LA REPUBLICA. Viernes lo de noviembre de En un matutino, leemos. Solo a un filósofo se le puede admitir, que POR PRINCIPIO está más bien VOCADO a la visión metafisica del mundo y no al trasiego de ciertas estadísticas médicas.
repetir con un periodista MEDIATIZADO que en Costa Rica no hay esterilización de mujeres fértiles. En artículo titulado La Planificación Familiar y el Doctor Láscaris.
aparecido el 13 de junio de 1977. Pero debió escribirse. Sólo a un filósofo (que EN PRINCIPIO está más bien LLAMADO a la visión metafisica del mundo y no al trasiego de ciertas estadísticas médicas. puede permitirsele QUE REPITA LO DICHO POR UN PERIODISTA AL SERVICIO DE INTERESES AJENOS AL BIEN PUBLICO: que en Costa Rica no hay esterilización de mujeres fértiles.
Rincón del idioma Myriam Bustos Arratia PORQUE Todo elemento explicativo. que por principio está más bien vocado a la visión metafisica del mundo lo es debe escribirse a continuación del elemento al que explica, y no en otro sitio, para evitar dificultades de comprensión. En este caso, la oración subordinada adjetiva explicativa que por principio está más bien vocado a la visión metafisica del mundo. determina al sustantivo filósofo. y se encuentra, no obstante, a continuación del verbo admitir. Debe, pues, modificarse la construcción y aproximarse el elemento explicativo al sustantivo filosofo. asíı Sólo a un filósofo que por principio está más bien vocado a la visión metafisica del mundo y no al trasiego de ciertas estadísticas médicas. puede. Admitir significa, en primera acepción, que es la más frecuente, recibir o dar entrada. y sólo en segunda aceptar. Por razones absolutamente subjetivas subjetivisimas, mejor preferimos, para referirse a la aceptación de una aseveración, idea be u opinión, el verbo permitir. cuya primera acepción concuerda absolutamente con lo que desea expresar el redactor del texto que hoy estudiamos: dar su consentimiento, el que tenga autoridad competente, para que otros hagan o dejen hacer una cosa. La frase por principio se emplea siempre en plural: por principios. y significa exactamente lo que se dice: por los principlos que una persona sustenta: Yo soy, por principios, enemigo de la fuerza bruta.
Go Creemos que, en la construcción que analizamos y dado el contexto, conviene decir El en principio. locución adverbial que se emplea para referirse a lo que se acepta o acoge en esencia, sin que haya (o aunque no haya, a juicio nuestro) entera conformidad en la forma o en los detalles. Proponemos, por ello, reconstruir así: que EN PRINCIPIO está más bien. El participio vocado no pertenece a nuestro idioma. El redactor parece haaberlo derivado del verbo latino vocare (llamar. En español, debe decir llamado (naWalturalmente, del verbo llamar. El infinitivo repetir es cacofonico con respecto a admitir. Sólo a un filósofo se le puede admitir repetir. Sugerimos remplazarlo por la expresión analítica equivalente que repita. La repetición a que se refiere el redactor no se hace CON el periodista, puesto que éste el periodista no está repitiendo nada (que sepamos. sino haciendo una afirmación basada en datos, en creencias personales o en lo que sea. Tal afirmación del periodista si que es repetida (si hemos de creerle al autor del texto algo que a nosotros no nos consta) por don Constantino Lascaris, pero no la repite con el periodista: lo que hace es repetir algo que ya ha dicho un periodista.
Proponemos, por las razones dadas, reconstruir el período así, en el fragmento correspondiente: que repita LO DICHO POR UN PERIODISTA. El adjetivo mediatizado no forma parte de nuestra lengua. Si lo consideramos derivado de mediatizar (transitivo, privar al gobierno de un Estado de la autoridad suprema que pasa a otro Estado, pero conservando aquel la soberanía nominal. el sentido que se le da en la oración en que se encuentra no se relaciona con el del verbo.
