1 sentenint LA REPUBLICA. Martes de agosto de 1979 Paulo VI El apóstol en movimiento CIUDAD DEL VATICANO. AP. El reinado de Paulo VI, fallecido a raíz de un ata que cardiaco, cubrió un periodo de dramáticos conflictos suscitados en torno de su decidida oposición al control de la natalidad y de su insistencia en el celibato sacerdotal.
Los desafios a su autoridad a propósito de estos dos temas a menudo le arrancaron lágrimas, según serialó en una oportunidad el propio Pontifice. En sus años finales, Paulo Vi también censuró repetidamente la práctica del aborto.
El Papa fallecido en su residencia veraniega de Castelgandolfo tuvo que enfrentar además, en estos años finales de su vida, una rebelión conservadora encabezada por el arzobispo francés Marcel Lefebvre, que amenazó con precipitar un cisma como culminación de la campañia lanzada por el prelado contra las innovaciones introducidas por el Concilio Vaticano II.
Paulo VI desplegó esfuerzos por llevar la paz a Vietnam, al Medio Oriente y a otras áre as afectadas por conflictos. Procuró asimismo mejorar las relaciones de la Iglesia Católica con el mundo comunista.
Se pronunció por la internacionalización de Jerusalén y sus santos lugares, y tuvo frecuentes palabras de censura contra la violencia, la pornografia y el colapso espiritual del hombre.
El propio Paulo VI fue víctima de la violencia en noviembre de 1970, cuando un pintor boliviano, Benjamin Mendoza y Amor, trató de atacarlo con un cuchillo poco después de que el Pontifice llegara al aeropuerto internacional de Manila en el curso de su recordada gira asiática.
Fue el primer intento de asesinar a un papa en los últimos cinco siglos.
La salud de Paulo VI. precaria ya en su juventud, se vio deteriorada en los últimos tiempos por la artrosis, una enfermedad que endurece las articulaciones y que había afectado principalmente una pierna del Santo Padre, obligándolo a caminar con visible dificultad.
En 1967, el Pontifice fue sometido a una intervención quirúrgica en la que se le removió una glándula prostática inflamada. En 1974, tuvo que reducir por prescripción médica un activo programa de actividades pascuales a raiz de dos ataques de gripe. Pero el estado general de su salud se mantuvo en condiciones satisfactorias, pese a las tensiones impuestas por las numerosas actividades que debió desarrollar en el año santo de 1975.
Hubo insistentes especulaciones sobre la posibilidad de que Paulo VI renunciara al cumplir los 75 años, límite de edad que él mismo fijara para la vida activa de los obispos católicos. Tales especulaciones se renovaron cuando el Papa cumplió 80 años, la edad fijada por él para el retiro de los cardenales.
Pero continuó en el trono de San Pedro y una vez se le atribuyó la siguiente observación: Los reyes pueden abdicar; los papas no.
Durante el dificil reinado del Papa Paulo, grupos disidentes católicos cuestionaron a menudo su manera de ejercer la autoridad pontificia y lo exhortaron a compartir su poder con los obispos.
Un histórico sinodo de obispos celebrado en 1969 aprobó un programa de 13 puntos que introducía el concepto de colegialidad. dando a los jefes de diócesis la posibilidad de participar en la elaboración de las decisiones de la Iglesia.
Pero Paulo VI retuvo siempre un poder decisivo para encarar todas las cuestiones que la Iglesia se veia obligada a enfrentar, y nunca atemperó su controvertida prohibición del uso de métodos contraceptivos, pese a las presiones de algunos teólogos y obispos.
Desatendiendo recomendaciones de su propio grupo de estudios, el Papa prohibió severamente los contraceptivos en su encíclica Humanae Vitae de julio de 1968.
Este documento papal, fiel reflejo de la oposición que desde los tiempos de Pio XII venía manteniendo la Iglesia contra toda forma de control artificial de la natalidad, dañó en alguna medida la imagen papal ante algunos sectores, empañando el decidido consenso mundial que había obtenido el Pontifice al llevar a una exitosa conclusión en 1965 el Extremo Oriente y el Pacífico.
