Guardar

2. LA REPUBLICA RUGEN LOS MOTORES.
Lunes 31 de octubre de 1977 Carlos Alberto Núñez, en su pequeño taller en Llorente de Tibás, se especializa en Este es el frente de un Ford de 1918, que pacientemente espera el trabajo mecánico reparar autos antiguosque lo pondrá como nuevoAutos hechos para nunca acabar Dios guarde, ahora los hiciera así a Como pais de coleccionistas Costa Rica es casi ínico en el mundo, ya que aqui se colecciona desde estampillas hasta autos que casi son los primeros de este siglo.
Tenemos amigos que coleccionan piedras monedas. banderas.
cajetillas de cigarros.
billetes. botellas. vasos.
ceniceros, insectos, hojas.
muebles. armas. y un sin fin de otras cosas, pero a nosotros los que nos interesa son quienes han cogido como pasatiempo muy caro por cierto, el guardar viejos modelos de autos. resulta sorprendente ver cuánta gente tiene colecciones de este tipo.
que serían orgullo para cualquier millonario con el mismo hobby en cualquier parte del mundo.
En más de una ocasión muchos hemos sido testigos del cariño con que se guardan estos rejestorios ya que se han organizado desfiles por las principales calles de la capital Modelos que van de comienzos de siglo hasta los más nuevos para ser considerados de colección.
que serian de unos veinte años atrás, han dejado boquiabiertos los espectadores con la belleza de sus lineas y el ronroneo de sus niotores.
Máquinas sencillas, que dan poca velocidad pero que se lucian como elegantes corceles por las calles empedradas de San José, siguen siendo motivo de admiración de los mecánicos nacionales.
Es mucha la gente que hoy se dedica a buscar como gam businos de chatarra vieja estos modelos, sacándolos de donde se han escondido por anos para darles nueva vida.
Algunos talleres grandes se han especializado en este sentido pero también lo han hecho otros pequenos que han visto no tanto el trabajo como negocio, sino algo que resulta agradable realizar.
Este es el caso del taller de Carlos Alberto Núñez conocido como ΕΙ Macho. quien en Llorente de Tibás, ha hecho fama por su dedicación a la reparación de autos antiguos Nunez se las ha ingeniado para arreglar autos buscando los repuestos en chatarreras o haciendo las piezas que no pudiera conseguir.
No acepta todos los trabajos que le llegan, cree que en este sentido hay que Tener cuidado porque quien pida un trabajo de este tipo debe estar dispuesto a gastar una buena suma y a luchar casi junto al mecánico en el trabajo.
hecho muchas reparaciones pero recuerda con carino la realizada en un Ford 28 al que puso a caminar como en su época de oro.
Nunez se siente satisfecho al sen alar que a un andan por las calles en perfectas condicions modelos de 95 que superan en algunos aspectos a autos mucho más recientes.
Durante su vida ha trabajado con muchas marcas pero considera que ninguna ha sido tan buena como el Ford por la calidad de su motor y la fuerza de la carroceria Trabajando junto a su socio Alfredo Jiménez Vi quez, han llegado a especializarse al extremo de que con sólo oir un motor saben si se puede poner a caminar o si es necesario meterle mucho trabajo.
Otro trabajo que hace para poner en acción a los viejos autos es daptarle máquinas nuevas lo que no siempre se puede realizar por las enormes diferen.
cias.
Para Nunez y su socio, el trabajo es bonito, creen que hay una notable diferencia entre reparar autos nuevos estas reliquias.
Sei alan diferencias notables en los tipos de encendido. en motoren calidad de piezas, los autos de antes eran para que duraran mucho y hoy se hacen pensando todo lo contrario.
El trabajo de taller se hace por medio de catálogos, observando cómo eran los carros viejos y tratando de darles las mismas características Un detalle muy importante que sen alan estos jóvenes mecánicos es que es el campo en donde hay más autos viejos trabajando a la perfección Lo que se explica por el menor trajiny por el menor peligro de choques que se presentan en las ciudades El campesino que tiene uno de ellos lo cuida mucho y pasan los años sin que se noten fallas de la máquina. Este tipo de coleccionista es muy diferente al capitalino que lo que busca es una joy a para guardarla en un garage y no los usa.
La reparación de un auto cuesta entre cuatro o cinco mil colones como base.
subiendo de esa suma a lo que sea necesario, según el estado de la máquina y carroceria Non ez está reparando un Ford 28 y un Ford 43.
autos que por el momento acusan el paso de los años pero que pronto se convertirán en objetos que todo el mundo admira.
Son tan buenos estos autos que se justifica la frase con la que ambos mecánicos los califican. Dios guarde. ahora los hicieran así, se moririan de hambre todos los mecánicos!
Ver un carro de estos resulta impresionante, el motor es sencillo, no hay complicaciones la marail a de cables que hoy llena los motores aún no se habia originado, el tanque de gasolina está en alto ya que el combustible llegaba al motor por gravedad, el indicador de combustible es una ventanita en la que flota una boya, ruedas de madera, frenos de varilla, son algunas de las características de estas bellezas.
Ha Dos que esperan la espera de ver a laro de ocupar lugar en una colla de aules el taller de Nunez, un fard 28 on Ford 43. El trabajo es tento porque son muchos los delle Note las plazas, la majoria se tienen que haces. Sin embargo a Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.

    Notas

    Este documento no posee notas.