Pero tanto el verbo mediatizar como el adjetivo mediatizado se emplean con mucha frecuencia en las ciencias sociales, especialmente en Sociología, para significar, el primero, degradar. utilizar (en el sentido de servirse de algo o de alguien con fines personales; el segundo, puesto al servicio de intereses ajenos al interés público. utilizado (en el sentido ya expuesto. instrumentalizado (término que tampoco registra el Diccionario y que, en el uso, significa empleado como instrumento. como simple objeto, para el logro de fines personales. Tan incorporados se encuentran los vocablos mediatizar y mediatizado al lenguaje, con las significaciones que consigamos que creemos terminarán por incorporarse al Diccionario. En el caso que analizamos, para evitar su uso, habría que valerse de una expresión analítica. Por periodistas AL SERVICIO DE INTERESES AJENOS AL BIEN PUBLICO CODA BOCADIL Sólo conozco un bocado.
y con labial se escribe: se relaciona con boca y sus términos afines.
en jamás de los jamases.
Conviene, entonces, lector, evitar ese dislate (para usar un eufemismo y evitar que se me ata que por ser demasiado dura con mi directo lenguaje. Vocado no lo escuché Mujeres explotadas Cormac Burke grupos y movimientos pro abortistas (de ahí viene su convicción de ser mujeres explotadas. animándoles a que se enfrenten y resistan. La señora Nelson insistía en un hecho conocido: que la gran mayoría de las mujeres atraviesan un periodo de angustia e incertidumbre cuando se dan cuenta de que en contra de sus deseosestán embarazadas. Añadió: Si no hubiera facilidades para abortar, este período pasaría. una mujer le hace falta un poco de tiempo para adaptarse al hecho de un mebarazo no deseado. Como consecuencia de toda una campaña en favor del aborto. que lo trata como si fuese un derecho, un asunto normal. un trámite rutinario (en fin, la salida fácil) miles de mujeres, afirma la señora Nelson, se deciden a buscar un aborto del que se arrepienten después: pero demasiado tarde. Hablando de su propio aborto, anadió que aparte de ser (en contra de lo que le habían asegurado) muy doloroso. fue el error más grande de mi vida. Ahora vo me cuento como una más entre las miles de mujeres que no logran conciliar el sueño por la noche pensando en ese niño.
ese niño mío que casi llegué a tener! El aborto, una vez que se ha hecho, es algo con el que una mujer tiene que enfrentarse, en una soledad absoluta. El sentimiento de una más entre las iles de mujeres que no logran conciliar el sueño por la noche pensando en ese niño. ese niño mío que casi llegué a tener! El aborto, una vez que se ha hecho, es algo con el que una mujer tiene que enfrentarse, en una soledad absoluta. El sentimiento de culpabilidad llega a ser inaguantable Concluyó diciendo que cuando se logra que una mujer no aborte, ella es dramáticamente más feliz en sus embarazos posteriores.
En un mundo de slogans y en una sociedad que se dil ha dado en llamar permisiva, no nos puede extrañar que encontremos valores humanos manipulados, en contra del más elemental sentido común. Cormac Burke nos presenta un aspecto de esta realidad y previene, con valentia y sencillez, de algunos errores de apreciación a los que asistimos en la vida diaria.
Londres, hace diez años. Un programa de televisión de la BBC. Yo supongo con millones de espectadores lo seguían con interés, porque trataba de un tema candente que estaba siendo discutido aquellos dias en el Parlamento: la legalización del aborto. En el programa aparecieron diez mujeres, cuyas edades oscilarian entre los veinte y los treinta y cinco años, y un entrevistador: un conocido liberal. acérrimo defensor de la liberalización del aborto (antes lo había sido de la homosexualidad, y ahora lo es de la eutanasia. En el transcurso del programa comprendí que estaba dirigido ta probar que ninguna de aquellas mujeres había sufripdo ningún efecto adverso, ni fisico ni psicológico, como consecuencia del aborto. ese fin iban encaminadas todas las preguntas. muy hábiles del entrevistador. Y, efectivamente, las respuestas de las mujeres corroboraron totalmentela tesis.
