6 LA REPUBLICA, lunes 13 de febrero de 1978 EDITORIAL DO RE MI Decía también Octavio Paz, en el diálogo que comenzamos a comentar ayer, que los latinoamericanos deben aprender a hacer las cosas bien.
000 Un gobierno sin secretos Cada uno en su oficlo el Intelectual, el obrero, el político, en fin, todos debe hacer las cosas blen.
000 Este es, por supuesto, un consejo conservador, del más viejo conservadurismo, de las más pura reacción.
000 Lo primero que el dictador o el gobernante corrupto busca es el silencio de la prensa, la conquista del periodista mediante prebendas, a fin de crear entre él y el pueblo un muro. Es el reino de la mentira y de la demagogia. El dictador teme la luz. Por ello, tarde o temprano surge la violencia.
Lo que se estila ahora, cuando se le pide un consejo a un intelectual, a un político, a un gobernante, a un técnico, es aconsejar un cambio de estructuras, una revolución.
Los editoriales que, en estos días, hemos publicado sobre el fortalecimiento de la Asamblea Legislativa y de la prensa nacional tienden a un fin: a que en Costa Rica se restablezca el gobierno sin secretos.
Es preciso retornar a ciertos principios esenciales al sistema democrático, como gobierno del pueblo y para el pueblo, del cual los funcionarios son sus repre.
sentantes.
Estas no son expresiones para las galerías o para adornar los discursos, sino una realidad profunda del régimen democrático.
000 ¿Cómo es que a Octavio Paz. nada menos que a Octavio Par se le ocurre sugerir que se hagan las cosas bien? Con estos consejos no se ganará un solo voto en el mundo político de hoy.
000 El gobernante democrático y decente debe eliminar el mayor número posible de obstáculos entre él y el pueblo, y ha de dar la cara continuamente, pues él es el guía de la nación, pero también su más fiel administrador.
Pero, asi es. Por más vueltas y revueltas, todos tendremos que retornar algún dia a lo esencial. lo esencial son ciertos principios y normas que, burladas y desdeñadas, se mantienen siempre en ple, desafiantes y con una sonrisa irónica ante los desplantes y oses de sus adversarios, drogados e Intoxicados por tanta paja.
000 La dictadura es silencio, misterio.
boato externo, especularidad. El régimen democrático debe ser todo lo contrario: información, claridad, apertura, y, por lo tanto, humildad y sencillez.
Nuestra Constitución consagra el derecho a la respuesta pronta y cumplida, lo cual ha de ser más que un tramite burocrático. Ha de ser la vigencia de un gobierna sin secretos.
Hay que retornar a lo simple, a lo sencillo, a lo que, por serlo, es eterno.
000 Uno de estos principios elementales es hacer las cosas bien.
El derecho a la información 000 Hacer las cosas bien por orgullo personal. por dignidad, por decoro. por amor al país, por respeto a los semejantes, por creuenza.
000 Cuando en un pueblo los ciudadanos tienen conciencia de su propio trabajo, de que la labor que desarrollan. cualquiera que sea es fundamental y debe hacerse bien, ha comenzado una revolución.
Nos referiamos ayer al debilitamiento de la Asamblea Legislativa por la creación de instituciones públicas que, entre bastidores, toman comprometedoras decisiones sin que el pueblo sepa de la misa la media.
boletines elaborados con cuidado para dar a conocer lo que le interesa al Gobierno o a la institución, pero no reciben una respuesta clara sobre los asuntos que, en realidad, interesan a la opinión pública.
000 Hay que realizar la revolución de lo esencial, de lo básico, de lo intransferible.
000 Progreso es justicia, no acumulación de bienes materiales. Estos sólo tienen sentido cuando resplandece la justicia. También esto le oímos a Octavio Paz.
o Mas, no sólo ha sufrido la Asamblea Legislativa por este estado de cosas, contrarias un sano ordenamiento administrativo y político, sino también la prensa costarricense, acostumbrada, en otras épocas, a penetrar, no or curiosidad sino por afán informativo, hasta en las intimidades de los negocios públicos.
000 Quizá alguna parte de culpa recae también sobre los propios periodistas que no han reaccionado frente a esta situación, contraria a nuestras mejores tradiciones nacionales. El periodista está obligado a informar. Esta es su profesión y éste es su deber. Mas, esta información no puede ser a medias, sino total.
Ustedes se imaginan lo que saldría de la boc de ciertos técnicos, sociólogos o politicos si se les preguntara que entienden por progreso 000 Desconfia siempre del profesor engolado, del conferenciante pomposo, de todo aquel que para expresar una sola idea utiliza un diccionario de palabras rimbombantes, decían nuestras abuelitas.
Ahora la prensa no puede informar sobre los más importantes negocios del Estado por cuanto encuentra las puertas cerradas. Se le brindan informaciones cuando los negocios son hechos consumados y, a veces, en forma parcial, pero no sobre el proceso de las negociaciones o de las decisiones.
Un pueblo bien informado es seguro de sí mismo y, además, está vacunado contra la violencia. Un pueblo informado a medias o falsamente es capaz de cualquier desvario o exceso.
000 Todo el sistema educativo se reduce al siguiente principio: aprender a pensar y a expresarse.
000 Pero, hay aulas, escuelas, colegios y, sobre todo, universidades donde no se forma tudiante, sino que se le ataranta.
000 Las relaciones públicas son necesarias en el mundo de hoy, mas no pueden sustituir a la prensa. El encargado de las relaciones públicas de una institución del Estado es un puente entre el periodista y el pueblo, una guía y un auxiliar valioso, mas la tarea informativa o periodística excede en mucho esta función, pues debe penetrar en la intimidad del Estado o de las instituciones públicas, aunque a veces se oscurezca la imagen que de éstas quiere darse No quiere esto decir que el Estado no deba reservarse algunos datos o decisiones, cuando su publicación pudiera entorpecer una negociación, pero, llegado el momento, está obligado a informar al país en forma pormenorizada, pues se trata de los dineros del pueblo y no de los propios. El derecho a la información no ha de sufrir mengua en ningún momento, cualquiera sea el motivo que se invoque. en punto a atarantadores profesionales, algunos sudamericanos son especialistas, másime cuando han manoseado algún testo marista.
000 Cómo hacer para reformar nuestro sistema de enseñanza a fin de que la escuela, el colegio y la universidad nos enseñen a pensar y a expresamos. al pais.
000 La democracia sufre quebranto cuando los periodistas tocan las puertas de las oficinas públicas y sólo reciben La prensa costarricense debe luchar por afirmar estos principios y por romper barreras y muros de silencio. cómo hacer para que algunos de nuestros compatriotas abandonen el tono doctoral aburridor, eansino y enreresado para sustituirlo por otro más ters, más limpio, más natural. sin tantes recovecen ni laberintos verbales!
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.