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LA REPUBLICA. Miércoles 14 de febrero de 1979 De nuevo Aristófanes ice Ezequiel Martinez Es trada, en uno de sus ensayos, que leer a Aristófanes lo rejuvenecia. no es para menos Leer a Aristófanes no sólo rejuvenece. Vivifical El canto que entonase este poeta y comediógrafo griego, allá por el 425 C. en intachables métricas poéticas, propias de su idioma, aún retumba con estrépito Alejandro Ber hilaridad.
e múdez Oriundo de un demo aledaño a Atenas algunos afirman que procedía de la isla de Egina. permanece su vida en la más completa oscuridad; poco se sabe y conoce de Aristófanes y son sus propias obras las que arrojaron luz sobre algunos particulares que han sido, medianamente, elucidados, Calvo, desde muy joven, se le entabló, en cierta ocasión, un juicio por usurpación de ciudadanía. sus padres, al parecer, no eran atenienses. le menciona Platón en La Apologia y en El Banquete, después de lo cual ninguna referencia suya obtenemos de sus contemporáneos.
resalta la comedia aristofánica; el dramaturgo aprovechó, en forma brillante, estos recursos e instilo en sus personajes nueva vida, sin que perdieran, los mismos, la familiaridad que los ligaba al público. Del vestuario. y sus elementos. hizo buen uso. recuérdese que los actores portaban máscaras con variadas expresiones faciales. dándole, a pesar de la declinación por la que atravesaba este componente, notoria agilidad.
En la producción de Aristófanes se pueden apreciar tres etapas: comedia política, comedia romántica y de literatura; las tres de igual mérito.
Del año 431 al 404 estalló la Guerra del Peleponeso Tucífides escribió en forma muy objetiva sobre ella. en la que Atenas y Esparta se disputaron el mando de toda Grecia; posteriormente el triunfo espartano afecto, como es fácil suponerlo, al pueblo ateniense y a sus aliados, y es aquí, donde, Aristófanes, a juicio nuestro, produce lo mejor de su obra: La Paz, estrenada cuando ya casi expiraba la guerra fratricida. Parodiando una tragedia de Euripides. que siempre fue atacado por Aristófanes un ateniense, pauperizado por la guerra, asciende al cielo. Olympo. y consigue libertar a la paz, encarcelada por los dioses en una cavema; al mismo tiempo rescata a Opora. representación de la abundancia y a Teoria símbolo del placer de las celebraciones. La comedia concluye con el retorno de Trigeo, nombre del protagonista y sus bodas con Opora, en medio de espléndidos banquetes. La Paz nos saca, sin quererlo nosotros, y sin forzarnos, risa tras sonrisa.
Aristófanes fue, ante todo, un cómico. Dudamos mucho de su éxito si hubiese sido poeta lirico o trágico, pues su campo era, indiscutiblemente, la comedia, la que permaneció silenciada, con la muerte de Aristófanes, hasta Plauto, si no nos equivocamos. Todo el sabor y la picardía de aquella Atenas, que era uno de los puntos más importantes de la época, ciudad en la que se confundía, aparentemente, al meteco con el ciudadano, al comerciante con el legislador, al pritaneo con el ladrón, está perfectamente plasmada en las comedias de Aristófanes. Jueces, riudadanos de alta prosapia e incluso poetas y filósofos, son llevados a la picota y escarnecidos duramente; no pasan desapercibidas las filipicas contra Cleón. tiranuelo que gobemó Atenas, las aservas sátiras. y críticas dirigidas a ese genio de la tragedia, Eurípides, al que le reprochó la introducción de personajes poco dignos dentro del género trágico, cosa que atri.
buyó, públicamente, al origen de Eurípides. Se creia que Eurípides era hijo de una verdulera. En Las Nubes. comedia que debe leerse. Aristófanes hace responsable a Sócrates de la corrupción y pérdida de valores que caracterizaba a la juventud de Atenas. En una parte de Las Nubes se emplea el método de Sócrates. la mayéutica. para crear toda una farsa alrededor de una deuda contraida por uno de los personajes. Creemos que Las Nubes. sin restarle ni ponerle nada es la más hilarante de las comedias aristofánicas y una de las que deben leerse. El título de la comedia alude a las creencias teológicas socráticas. El QUID de la comedia es éste: un hombre atormentado.
Estrepsiades, cargado de deudas por su mujer y su hijo, Fidipides. cuyo nombre, etimológicamente, significa el que ahorra con los caballos. pues las diversiones ecuestren eran las del joven acude a la escuela de Sócrates con el fin de aprender el arte del bien hablar del maestro, y asi, salir airoso, empleando abstrusos pensamientos, de las causas más dificiles. Estrepsiades fracasa por su vejez e incapacidad para memorizar, por lo que envía, no sin esfuerzo, a su hijo Fidípides. Al final, Fidipides, una vez aprendido el arte del bien hablar. flagela a su padre, demostrándole que la flagelación concuerda con la naturaleza de la justicia; luego Estrepsiades, enfurecido, prende fuego a la escuela de Sócrates.