Ahora bien, todos sabemos que a veces es muy al distinto lo que se dice de lo que se piensa realmente: lo mismo que puede ser muy distinto lo que uno quiere aparentar ser y lo que uno realmente es. Como es lógico, yo no pude leer el corazón de aquellas mujeres; sólo oí sus palabras. Pero se me borrará jamás de la memoria la impresión de sus rostros endurecidos, su manera de contestar, con evidente afán de autojustificarse; su insistencia al afirmar que nunca habían sentido nada, ni remordimiento ni repugnancia, su aire de orgullosa y triste soledad: la impresión, en fin de una desfeminización una deshumanización brutales. Cuáles spueden haber sido los motivos que llevaron a esas mujeres a abortar? Diversísimos, seguramente. En un momento de angustia, pueden haber pesado, sobre una mujer embarazada que no quiere tener un niñosinnumerables factores: factores de formación personal, de influencia del ambiente, de parientes o amigos; factores de soledad, de miedo, de tensión nerviosa. Nadie puede juzgar el grado de culpa que pesa sobre una mujer en tal situación. Sólo Dios, que conoce todos los datos, puede juzgarlo. Nosotros podemos opinar sobre otro tema importante: qué será de esta mujer, en términos humanos, según se arrepienta o no de lo que ha hecho. No nos engañemos. La mujer que ha consentido un aborto, sabe que ha procurado la muerte, el asesinato, de su propio hijo, y se queda con la conciencia torturada. Una sociedad permisiva quizá no encuentre gran dificultad en perdonarle su acción. Lo peor es que ella misma no será capaz de perdonárselo. si efectivamente se sobrepone a sí misma, y hace callar a su conciencia, la experiencia es que suele hacerlo a costa de insensibilizarse moralmente, de destruir su sentido de valores, si de desfeminizarse, deshumanizarse. Su capacidad de amar. su instinto maternal pueden sufrir una enorme e irreparable lesión. EL ERROR MAS GRANDE DE MI VIDA Por si alguien piensa que esta es tan sólo la opinión. quizá poco objetiva de una persona con formación catolica sin más, voy a citar las palabras que la señora Laruie Nelson, de Chicago, pronunció en la convención anual de la Asociación norteamericana Citizens Concerned for Life, en Saint Paul, Minnesota. La señora Nelson, que no es de religión católica, es fundadora del Women Exploited, una asociación de mujeres que, habiendo tenido un aborto trabajan ahora para convencer de que no lo haga a cualquier mujer que esté tentada de abortar. Para lograrlo procuran ayudarles a descubrir la enorme presión a la que están siendo sometidas por pierda este sano instinto humano y femenino. Hay que manipularla y mentalizarla. Desde hace unos diez años, estos intereses creados han llevado adelante una campana masiva e intensiva para conseguir esta necesaria mentalización de la mujer, anulando de este modo sus normales repugnancias y sus defensas humanas instintivas. En bastantes casos, han conseguido su objetivo; y en la medida en que lo consiguen, están desnaturalizando a la mujer. Ella tiene derecho a saberlo.
También tiene derecho la mujer a que no se le encubra la falsedad de uno de los trucos favoritos de la propaganda pro aborto: las constantes llamadas a un sentimiento de compasión hacia la muchacha no casada o la mujer casada, pero con varios hijos y de posición económica precaria o de salud delicada, que inesperadamente se encuentre en cinta y, buscando una salida de su angustia, encuentra asi más o menos se viene a decir que la solución moderna fácil y razonable le está negada por una Iglesia oscurantista que, de esta manera, con su dogmatismo desalmado, condena a esa pobre mujer a la verguenza pública, al ostracismo social o al colapso nervioso.
Es evidente que una muchacha soltera o una mujer casada en la situación señalada necesita la ayuda.
También es evidente que cualquier sociedad medianamente civilizada debería saber dársela: con la comprensión y caridad cristianos de todos los que la rodean, dentro y fuera de su familia; y con una ayuda especializada que se debiera prestar a través de centros de servicios de maternidad y de organismos para facilitar la adopción. Qué faltan tales centros en muchos sitios?
