LA REPUBLICA. Jueves 21 de setembre de 1972 El pozo triangular Acostumbrados, como estamos, a la tónica que en términos generales ha seguido el cuento en Costa Rica, tenida cuando no de costumbrismo, saturada de elementos de denuncia o de influencias extranjeras, es interesante abocarse a la lectura de un libro como este de Mario Gatjens González, que no es absolutamente nada nuevo pero que si ofrece detalles muy interesantes tanto desde el punto de vista narrativo como temático. Partiendo del abandono que el autor hace de la clásica concepción del cuento como tema, desarrollo y desenlace, se trata más que nada exposición de estados de ánimo que usan la trama no como asunto principal para atraer al lector, sino como medio o pretexto para manifestar ideas que abarcan diversos aspectos del sentimiento y de la mente.
Mario Gatjens no ofrece propiamente argumentos, sino más bien personajes en situaciones determinadas y es en las posibilidades, negativas o positivas que aquellos tienen ante sí, en los que pone énfasis. Asi, casi sobre una base subconsciente elabora y trabaja un tema, del cual a veces no se espera el final que deseábamos o suponíamos.
Algunos de los relatos tienen cierta secuencia formal y convencional, especialmente entre los primeros, como Cuando las sombras se juntan. La Gamela y Es por los veintidós. pero siempre con una intención subrepticia de decir algo más, ajeno esencialmente al tema de pretexto Otros, como Dine. que es el que más me gusto de todo el libro porque me trae cierta evocación de mi admirado Claude Seignolle. Delfina por ejemplo) o Los pájaros de colores. son casi poemas en prosa, tal es la abstracción que el autor hace de lo real y concreto para elevarlo a categoria puramente mental; algo así como para que sea el lector Ricardo Blanco Segum quien viva toda la fantasia de lo que él nartar Por eso es que precisamente El pozo triangular que da nombre al libro, nos resulta casi totalmente distinto a sus demás compafleros de páginas; tiene la estructura lineal casi del cuento clásico y, sin salirse de los propósitos fundamentales del autor, nos ofrece un resultado obvio, sin mayor problema. Me atrevería a decir que con todo y lo sugerente del titulo, es el menos representativo del estilo del autor.
Por otra parte, el libro está escrito de manera agradable, que alcanza casi siempre los rumbos de la poesia, o más bien de la prosa poética. El autor es cuidadoso en el uso del lenguaje y sabe adecuar sus imágenes a las circunstancias que nos narra. Este fragmento de Diné. es un buen ejemplo del estilo de Gatjens. Hay tantas cosas que no hemos olvidado ni olvidaremos nunca; los naranjos cuando se desprendían de sus flores, y llenaban el suelo con su aterciopelada alfombra blanca, los vientos tumultuosos que tumbaban las hojas, inclinaban los árboles y dejaban el suelo cubierto de grandes y redondas naranjas amarillas, las lluvias sobre los tejados, con ese ruido confortante, que invita al suelo, los relámpagos que asustaban a la abuela, haciéndola acostarse en el suelo con los brazos en cruz, en espera del trueno.
No es El pozo triangular un libro para recrearse simplemente en leer cuentos y esperar en qué acaba cada uno de los temas. Es más que nada un planteamiento que su autor hace a los lectores, para pensar en muchas cosas que fueron, o no fueron del todo, o quizás pudieron ser sin más responsabilidad que la propia conciencia o el rumbo indefinido de la vida.
Víctor Julio Peralta Educación y política En términos generales, la educación y la política son dimensiones de una sola situación: el individuo. En condiciones puramente teóricas, la educación es el proceso por el que el ser humano, de conformidad con sus facultades naturales, adquiere los conocimientos necesarios para hacerse cargo de su correspondiente lugar en la sociedad. Se parte, naturalmente, del supuesto de que esa sociedad le pueda garantizar, en su ordinario desarrollo, la ocupación para la cual se preparó esa persona.
La politica como condición consubstancial del hombre, es el conjunto de sus actividades orientadas hacia lo que se denomina bien común público. El concepto se bifurca en la actualidad en dos aspectos: macropolitica, tendencia hacia lo general; y micropolítica, acentuación en las singularidades del bien público. Por lo menos esa es su pretensión teoretica.
