Guardar

LA REPUBLICA. Lunes 17 de julio de 1978 13 EL NIDO Por Alfredo Espino Foto: Julio Lainez en el ALFREDO ESPINO Es porque un pajarito de la montaña ha hecho, hueco de un árbol su nido matinal. que el árbol amanece con música en el pecho, como que si tuviera corazón musical.
Si el dulce pajarito por entre el hueco asoma, para beber rocío, para beber aroma, el árbol de la sierra me da la sensación de que se le ha salido, cantando, el corazón.
Escritores centroamericanos otros poemas del autor Alfredo Espino nació en Ahuachapán el Su muerte tronchó la carrera de un de enero de 1900 y murió en San poeta brillante. Dejó escrito un libro, Salvador el 24 de mayo de 1928.
JICARAS TRISTES, obra de juventud que tiene la frescura y delicadeza de un Después de la lluvia espíritu fino, contemplativo y patriótico. La perdurabilidad de esta obra poética tiene Por las floridas barrancas su origen y secreto en lo natural y precioso del lenguaje; en la variedad y sencillez de pasó anoche el aguacero los temas; en el sentimiento que coda uno y amaneció el limonero llorando estrellitos blancas lleva consigo y la emoción que su frescura provocan.
Andan perdidos cencerros JICARAS TRISTES ha sido reeditado entre frescos yerbazales, varias veces en la patria de su autor, El y pasan las invernales Salvador.
neblinas, borrando cerros.
De este escritor, dice Rubén Cardona: Alfredo Espino es el joven melancólico que nos llevó de la mano por los cominos LA FIESTA DEL BARRIO morenos de la tierra cuzcatleco pora revelarnos lo tierna emoción que brota de un atardecer de oro, del rumor de un Chispean los tirones. En torno a los comales chorro de agua fresca manendo de una alegres cuchichean tos tlomontes parejas, y hoy gritos infantiles, y hay regaños de viejas Toco, del trino de un pájaro que corteja lo y en las hojas cocidas hoy humosos temoles.
floresta, de un monto de ormiño que se tiende sobre los cofetos en tlor, de lopez Al soplo de los brisas ondulan sueltos choles de uno yunta que descenso a la vero de un y esparden los cabellos sus dociles madejos los faroles rojos envian en las rejas polvoriento comino, de la grácil silueta de de les altes balcones, tuminicos raudales.
Un joven campesino que recorta el paisaje.
Les banderolas tingen bandadas de po velos, y los poniwelos tingen bondados de palomas, Presentamos en esta págino uno de los y las chispas que vuelan. fingen puntos y comes poemos mos breves, pero a la vez mo emotivos de este poeta centroamericans, El agudo cohete rasgo los intinitos tomado precisamente de su libro JICARAS e intensamente alumbra noctivogos desvelos, TRISTES como rosa de fuego que reventare en gritos.
Alfredo Espino Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Notas

    Este documento no posee notas.