Efectivamente. Pero sólo con una pequeñísima parte de los inmensos fondos que se destinan, a escala mundial, a centros de planificación familiar y a clínicas abortistas destruyendo la vida de tantos niños inocentes (50. 000. 000 de abortos en el mundo en el año 1976. y destrozando la vida moral de tantas mujeres no habría dificultad alguna para financiar esos centros a SI ALGUNOS DERECHOS DE LA MUJER.
Ya que se ha dado en hablar tanto del aborto como un derecho de la mujer (del derecho eel niño. qué. vamos a cogerlo por ese lado, enumerando algunos de los derechos de la mujer en torno a este tema.
Primeramente, la mujer tiene el derecho a que no se le engañe, hablando del aborto como si se tratará de aglo equiparable, más o menos, a una operación para quitar un apéndice. Se trata de una operación para matar a un ser humano (la ciencia genética y embriológica demuestran que lo es, desde el primer instante, desde la concepción. y para matar a un ser humano inocente.
Matar a un ser humano inocente tiene un nombre claro: asesinato. a la mujer que lo hace se le llama (y ellas lo saben) asesina.
Asimismo, la mujer tiene el derecho a que no se el explote. Más en concreto, tiene el derecho a saber que de hecho existen poderosísimamente intereses creados empeñados en explotarla. Lo que mueve estos intereses no es la igualdad de los sexos. ni el bien de la mujer, ni su liberación. ni ninguno de esos biensonantes slogans pro feministas que se emplean. Lo que les mueve no és ningún interés por la mujer. Les mueven otros fines. Los fines de algunos son de orden ideológico: hay personas que siguen obsesionadas por el mito de la explosión demográfica (y esto, a pesar de los datos de los últimos años que demuestran que en prácticamente todos los países desarrollados la población está dis.
minuyendo. su parecer, sobra gente el mundo, y el aborto les atrae como el modo más eficaz (y lo es, y el más barato. para reducir el número de habitantes de la Tierra. Los fines de otros son esencialmente económicos; las clínicas abortistas se han convertido en negocios de muchos illones. todo es cuestión de atraer a suficiente clientela Este último punto es importante, ya que, de entrada, toda mujer normal tiene una repugnancia natural y profundísima al hecho de abortar. Por tanto, hay que pasarla por el adecuado lavado de cerebro para que ¿QUIENES SE QUEDAN CON LAS VENTAJAS. La mujer que se queda embarazada sin desear ese hijo, necesita ayuda contra los abortistas que quieren convencerla de que la solución práctica y real a su problema es abortar. Qué es lo que realmente ocurre a una mujer si decide salir del problema de este modo? Que esa salida fácil es, a la vez, la entrada a otro problema infinitamente más difícil y más angustioso. No es un problema creado por una ley eclesiastica, ni inducido por unos prejuicios artificiales. Es un problema que deriva sencilla y directamente de su propia convicción intima, profunda, femenina de que ha sido causa del asesinato de su propio hijo. Es verdad, como ya hemos notado, que si se ha cambiado la legislación sobre el aborto liberalizándola. la ley no la llamará ni la tratará como asesina; ni (quizá) tampoco los que la rodean. Pero su propia conciencia, sí. Lo más intimo de su ser le va a acusar porque, digan lo que digan las leyes y los politicos, ella sabe, en su corazón, que se ha cometido un asesinato, que el ser humano asesinado ha sido su propio hijo. deseado o no, pero suyo. y que ella consintó en su asesinato.
No les debe resultar dificil, a unos cuantos demógrafos, politicos o médicos sin conciencia humana o sin escrúpulos, hablar de las ventajas del aborto legalizado y sin limites. Se quedan ellos con las ventajas.
Lo que les queda a las pobres mujeres a quienes han convencido es el remordimiento, La conclusión es clara. La Iglesia, en su postura inflexible sobre el aborto, no está defendiendo los derechos, tan sólo, del niño no nato. Está defendiendo igualmente los derechos de tantas mujeres a no ser enganadas, a no ser explotadas, a no quedarse con una vida mental y moralmente destroazada.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.