LA REPUBLICA, viernes 26 de mayo de 1978 21 PREBERR Hilado de seda en una máquina sencilla. De los capullos en agua caliente se tiran hebras que pasan por unas boquillas, para dar al hilo el grosor necesario. El cigarrillo daña el cerebro!
El alquitrán y la nicotina que contiene el humo del tabaco contribuyen a la acumulación del colesterol en las arterias del cerebro y hace de la persona que fuma un blanco escogido para el envejecimiento y los ataques cerebrales. B La industria de la seda en este país está muy bien regulada. Las disposiciones para la cría de gusanos son muy severas.
En el Japón se dan las condiciones ideales tanto para la cría del gusano de seda como para el cultivo de su planta alimenticia, la morera. Esta planta, bastante resistente, se cultiva también en la zona Mediterránea y al sur de la La India también produce grandes cantidades de seda.
Hilado de la seda A: CEREBRO HUMANO NORMAL B: CEREBRO HUMANO CON ARTERIAS DANADAS POR EL DEPOSITO DE COLESTEROL EN SUS PAREDES Vista de cerca de la base del cerebro; las flechas de color señalan las arterias que proveen al cerebro de sangre. Estas arterias, claras y casi transparentes, muestran que no existe ninguna señal de depósito de colesterol o grasa de la sangre.
Antes de desenrollar la seda de los capullos, debe ablandarse la goma, lo que se consigue colocando aquellos en agua caliente. Con un capillo o agitador, se recogen los extremos pegajosos, y se tira de ellos hasta que sale una hebra de cada capullo.
Ante el hilado debía hacerse a mano; hoy día se realiza en máquinas construidas para tal fin. Las hebras de los capullos giran alrededor de un disco, y se van pegando unas a otras. Luego pasan por una serie de poleas y se recoge en bobinas. partir de las bobinas, se van haciendo madejas de seda que, una vez revisadas, pasan a ser tejidas. Las técnicas de tejido son similares a las que se usan para el de otros materiales. Sin embargo, antes de estampar o tenir la seda, debe desengomársela por completo, lo que se consigue haciéndola hervir.
Los extremos de los capullos que se eliminaron al comenzar el hilado, y la parte interior de ellos, que no se ha hilado tampoco, no se tiran, sino que se peinan como la lana y se usan luego en madejas para bordados y productos similares. Los capullos agujereados, de los que han salido las mariposas, proporcionan también una materia válida para esos tipos de labores. Incluso las crisálidas muertas se aprovechan como pienso para las gallinas, abono o cebo para la pesca.
Vista de la base de un cerebro con arterias dañadas por el colesterol. Las flechas de color, señalan las arterias endurecidas y bloqueadas por el colesterol Los ataques cerebrales son más frecuentes entre las personas que fuman que entre los no fumadores.
Un cerebro provisto de sangre por arterias dañadas está más propenso al envejecimiento y a los ataques.
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