LA REPUBLICA. Jueves de agosto de 1979 11 Y, Hacia dónde camina Nicaragua. por Fernando Albo Hacia el socialismo marxistaleninista Para no ver a estas alturas hacia dónde camina Nicaragua Borge es el antihéroe arrebatador de la revolución sandinista.
hay que ser ciego, o tonto, o iluso, o estar mirando para otro ¿Y Edén Pastora?
lado.
Edén es el caballero andante, el cautivador de las La realidad política nicaraguense es en estos momentos doncellas, el espejo de los adolescentes, la pura envidia de los clara como el agua y diáfana como el sol del trópico.
hombres granados.
El futuro de Nicaragua no se lo están planteando los. Una leyenda.
nicaragüenses como una hipótesis de trabajo, tentativa y. un mito.
reversible, sino como una definición rotunda, solemne y Pero Tomás Borge, quizá porque su heroísmo tuvo que ser multitudinaria. no depende ya de quién tire y de quién afloje, clandestino y anónimo, y porque su hazaña fundamental fue la ni de la audacia coyuntural de una minoría decidida que asalte perseverancia a cualquier precio, y porque su martirio ocurrió el poder en un descuido, ni de cómo le vaya a cada cual en la entre cuatro paredes y en silencio, está más cerca del pueblo.
negociación de los intereses creados, porque éste es un asunto como salido del pueblo y de vuelta otra vez, con sus tres cuartos de todos a una, y el que no aguante el paso se quedará solo, de sangre seguramente chorotega y feo como un demonio.
clamando en el desierto. El sandinismo se convertirá en un partido político para Tomás Borge, el caudillo.
Nicaragua camina hacia un socialismo confesional, marxista y leninista. Llámele sandinismo, hermano.
Lo mismo da Nicaragua camina. está bien, compañero. hacia un sandinismo estructurado sobre la filosofia revolucionaria de Marx y Lenin, con acotaciones de Daniel Ortega. Jaime Wheelock. Henry Ruiz, José Valdivia, Alfonso Robelo.
Sebastián González y Moisés Hassan. Tomás Borge.
No, compañero.
Tomás Borge es el que ata los cabos, el hombre que urde la red ideológica, el que manda con una sola palabra, el que ordena con un gesto, el que pastorea el rebaño, por el que balan los carneros. Es el que conoce el camino, el que sabe cómo se esquivan los malos vientos y por dónde se vadean los rios, el que conoce el momento de callar y el de gritar y el de sufrir, terco como una mula. El caudillo. Eso es.
Tomás Borge, que es naturalmente implacable en el combate. pero que tiene que morderse las entrañas para ser generoso en la victoria. perdona con furia cuando debe perdonar, porque tiene para siempre en la memoria el miserable dolor de la carne martirizada y la infinita amargura de la sangre perdida. mi mujer, la mató la Guardia. Tenemos muchos indicios de que la asesinaron durante la insurrección. Se la llevaron, y ya no se supo nada de ella. También murió mi hija Bolivia. no quiero que en este país haya más muertos, ni por la violencia, ni por el hambre, ni por el terror.
Bajo, corto de piernas, cuadrado, escaso de palabras, con la voz a veces atiplada como consecuencia de quién sabe qué maldita tortura, ronco de pronto, duro y consecuente, Tomás Edén Pastora, el héroe de la leyenda.
las próximas elecciones. Estamos organizándolo.
El sandinismo, por ahora, tiene en sus manos todos los puestos claves para garantizar que los votos que se cuenten sean limpios y honestos, y para que ninguno se pierda después de puesto en la urna. El pueblo, en masa, va a votar por nosotros.
Hay dos Sandinistas en la Junta Provisional de Reconstrucción Nacional, y otros dos sandinistas dirigen el Ministerio del Interior, y un sandinista es Ministro de Reforma Agraria, y otro sandinista, Viceministro de la Defensa, le dice a su Ministro qué es lo que tiene que firmar y qué se tira al cesto de los papeles. los milicianos, y los guerrilleros, y los veteranos combatientes del frente sur. conviene repetirlo ahora para que no se le olvide a nadie son sandinistas tan fanáticos y puros como la mismísima madre de Sandino. El pueblo decidirá lo que vaya a ser de este país.
hermano, porque los intereses del pueblo son lo primero y lo principal Entonces. va a ver elecciones. Yo creo que sí.
Habrá elecciones en Nicaragua, en cosa de un año o de dieciocho meses, si las presiones externas no hacen estallar prematuramente la olla política nicaragüense, donde todo el mundo sabe lo que se cuece y anda metiendo la mano a ver si hay manera de que al menos la salsa esté al gusto de los paladares demócratas, entre sociales y cristianos, de los Estados Unidos, Venezuela y Alemania.
La única incógnita que queda, pues, por despejar en la apasionante ecuación política nicaraguense es si Nicaragua va a poder seguir caminando a su libre albedrío hacia ese cercano horizonte socialista a través de un proceso suave, ordenado y pacífico, o si el proceso tendrá que ser a la fuerza traumatizante y radical.
Que se estén quietos. que nos dejen resolver armoniosamente nuestros problemas, que nos ayuden si quieren, y si no ya habrá quien nos ayude. me decía Tomás Borge, encampanado como un gallo de pelea, seguramente el próximo Presidente Constitucional de Nicaragua.
Sebastián González, el comandante Chang. el silencloso organizador.
Amén.
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