe ser así aquello no debe ser esto se puede aquello no se puede tal cosa moral tal otra es inmoral esto licito aquello es ilícito. es elegante proceder así es cursi proceder asá etc. con el agravante de que lo que ayer fue malo, hoy puede ser bueno y de que todo varía según las razas, los pueblos y los dictados de la geografia. Así, nos hemos acostumbrado a ocultar nuestro yo bajo una máscara de hipocresia, tejida con los falsos oropeles de la llamada decencia pudor, compostura, gentileza, buenos modales y todo el séquito de normas que aprisionan los verdaderos valores del ser humano: sinceridad, franqueza, valor y verdad en todas sus manifestaciones Nos hemos aprisionado de tal manera, que hasta en detalles tan frivolos como la moda en el vestir, decimos: esto es de mujer esto es de hombre. cuando en realidad lo único que existe un montón de trapos para cubrir el pellejo; y así como en ese caso en otros muchos que nos han hecho ser las víctimas de nuestros inventos. total, para que Hace unos días el Tribunal Supremo de Elecciones prohibió el uso de la palabra corrupción en todo medio de propaganda politica, oral o escrita. Debo empezar diciendo que ni la palabra ni la politica me importan: la primera, porque no tengo pruebas para achacársela a nadie, la segunda porque jamás me ha interesado y sólo en una celda del asilo de Pavas comenzaría a darle importancia. El objeto de este comentario, es llamar la atención sobre el temor que los hombres, esos mismos hombres que las inventaron, le tienen a muchas palabras que a nadie le estaban pidiendo la existencia.
cómo se complace en enganarse!
El asunto ha llegado hasta el colmo de hacer una distinción entre buenas palabras y malas palabras ente Mal hablada y gente bien hablada. Nada de eso existe.
sólo sonidos emitidos por las cuerdas vocales a los que se da ur significado. cuya bondad o cuya maldad sólo existe en la mente de quien los emite. Lo único de malo que puede tener una palabra es su cacofonía, porque algunas son feas su estructura y es preferible a veces usar otras más armoniosas. Como bien puede suceder con los nombres, ya que hay mucha diferencia entre Eugenio Caralampio. entre Escolástica y Carmen. pero el uso de un término consignado debidamente en el diccionario, al cual se le juzgue de mala palabra no implica nada incorrecto.
Tal es el caso de la palabra puta (perdón con los lectores timoratos. todos sabemos qué significa, está debidamente admitida en el idioma, jah, pero a la hora de decirla es mala palabra. Acaso con decir meretriz, prostituta, suelta de rabadilla u otras similares le quitamos el significado? sin embargo Cervantes no se ruborizó por decir de una falsa Dulcinea. Oh, hideputa puta. y qué rejo que tiene la bras a cuento; porque no ha hideputa. eonste, que EL de faltar alguien que diga: Quijote se estudia en los ¡Qué hombre más vulgar!
colegios. Con dolor en el alma le digo así como esa, otras que no lo soy porque no hice como cagar que rubori más que reproducir lo que zaría a una dama pundo está en el diccionario.
norosa, pero a quien no ofendería defecar o ir Todo hombre y toda al baño. culo es mejor mujer están obligados a disinularla con trasero. y tetas con busto. partes expresarse en la forma más correcta y decente posible, del cuerpo humano, que na ya que vivimos en medio de da tienen de vergonzoso ni esa trampa inevitable que es las palabras que las la sociedad. a donde nos designan de malo. cuitrajeron sin consultarnos.
dado dice usted que va a mear porque resulta que Mas si alguien quiere usar es un vulgar mal hablado; ni esos términos, que las almas anuncie que fulana pario pacatas consideran ya que su deber es alegrarse malos. puede hacerlo porque dio a luz. Todo sin rubor: para eso fueron esto me recuerda a una vie.
hechos aceptados y jilla que en mi parroquia al consignados por la señora rezar en voz alta una oración que limpia, fija y da esque decía. Oh plendor.
Virgen. que fuiste virgen antes del parto, en el parto y como el asunto no va después del partol, cam. sólo con esa clase de palabiaba el texto y ponía: bras, recuerdo que tam antes de aquello en bién se han inventado otras aquello y después de maneras de disimular la aquello. Por eso, si el verdadera condición del ser hombre inventó tales pala humano. su criada dígale!
bras. por qué después las empleada de servicio considera malas. vulgares, doméstico. al pariente que impronunciables. Qué di anda mal de la cabeza ferencia hay entre puta y enfermo mental. al lugar meretriz. Acaso no son la donde lo tienen hospital misma cosa. y de ellas las psiquiátrico. y al que vive que es vuelve y la que no en la Peni interno. que no manda recado. por eso van a dejar de ser No crea el asombrado sirvienta, loco, asilo y reo.
lector, si es que hay alguno. Ay Dios mío, de qué que ha sido mi comespecie animal más complacencia traer esas pala plicada me hiciste nacer!
Así, después de haber inventado corrupto. el hombre siente miedo de decirla y prefiere usar autor de malos procedinientos. sinverguenza, es incorrecto. estafador. el que hace malos manejos. hipócrita, es reservado. inmoral de no muy buenas costumbres etc. sin que por ello el sinverguenza, el hipócrita, el estafador y el inmoral dejen de serlo. De tal manera que si yo le digo a alguien que se lo merece. Usted es un mentiroso estafador puedo ir a dar a un tribunal por injurias: pero si le digo: usted falta a la verdad en sus malos manejos tal vez todo concluya con un apretón de manos. Pobre ser humano y gi es través de toda su historia, el hombre no ha hecho más que enredarse y mortificarse la vida. Nacido en estado natural, como cualquier otro animal, poco a poco fue acumulando una serie de convencionalismos Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.