LA REPUBLICAs miérseles de noviembre de 199773 T СО EL ITCO NO RESPALDA INVASIONES DE TIERRA Un grupo de campesinos de La Tigra de San Carlos envió un telegrama al Sr. Presidente de la República con copia al Lic. José Manuel Salazar Navarrete, Presidente Ejecutivo del ITCO.
como institución especializada en los asuntos de la tierra, con esa modalidad de querer hacerse justicia por propia mano. Son otros los que que quieren el caos y la anarquía en Costa Rica; el ITCO no, y ni siquiera da el menor aliento a estox movimientos porque considera que debe cumplirse lo que claramentte dice la ley.
Ese telegrama textualmente dice: Comunicámosle que en sesión de campesinos La Tigra de San Carlos del 23 de octubre, acordamos dar plazo de 30 días para resolución positiva adquisición tierras fincas Juan Mercedes Matamoros. Caso contrario reservåmosnos decisión a tomar. Atte, por Comité Campesinos de La Tigra, Presidente Juven Campos, Secretario Luis Fernando Salazar.
Diversos medios informativos comunicaron al país que la decisión de ese grupo es la de invadir las referidas tierras una vez vencido el plazo puesto por el grupo como un ultimátum. Sobre esta amenaza, siguiendo instrucciones del Sr. Presidente de la República el Presidente Ejecutivo del ITCO Lic. Salazar Navarrete expresa, categóricamente, que el ITCO no respaldará ni esa ni otras invasiones de tierra.
La política agraria quie está llevando el Instituto es delicada y por eso es necesario explicar una y otra vez las actitudes y formas en que el ITCO trabaja. Lo primero que tengo que decir es que en el ITCO hemos dado buena prenda de que siempre, invariablemente, deseamos favorecer al campesino.
Prueba de esto es que precisamente en la zona de La Tigra, Los Criques, Trinidad y Sonafluca, tierras adyacentes entre sí y que forman prácticamente un solo bloque, el ITCO creó una de sus regiones de desarrollo.
Alli ha asentado un total de 450 familias en alrededor de 000 hectáreas que constituyen la región. Veintiocho de estas familias beneficiadas son originarias del caserío de La Tigra.
La Ley de Tierras y Colonización, de manera absolutamente clara, establece que las invasiones o caos de precarismo que tengan menos de un año de antigüedad no pueden ser respaldadas por el Instituto. El artículo 92 de esa ley expresa que se es poseedor en precario (que la ley ordena al ITCO proteger) cuando una persona haya ejercido por más de un año actos de posesión efectivos y estables para el sustento propio y de su familia en una finca inscrita en el Registro Público a nombre de un tercero y que, cabe reiterarlo, lo haya hecho por el transcurso de más de un año sin ser inquietado por el propietario.
En este caso el propietario de la tierra debe ser indemnizado y perderá su propiedad según la ley. Lo que la ley le está diciendo al dueño es que él debe saber que el ser propietario no sólo genera derechos sino que también crea obligaciones y deberes, y que uno de esos deberes es cultivar y cuidar la y tierra y saber día a día, o semana a semana, qué sucede en su finca.
Existe además la prescripción decenal, que es un principio muy antiguo en la legislación costarricense (que es anterior inclusive a la vigencia de la Ley de Tierras y Colonización. Esa prescripción decenal trae como consecuencia la pérdida de los derechos sobre un inmueble cuando no se han realizado por más de diez años las gestiones que la Ley establece para interrumpir la quieta ocupación de la tierra por un precarista.
En La Tigra el ITCO compró tierras que fueron de don Juan Mercedes Matamoros, negociación que se hizo al principio del año pasado. En esa oportunidad el Sr. Matamoros vendió al Instituto la tercera parte de sus tierras y esto dio origen al asentamiento de Los Criques que ha sido todo un éxito, circunstancia que tal vez es lo que contribuye ahora a despertar lógicas aspiraciones de otros campesinos de la región.
Los campesinos que pretenden invadir otras tierras del Sr. Matamoros son precisamente del caserío de La Tigra, de donde ya, como se dijo antes, el ITCO escogió un grupo de agricultores a quienes se les dio tierra en Los Criques.