En otras palabras, la oportunidad que tiene el individuo de ejercitar su educación, dentro del campo respectivo que la sociedad le permite, depende de una política en consonancia con las necesidades de ese conglomerado social, dirigida hacia el bien común, y que no puede ser otro que la satisfacción plena de cada uno de los seres humanos, en la medida de sus exigencias fisicas y espirituales, acorde con sus ingénitas capacidades y voluntades. Vemos así una estrecha interrelación entre politica y educación. No es posible, entonces, situarse en uno de estos conceptos, sin tener conciencia de las repercusiones que pueda tener uno en el otro, respectivamente.
Esto nos lleva a una primera consideración de principio: es irrelevante plantear un plan integral en materia de educación general, en sus diversas áreas de obligaciones y ciclos diversificados, si en ello no va implicita una responsable evaluación de las exigencias politicas generales y particulares del país. Sólo que esta reflexión no debe trasladarse hacia el futuro, como mania escapatoria de las urgencias del presente. Tendencia que amenaza ya en convertirse en un socorrido recurso para eludir los comprometidos encaramientos con el momento actual. El presente, se olvida a menudo, por petulancia o ignorancia (extremos coincidentes. es el lugar de encuentro del pasado y del futuro. En última instancia, es el ineludible sitio donde deben tomarse las decisiones, el ámbito de las expectativas del manana.
Por otro lado, no es pertinente una estimación política en abstracto, o sea, sin partir de las situaciones concretas y de las posibilidades de una educación general y especifica del país. Una política como la que nos caracteriza, remedial, a base de cortos y medianos plazos, no es realizable sin los instrumentos de una educación suficiente.
En sintesis, educar es hacer politica, en el mejor sentido del concepto, y hacer politica es educar. Sólo un sistema público de educación, consideraba Aristoteles, puede realizar la unidad social dentro de la heterogeneidad étnica; el Estado es una pluralidad que ha de convertirse en unidad y en comunidad por medio de la educación.
Ahora bien. cómo se efectúan estas precisiones en el campo de la praxis? Cada partido político en el poder, en posesión de un cuerpo doctrinario filosófico politico acerca del país, o simplemente sujeto a una política de improvisaciones o prontos para maniobrar a lo largo de la gestión administrativa, traza una linea politica generalmente anacrónica, pero acorde con la filosofia conservadora de ciertos grupos influyentes y discrepante con la realidad general. Desde luego, la presión principal se ejerce sobre el área de la micropolitica, que no siempre coincide con las apetencias de las mayorías de la población. En otros términos, siempre se organiza la política educacional según los intereses momentáneos del gobierno, aún cuando ello contradiga las prioridades reales del país. Es importante acentuar lo de prioridades reales, porque a menudo sucede, para asegurar perspectivas electorales, que se hace demagogia dándole carácter de fundamental a lo que apenas llega a secundario, sólo porque ello, por no ser justamente esencial, puede resolverse con cierta facilidad, y de ese modo se consigue la complacencia de muchas comunidades.
No vemos una respuesta convincente a los complejos retos que plantea un país como el nuestro, de incipiente desarrollo agrícola, industrial y tecnológico, y en ello se destaca con meridiana evidencia, la falta de una adecuada correspondencia entre el que hacer político y la tarea educacional. De ahí el recurso constante a las soluciones inopinadas. el hecho se agrava por la circunstancia de que las autoridades a cargo de la rectoria de la educación superior, tienen su suerte ligada a los vaivenes del juego politico electorero. Por lo tanto, su comportamiento en materia de planes educacionales se encuentra, de ordinario de lado de los intereses del gobierno, es decir, de un determinado grupo en el poder. No es aventurado sospechar que predominan en esa coyuntura fuerzas extra académicas, puesto que una mayor simpatia o indiferencia pueden reflejarse en el movimiento presupuestario y otras concesiones que se manejan muchas veces casi con un criterio de soborno.
Una filosofia educacional sustentada en las realidades concretas del país y sus necesarias fases de desarrollo en todos los órdenes, profunda y además práctica, es posible que entre en contradicción con las señaladas improvisaciones de ciertos grupos constituidos en gobierno. Menos viable es una política general coherente que tienda a integrar en un solo esfuerzo responsable, a todos los sectores marginados, social, económica y culturalmente, en virtud de la resistencia de las estructuras socio económicas vigentes. Acaso porque la educación es la más poderosa opción de cambio radical y positivo.
