olupa lee KUMTEST ESCENA DEL GOL: El zaguero manudo Mario Barrantes al ver que la pelota había superado por alto a su arquero, intentó rechazarla cuando llegaba sobre la línea de arco pero para su mala suerte le dió por detrás a Monge y se metió en la valla. Entrando venía el saprIssista Kenton mientras atrás sin oportunidad de intervenir se ve al puntero izquierdo alajuelense Javier Jiménez.
LA REPUBLICA. Lunes 30 de julio de 19797 en la cancha del estadio Ricardo Saprissa.
El público siempre leal y enamorado del fútbol llegó en cantidad apreciable aún después del tropiezo sufrido por nuestra actual selección, cuando muchos se imaginaban que ayer no asistirían ni mil espectadores.
Por el contrario se hicieroin presentes algo más de cinco mil personas que dejaron una taquilla de 69. 780 para las arcas moradas.
El conjunto alajuelense llegó a jugar una táctica de marcación pegajosa al estilo baloncesto, en que cada hombres se encargaba de seguir a un rival determinado a donde fuera.
Lógicamente que esa marcación le resto vistosidad al encuentro y por eso su calidad fue bajando ya de por sí escasa en el primer tiempo para convertirse en una vulgar mejenga en la complementaria.
Si ya habíamos salido desilusionados el miércoles del Estadio Nacional, ayer salimos aún más del estadio Saprissa.
Es realmente incomprensible la forma en que se han ido desplomando los mejores equipos del país.
Ayer vimos a muchos espectadores retirarse del estadio saprissista mucho antes del pitazo final aburridos y decepcionados.
Otro de los aspectos criticables del clásico fue ver a hombres de experiencia como los que fueron alineados, perder goles hechos en los dos períodos que hasta un infantil los hubiera marcado.
Los desaciertos bajo las dos vallas fueron frecuentes mientras que las jugadas de categoría se pudieron contar con los dedos de una mano.
Nos atreveríamos a calificar el encuentro de ayer como el clásico más pobre que hayamos visto de tantos de los que hemos sido testigos entre manudos y morados.
El resultado sin embargo fue justo porque los morados mostraron mejor disposición táctica y dominaron más las acciones.
El único gol fue el producto de una falla de la defensa alajuelense ocurrida cuando se jugaban 21 minutos del primer tiempo.
La provocó el delantero morado Carlos Santana en una gran jugada por la izquierda dejando burlado a su marcador Ureña y penetrando en el área rival levantó un centro que parecía controlable. pero el arquero Victor Monge no obstante su buena estatura lo midió mal y la pelota lo bañó pasándole muy cerca de sus manos enguantadas, acudiendo el zaguero Mario Barrantes que en un desesperado esfuerzo. por rechazarlo más bien lo estrelló en el cuerpo de su compañero Monge y el cuero se metió en la valla manuda.
Nadie se imaginó que una jugada tan pobre fuera a ser la decisiva del clásico, pero así lo fue porque los minutos fueron corriendo sin que el uno por cero variara pese a las grandes oportunidades que tuvieron unos y otros para mover el marcador.
En el segundo tiempo para completar aquel panorama tan bajo de calidad, surgió también el fútbol brusco lo que trajo varias interrupciones para atender a gente lesionada.
El árbitro don Gerardo Méndez tuvo que hacer uso de las tarjetas amarillas para calmar los ánimos y por lo menos en ese aspecto surtió efecto la autoridad del silbatero porque los exaltados se calmaron.
Hubo cambios en los dos sectores pero sin que dierart el resultado buscado por los dos directores técnicos checoeslovacos Karel y Mraz.
Con la misma pobreza técnica con que comenzó el encuentro también llegó a su final.
El uno por cero consolida a los morados en el segundo lugar ahora se han colocado a sólo un punto del lider Herediano que ayer perdió un punto en su salida a San Carlos.
Las alineaciones y cambios fueron las siguientes.
SAPRISSA: De Souza; Masís, García, Laterza y Barquero; Rojas, Kenton y Yaco; Santana, Chico y Arce.
En la segunda parte entró Ureña por Kenton faltando unos quince minutos. ALAJUELENSE: Monge; Ureña. Mills. Méndez Vázquez; Fernández, Castro y Barrantes; Hidalgo, Aguilary Jiménez.
En el segundo lapso también jugaron Solano y Torres.
Bueno el arbitraje de don Gerardo Méndez con Rojas y Monge en las líneas.
Fotos: Mario Castillo EL AUTOGOL YA CONSUMADO: Mientras el zaguero Mario Barrantes había perdido el equilibro en su esfuerzo por rechazar el balón cayendo dentro de su propio arco, Kenton entraba como tromba para no dejar pasar la oportunidad de que la jugada se convirtiera en el que sería único gol del encuentro. Como se puede apreciar el arquero alajuelense Victor Monge estaba todavía desconcertado.
En el Ricardo Saprissa: Morados derrotaron a los manudos 0 El clásico resultó de muy mala calidad El llamado clásico de nuestro fútbol resultó una caricatura como espectáculo ya que ni manudos ni morados pudieron desenvolverse como de ellos es de esperarse, ayer a mediodída MPEONI ee CAMPEONI NUR UNA BUENA INTERVENCION: Victor Monge se tendió de costado para detener este peligroso balón que intentaba rematar Carlos Santana que se había metido por la derecha.
Monge sólo cometió un error pero su desgracia fue el que originó el único gol del clásico de ayer.
EL ZURDO JIMENEZ NO PUDO REMATAR: En esta jugada muy cerca de la valla morada el alero Izquierdo intento de rematar de cabeza. Pero falló por milímetros y el cuero pasó frente a la cabaña morada sin que nadie sacara provecho. Aglomerados aparecen jugadores como Masis, Hidalgo, Laterza, García, Ureña, Yaco y el citado Jiménez.
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Yaolan KAOHA)
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