APRENDAMOS NUMERO 174 con La República ASESORIA TECNICA: LIC. JORGE MORA Un artista inmortal: MIGUEL ANGEL Nació este pintor, arquitecto y escultor, cuyo nombre completo era Miguel Angel Buonarroti, en Caprese, Toscana, año 1475.
Creció en la localidad de Settignano, al cuidado de una nodriza, Miguel tendría siempre recuerdos gratos de este pueblo, donde se familiarizó con la maza y el cincel, pues sus habitantes eran en su mayoria albañiles.
Desde pequeño tuvo pasión por la pintura. Su padre que había notado esta característica de su hijo, lo llevó a los talleres de Domingo Ghirlandajo. Este pronto lo convirtió en su ayudante para decorar la capilla de Giovanni Tornabuoni en Florencia.
La Piedad de Miguel Angel. Se encuentra en la Basílica de San Pedro en Roma.
reinado del Papa Pablo III.
Cuando Lorenzo de Médicis, el Magnifico, inauguró una escuela de escultura, lo admitió como alumno.
Durante este período se relacionó con gente refinada, escritores y poetas. Sin embargo, al morir Lorenzo de Médicis tuvo que refugiarse en Venecia, pues el monje Jerónimo Savonarola, enemigo de aquél, exigla la supresión del lujo y de las obras de arte.
Cuando Julio Il murió, Miguel Angel regresó a Florencia. Aquí Julio de Médicis, quien sería luego Clemente VII, le encargó la nueva capilla de la iglesia de San Lorenzo, destinada al panteón de la rancia familia. Miguel Angel esculpió las estaturas de las dos primeras tumbas: la de Juliano y la de Lorenzo. Esta última está considerada como una de las obras más grandes del arte escultórico y se le designa con el nombre de Pensativo.
En 1534 el Papa Pablo III llamó a Miguel Angel de nuevo a Roma. Le encargó una tarea sobrehumana: concluir la Basili(Pasa a la página 27)
Soberbia cúpula de la Basílica de San Pedro en Roma, la obra más grandiosa del Renacimiento italiano. Fue construida por Miguel Angel Más tarde regresó a Florencia.
Durante la estada en la ciudad, utilizando un gigantesco bloque de mármol de Carrara, creó su primera gran obra de escultura: el David adolescente.
El Moldes de Miguel Angel.
Tiempo después, fue a Roma llamado por el Papa Julio II quien le encargó el proyecto de su tumba. Esta tarea no logró terminarlo. De esta época datan su Moisés, la Raquel y la Lia, que se encuentran en la iglesia de San Pedro.
El Papa Julio II le brindó a Miguel Angel la más grande oportunidad de su vida: la decoración de la cúpula de la capilla construida por Sixto IV y conocida con el nombre de Capilla Sixtina. En cuatro años, de 1508 a 1512, reprodujo en la inmensa cúpula, la dolorosa historia de la humanidad antes de la Redención.
El dia de la inauguración, el mismo Julio Il celebró la Santa Misa en la famosa capilla.
Veinte años después, Miguel Angel pintó el Juicio final, que está sobre el altar de la misma capilla. Esta obra, en la que Miguel Angel laboró continuamente durante ocho años, fue concluida en 1541 durante el Pietá de Palestrina Academia, Florencia.
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