Parece irreal que, miles de años después, provoquen risa, y de buena gana, las ocurrencias de un griego que, probablemente, ahora está bebiendo vino en compañía de los inmortales dioses.
NOTA BENE: momentáneamente dejamos de molestar, tanto al linotipista como al lector, y nos retiramos, pidiendo disculpas. VALE.
dose La primera comedia de Aristófanes se representó en el 425 cuando tenía a lo sumo, el poeta, unos 30 años; por el éxito que obtuvo su primera obra. Las Arcanienses. el público lo señaló como uno de sus favaritos. pesar de su juventud el comediógrafo reunia las condiciones pertinentes para convertirse en un dramaturgo de singular talento, en un dramaturgo genial; supo atrapar, en todas sus comedias, la vida ateniense de la época. entre 427 y 388 sin olvidarse jamás, de que su infancia transcurrió en el campo, donde aprendió las labores agrícolas, Aristófanes retrata, con envidiable exactitud, al campesino ateniense: hábitos, costumbres y concepciones, nalep Otra comedia en nada inferior a La Paz, Lisistrata o La Pacífica, escrita también durante la Guerra del Peloponeso. guerra en la que Atenas perdió lo poco que le quedaba de su antiguo esplendor. La representación de La Pacifica, según lo dice la obra misma, tuvo lugar durante los año 20 o 30 de susodicha guerra. Lisistrata, mujer espartana, convoca tanto a las atenienses como a las de su predio, y les propone un plan para acabar con la guerra; convencidas, las mujeres, de que el plan de la espartana. plan que consistia en suspender las relaciones sexuales con sus maridos. era la mejor forma de poner coto a las batallas, se comprometen, mediante solemne juramento a sostener y sostenerse. lo acordado y a luchar por la consecución de la paz; alcanzan su objetivo después de enconadas disputas, en las que abundan las amenazas masculinas, cuando los hombres, finalmente, ceden. En esta comedia brilla el ingenio del autor. El lenguaje es sencillo e interesante y a través de toda la comedia se ponen de manifiesto, un fino humor y una inventiva erótica memorable.
Podemos ubicar su obra en la segunda parte de la comedia antigua; en el despliegue dramático aristofánico se hace palmario el cúmulo de tradiciones que recibió la comedia antigua en su segunda mitad. Determinados temas y determinados personajes. y el uso mismo de las reglas poéticas y ciertos usos del lenguaje. eran de uso común; patrimonio de todos los poetas, y por lo tanto, muy conocidos del público. En tal situación es donde Las opiniones que los artículos que se publican en esta página, a les peces de que los Domeny no colneldea, pecesariamente, con las del periódico.
Filosofía y mundo L filosofar ha sido una inquietud perenne.
Gratuito. exclaman los propios filósofos. Vagabundería. diria algún trasnochado.
Sin embargo, el filosofar nunca ha sufrido una crisis verdadera. a la vuelta de cada dia los filósofos se asoman ya como sacer dote, ya como servidores de los dioses. en las palabras de Marco Aurelio.
El mundo sigue dando vueltas y en cada resquicio de obscuridad, se asoman ojos negros y brillantes que reclaman, que exhalan, que engurgitan. El filósofo tiene para ellos una respuesta. ellos les dice. Deténgase; sigan siendo aura popularis mientras tanto; todavía no ha llegado vuestra hora, no sea que al llegar, yo no os advierta, y tenga, luego, que lanzar sobre vosotros una mortaja.
De los filósofos al mundo; del mundo a los filósofos: he aqui la consigna de hoy. he aqui que la práctica, el sentido técnico de la existencia; se diluyen por los canales citadinos que encuentran su comienzo y su fin en las reverberancias y nerviosidades de la potencia creadora. El filósofo piensa para que los demás hagan. Hacer y vivir son una misma cosa, aunque esto sea, por un lado, cartesianismo, alliy anticartesianismo acá.
Carlos Lals No se crea, sin embargo, que estamos en la hora máxima. Desde la cúspide. el pensamiento filosófico deviene, se engarza y se apodera de todas las cosas. De eso no hay duda. En la hora actual no parece haber trompetas ni ditirambos. Cortesmente, el filósofo se retira desde el armario de su pasado, iluminando el presente, recorriendo las geografias.
La evidencia contemporánea, no obstante, nos hace ver que el filósofo también vive. da formalas, explica el devenir, busca soluciones.
Filosofia y práctica: Las dos caras de una misma realidad de la que emergen oceánicamente esos seres extraños de milenaria apariencia que se llaman filósofos Villalobos Muñoz.
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