La tarea de la educación, mejor dicho, la capacitación práctica y la conciencia ideológica, debe efectuarse con hondo sentido de responsabilidad histórica, o sea, dentro de lo que somos y lo que debemos ser frente a las vertiginosas transformaciones del mundo en que nos encontramos. Esto es, que ese esfuerzo no debe acomodarse sólo a los designios de un gobierno (expresión de los intereses de grupos. sino que se convierta en la estrategia de cambio para una sociedad que deberá asistir, en uno de los procesos históricos más dificiles, al cierre de un siglo y al nacimiento de otro.
Las esencias de la cultura en Extremo Oriente Carlos Deambrosis No se dirá nunca demasiado, la influencia que Confucio y sus seguidores, ejercieron antes de Moisés y el Nazareno, en el mundo antiguo, incluso entre los filósofos griegos. Los pueblos de Asia se sintieron electrizados ante las palabras de esperanza y de humanismo de El Dr. Tsai Yuan Pei comentó las citaciones del libro del discípulo de Confucio, esos ascetas iluminados. En el libro Ta Hauch (La gran esperanza. aparece una concepción escrito hace dos mil años, empleando las parábolas (muy usuales en su tiempo) refiriéndose unitaria del Orden Mundial que tiende a tomar sus raíces, su fuente, en la psicologia del al orden general del mundo: analiza el método para alcanzarlo; no solo se refiere a los peindividuo, del ser humano. Este documento, trazado hace dos mil años por Tseng Ts an queños grupos de las sociedades de su época cuyo elemento irreductible es el individuo, sino (disa pulo de Confucio. fue incluido más tarde en el Li ki por los estudiantes de Han que, en último análisis, ensancha el estudio del individuo, de su conducta horadando su (aludido por el profesor Tsai Yuan Pei, de la Academia Sinica, Shanghai, en 1933. en su espíritu y su carácter famosa carta al rector de la Universidad de Oxford, sir Gilbert Murray. Fue uno de los liEl problema de la virtud es esencial: por lo mismo, el problema del conocimiento bros que los sabios de la dinastia SUNG inscribieron en el programa de estudios de todos los constituye la base del orden del mundo.
escolares.
Para ser prolijos, debemos añadir, que el Dr. Sun Yat Sen, en sus Doctrinas Sanmin.
Según Yung Kang, discipulo de Confucio, hay tres etapas en el desarrollo del admira asimismo, la profundidad de esa obra y de sus consideraciones filosóficas sobre la mundo. En el mundo caótico, cada quien sirve lealmente a su país: pero es el enemigo de los politica. Encontramos cierta semejanza con La República de Platón)
demás Estados. En la 2a etapa, esta lealtad se extiende a todo el continente; pero conEl profesor Tsai Yuan Pei, ya citado, transcribe aquellos párrafos, que, de seguro.
templando siempre con desconfianza y hostilidad los demás países. La paz consistiría en un impresionaron al Dr. Sun Yat Sen: Los que, en tiempos antiguos, anhelaban hacer brillar Estado en que todos los demás pequeños y grandes, cercanos o lejanos, recibieran el mismo la virtud ante el mundo, comenzaban por poner en orden los asuntos del país; los que éstos tratamiento.
deseaban de verdad, empezaban por su propia familia; los que deseaban hacer reinar el orden familiar, se cultivaban ellos mismos, es decir, trataban de corregir su propio corazón, De ahi procede acaso, que, antes que estallara lo que se ha llamado, con cierto comenzando por adiestrar su buena voluntad; si llegaban a dominarla por completo de sarcasmo y absurdidad, la Revolución Cultural. se pusiera al index. quemándose además, jando de lado todo amor propio, debieran alcanzar, por último, el conocimiento estudiando en la gran Plaza de Pekin, una inmensa efigie de Confucio, todas las obras de gran todos sus fenómenos.
moralista, los libros manuscritos de sus discipulos, declarandolo enemiga del pueblo. Cuando se ha estudiado realmente estos fenómenos puede llegarse al conocimiento Huelgan los comentarios.
total, adquiriendo asi una buena voluntad: cuando esta se ha dominado, el corazón esta En cambio, mucho antes de esta profanación, el libertador de tods China, unida conquistado, el hombre está cultivado: el orden reina en su familia. En globo: al reinar el otrora, el doctor Sun Yat Sen, poniendo como ejemplo y paradigma de toda Asia, al más orden en el seno de la familia, impera también en el país y en todos los demás países, y la célebre filósofo del mundo antiguo, lo proclamo Benemérito y modelo de los poeblos de paz reina finalmente en el mundo Chironnect Pere Telio 1978 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.