Paulo VI fue el primer papa que viajó en avión. Descrito por si mismo como un apóstol en movimiento utilizó ese medio para efectuar viajes sin precedentes a la Tierra Santa, la India, los Estados Unidos, Latinoamérica, Portugal, Turquía, Suiza, Uganda el Extremo Oriente y el Pacífico.
y Paulo VI, en su esfuerzo por encaminar un proceso de distensión entre la Iglesia y los países comunistas. China incluida intercambio embajadores con Yugoslavia y obtuvo un mayor margen de libertad para los católicos que residen en otros países de la Europa Oriental. Alentó el diálogo con los marxistas, pero en ningún momento se aparto de la condena lanzada por la Iglesia Católica contra la filosofia marxista.
Fue elegido el 21 de junio de 1963 como el 262do. Pontgifice Supremo de la Iglesia Católica. Era un hombre de una personalidad inquieta y compleja, que contrastaba con la de su extrovertido predecesor Juan XXIII.
Paulo VI combinada la experiencia pastoral del Papa Juan con la experiencia administrativa de Pío XII, precedesor de aquel. Había pasado 30 años en la curia vaticana. centro administrativo de la Iglesia, y luego ocho años en Milán, al frente de la mayor de y las diócesis italianas, La tarea que desarrolló como arzobispo de Milán, hasta su elección como papa, fue básicamente un esfuerzo por dar un renovado vigor religioso a la mayor ciudad industrial de Italia, donde era muy fuerte también la influencia comunista. Trabajó día y noche, construyendo nuevas parroquias, restaurando las viejas y ayudando a los desocupados a encontrar empleo. Visitó a mineros en sus galerías subterráneas, a obreros en sus fábricas y a familias en sus hogares.
Ya electo Papa, su primera preocupación fue la de llevar a su conclusión el concilio vaticano, suspendido tras la muerte de Juan XXIII. Con sus sesiones finales presididas por el nuevo pontifice, la gran asamblea católica fue aplaudida como las más grandiosas entre los 21 concilios celebrados por la Iglesia Católica desde su fundación.
Paulo VI, que se movió entre bambalinas como una silenciosa figura conciliadora apenas tibia.
Durante los últimos años se movilizó en Italia viajando en helicóptero.
durante el reinado de Juan XXIII, trabajó infatigablemente tras ser elegido pontifice. Al clausurarse el concilio vaticano en diciembre de 195, el nuevo papa y más de 000 prelados habjan emitido 16 decretos dirigidos a revitalizar a la Iglesia, estrechando nuevos lazos con el mundo circundante y dando un paso adelante hacia la unidad del cristianismo.
Modemizaron la misa, reorganizaron la Iglesia, consagraron el derecho a la libertad religiosa y proclamaron a los judíos libres de toda culpa colectiva por la crucifixión de Jesucristo.
La diplomacia tranquila desarrollada por Paulo VI hacia el bloque soviético desató controversias pero obtuvo la aprobación general de su Iglesia. La finalidad perseguida con esta línea de acción era la de negociar mayores libertades individuales para los católicos del orbe comunista y también para todos los pobladores del área.
El Pontifice obtuvo resultados positivos en Polonia y en Hungría, los dos paises de la Europa Oriental que tienen el mayor número de católicos entre sus pobladores.
Uno de los pasos más controvertidos de Paulo VI en el contexto de esta política fue el de revelar en febrero de 1974 al cardenal Joszef Mindszenty como primado de Hungría. La firme postura anticomunista de purpurado se había convertido en un escollo para la apertura de la Santa Sede hacia el Este.
En el seno de la propia Iglesia, sin embargo, el Papa fallecido hoy no logró contener una creciente oleada de deserciones sacerdotales, que él mismo describió cierta vez como la mayor decepción de su papado, su corona de espinas. Pero no hizo concesiones para retener a los sacerdotes disidentes, y en febrero de 1970 amonesto seriamente a los obispos holandeses por haber respaldado una recomendación de suprimir el celibato sacerdotal.
Sobre este trasfondo, Paulo VI eligió como tema del año santo que atrajo a Roma la cantidad sin precedentes de siete millones de peregrinos el de renovación y reconciliación.