Ellos los agricultores que dan el ultimátum visitaron el ITCO hace pocas semanas y me pidieron gestionarles con don Juan Mercedes la venta de otra parte de la tierra, que el ITCO compraría aportando los fondos.
CONSECUENTEMENTE, debe quedar muy claro, que las invasiones que no tengan un año de posesión, como se dijo, no pueden ni deben ser protegidas por el ITCO.
Entender lo contrario sería tanto como decir que el INVU debe respaldar a aquellas personas que no teniendo vivienda donde habitar, se introduzcan a la casa de otra persona; ésto a nadie se le ha ocurrido por más grave que sea el problema habitacional. Quien invada una propiedad, está cometiendo un acto delictivo, que en derecho se conoce con el nombre de usurpación.
Este no es un concepto ni una definición dada por el ITCO, sino que está en la ley. Esto también debe quedar claro, porque a veces algunos medios de comunicación se exceden al decir que el Instituto tiene que defender casos que son de usurpación, sin tomar en cuenta la gravedad y trascendencia de la presión que así se ejerce.
Cumplí con ese encargo, y así como lo había hecho el año pasado, volví a hablar con don Juan Mercedes para entrar en negociaciones. Sin embargo don Juan Mercedes dijo que el consideraba que había cumplido con la función social de la propiedad, al vender la tercera parte de esas tierras. Que tiene un considerable número de herederos y por eso no desea ahora vender más tierra de las dos terceras partes que le quedan.
Hay algo en que quiero enfatizar y es que a este grupo, cuando estuvo por segunda vez en el Instituto y tomando en cuenta que el ITCO estaba dispuesto a resolver su solicitud, le puse a la orden una partida de seiscientos mil colones (C600. 000. 00. cosa inusual en el Instituto pero que fue apro bada asi excepcionalmente por la Junta Directiva, para que ccompraran una finca de unas 300 hectáreas, pues es un grupo pequeño y esa área es la que ellos mismos han pedido. Ahora todo parece indicar que ellos quieren exclusivamente tierra de la finca de don Juan Mercedes Matamoros y lo plantean en una intransigente exigencia.
Ante ese problema agrario quiero hacer una declaración de política general del ITCO que el país debe conocer y que deben tomar en cuenta todos los que tienen que atenerse a las consecuencias de sus actos en una materia tan delicada como la agraria.
EI ITCOino alienta la invasión de tierras. No incita ni respalda ninguna acción agraria que se produzca al margen y fuera de la ley por las vias de hecho.
El ITCO ni siquiera coqueteará, por así decirlo, ni afectará transigir, En el ITCO tenemos la obligación de asumir una actitud como la que se ha apuntado, y la asumimos porque gracias a la política agraria del señor Presidente de la República Lic. Daniel Oduber Quirós, y a la entrega de centenares de fincas y parcelas a los beneficiarios de la labor del ITCO, se ha logrado que en los últimos dieciocho meses se haya estabilizado la situación de las invasiones de tierra. En la actualidad, en terrenos distribuidos por el ITCO, habitan su propia tierra 500 familias que forman una población de 50. 000 costarricenses. Lo importante es que esta labor, que en sus tres cuartas partes se ha concretado en los dos últimos años, se seguirá haciendo año tras año, acumulativamente.
En resumen, en Costa Rica hay dos caminos: ensayar que se resuelva el problema agrario mediante invasiones hechas fuera de la ley, por las vías de hecho, por la violencia consistente en tomarse justicia por propia mano cuando así lo decida, por sí y ante sí, un individuo o un grupo; o, mediante un camino muy diferente que consiste en resolver el problema agrario conforme a lo establecido por la ley. Esto es lo que corresponde hacer y deader al Instituto de Tierras Colonización. La posición del ITCO es no aceptar presiones que conduzcan a precipitar y distorsionar una política que se está llevando a cabo en forma organizada y que ha probado ser eficiente para resolver los problemass agrarios del país.
El ITCO está atendiendo las demandas de tierras planteadas por los campesinos y lo hará siempre y cuando estas sean formuladas según los procedimientos que la ley dispone.
José Manuel Salazar PRESIDENTE EJECUTIVO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.