LA REPUBLICA. Lunes 30 de julio de 1979 27 LOS AZTECAS Bajo el reinado de Moctezuma I, los aztecas invadieron el territorio de los totonacas de Veracruz. Durante los combates, ponían especial empeño en apresar el mayor número posible de enemigos, a fin de sacrificarlos a las divinidades según ordenaba su religión. Viene de la Pág. 13)
Cortés, a su vez, se la envió a su soberano, el emperador Carlos V, y la máscara, después de diversas vicisitudes, paró en el Museo Etnológico de Viena, donde se encuentra actualmente.
Volviendo a Moctezuma, cuenta la historia que este rey azteca, franqueó la puerta de la ciudad a los aztecas, sin consul.
tar a los nobles, le entregó los prisioneros elegidos entre las personalidades aztecas más consideradas, le suministró los esclavos que aquel exigió y permitió que, en el templo más grande de la ciudad, fueran levantados altares y cruces.
El pueblo azteca no tardó en rebelarse contra los españoles, desconocer la decisión de su rey. Pero ya era tarde, pues Cortés había tenido tiempo de aliarse con los indios de Tlaxcala, una de las pocas ciudades que se mantenían fuera de la dominación azteca. Con la ayuda de estos indígenas, los españoles lanzaron una violenta ofensiva contra los antiguos mexicanos o aztecas, que se encontraban privados de su jefe, y de los más valerosos guerreros.
El 13 de agosto de 1521, Cortés entró en Tenochtitlán e hizo flamear, sobre las ruinas humeantes de la que fuera una de las más hermosas ciudades aztecas, el estandarte del rey de España. Moctezuma II fue hallado muerto sobre la terraza de su palacio. Tal vez le dieron muerte sus propios súbditos. ர Moctezuma (señor valeroso) 1503 1520, reinaba el país cuando éste fue conquistado por los españoles. Era guerrero y sacerdote grave y majestuoso. temido y respetado, prestando escrupulosa atención a todas las obligaciones del ritual.
la religión, la historia y la vida modernos, es considerado por de los antiguos mexicanos gra algunos como el padre de la cias a los cronistas de la conquis etnología en el Nuevo Mundo.
ta española, como Bernal Díaz Los mexicanos hablaban un del Castillo, pero muy especial idioma del grupo lingüístico mente debido a varios frailes nahua, perteneciente a la gran ilustrados que se interesaron familia yuto azteca, que todavía mucho por estos asuntos. Des sobrevive. Los gobernaba un rey cuella entre éstos el franciscano o señor, de carácter electivo, Bernardino de Sahagún, que pero escogido entre los descenescribió poco después de la dientes del primer monarca, conquista, y que, por la amplitud Acamapichtli. Su poder, en tiemde sus investigaciones, no me po de la llegada de los españonos que por sus métodos tan les, era absoluto contaba con el apoyo de una podera casta En 1519, Hernán Cortés partió de Cuba con once carabelas. En México reinaba Mocte.
zuma II, undécimo rey azteca, hombre con una religiosidad supersticiosa. No osó oponerse a los invadores y permitió que Cortés entrara a Tenochtitlán y se entregó como rehén.
guerrero religiosa que se educoba expresamente en un establecimiento llamado el calmecac. Tenochtitlán afluían los gravosisimos tributos que les habían sido impuestos por los mexiconos a su imperio. Existen listas de estos tributos, que eran de lo más variados: maíz, frijoles.
miel, oro en polvo, jade, mantos de algodón y de otras fibros.
atavios completos decorados con vistoso plumaje para los guerreros, granos de cacao, que veces se utilizaban como moneda, etc. Como es de suponer, los pueblos vasallos detestaban a sus amos, cosa de que se valió con gran habilidad Hernán Cortés durante la conquista. Lo principal ocupación de los mexi(Pasa a la Pág. 28)
a ALGUNOS ASPECTOS DE LA CULTURA AZTECA.
Se cuenta con informes muy detallados acerca de la lengua. JENO PEW Plano de México Tenochtitlán, ordenado por pequeño. las calzadas que conducian a la Hernán Cortés. Muestra las ciudades gemelas ciudad y el acueducto (izquierdai que train de Tenochtitlán (en el centro del cuadrado) y agus dulce desde las selvas de Chapultepec.
Tlalteloco cuyo centro se halla en el cuadrado El templo azteca del Dios de la guerra, en Xampala. Se conserva más o menos como lo descubrió Castañeda en 1805.