Al concluir el año santo, el Papa dijo que los hombres habían llegado hasta el borde del colapso pero que habían desarrollado con éxito ese año esfuerzos por tender nuevos lazos entre sus vidas y Dios. La civilización del amor prevalecerá sobre la ansiedad de las implacables luchas sociales. manifestó el Pontifice en una alocución desusadamente optimista al celebrar la misa de Nochebuena.
El Papa Paulo VI demostró ser extraordinariamente popular en sus numerosos viajes con excepción del que efectuara a Ginebra, cuna de Calvino, donde tuvo una recepción Era un hombre que salía al encuentro de sus semejantes. Le gustaba administrar la comunión personalmente, sea en una iglesia de Italia o en un hipódromo austriaco. como dijera cierta vez. Siempre estaba dispuesto a mezclarse con las multitudes, con los trabajadores de Roma, con los musulmanes de Jerusalén, con los africanos de un barrio pobre úgandés.
Durante un histórico peregrinaje de tres días a Tierra Santa, realizado en enero de 1964, el Pontifice abrazo al líder religioso ortodoxo, el patriarca Atenagoras de Estambul, en el primer encuentro de este tipo en cuatro siglos.
En diciembre de 1964, el Papa viajó por avión a la India para asistir a un congreso eucaristico católico celebrado en Bombay. Alli camino entre los pobres, lloró por lo que estaba viendo y dirigió un llamamiento a todos los Estados para que destinaran fondos a la alimentación de los necesitados.
En octubre de 1965, se trasladó a Nueva York para pronunciar un mensaje ante la asamblea general de las Naciones Unidas, convirtiéndose en el primer Papa que pisaba suelo americano. En mayo de 1967 viajó a Portugal para visitar el santuario de Fátima, y dos meses más tarde partía con destino a Turquía para celebrar una segunda reunión con Atenagoras Al año siguiente, realizaba su histórico viaje a Colombia en coincidencia con el Congreso Eclesiástico de Medellín, y allí lanzó una apelación para que llegara a su fin la lucha guerrillera en la América Latina, prometiendo al mismo tiempo a los campesinos hacer cuanto estuviera a su alcance para hacer frente a las iniusticias sociales.
En junio de 1969, mientras asistia en Ginebra a los actos realizados para conmemorar el 5Omo aniversario de la Organización Internacional del Trabajo, Paulo VI se reunió con el doctor Eugene Carson Blake, Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias Seis meses después, viajó en avión a Kampala, la capital de Uganda y dedicó un santuario a 222 mártires de ese país africano, formulando al mismo tiempo un vibrante llamamiento para que cesara el fuego en la guerra civil de Biafra.
En noviembre de 1970, el Papa efectuó un viaje de 38. 000 kilometros y de 10 dias a las Filipinas. el único pais predominantemente católico del Asia y a Austrialia, con escalas en el Irán, Pakistán, Samoa, Indonesia, Hong Kong y Sri Lanka. Fue el viaje más largo en la historia de su papado.
Se encontraba en Sydney cuando sufrió una de sus más serias derrotas al aprobar el Parlamento italiano una ley que implantaba el divorcio en ese pais. El Pontifice, que se había opuesto enérgicamente al proyecto, dijo que su sanción le había causado un profundo sufrimiento.
El Papa Paulo VI efectuó además reiterados viajes por Italia, en contraste con sus predecesores. también estos traslados tuvieron sus momentos de angustia. Jóvenes izquierdistas apedrearon en abril de 1970 una caravana de automóviles en la que viajaba el Santo Padre. Cuatro meses después, un desocupado arrojó dos piedras contra el Pontifice, crrándole por menos de un metro, durante una audiencia pública concedida por el Papa en su residencia veraniega de Castelgandolfo.
Emitió siete enciclicas sobre una amplia gama de temas que van desde la pobreza hasta el celibato sacerdotal, y nombró a un total de 140 cardenales en consistorios celebrados en los anos 1945, 1967, 1969, 1973, 1976 y 1977.
Los brazos en alto, la sonrisa en su rostro, un saludo que caracterito al Papa Paulo VI.
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