Viernes 1º de febrero de 19 Pagina EL INDUSTRIAL EDITORIAL: Diálogo necesario: comercio y MEIC Por favor, quiero un puesto de trabajo.
Por favor, Señor, quiero un puesto de trabajo. Quiero un puesto que me haga sentir integrado y me deje expresar y desarrollar todo mi potencial. En realidad, no sé lo que quiere decir todo esto, pero he oído que debo pensar así.
Si Ud. decide contratarme, Ud, tendrá que darme lo que a continuación le expongo. Además de los aumentos legales a los que tenemos derecho los jóvenes de mi edad, Ud. deberá concederme un incremento extraordinario a partir de cada fecha de mi expleaños. Estos aumentos son, por supuesto, independientes de los que Ud. me otorgará por haber aprendido mejor mi trabajo y, en consecuencia, valer má su causa en un problema congénito el único responsable será Ud. Eso saldrá entre 000 y 000 dólares. Naturalmente que será Ud.
quien tendrá que demostrar que no fue en el trabajo donde perdi parte de la audición.
Igualmente, Ud. deberá actualizar mi salario cada trimestre a fin de compensar el aumento del costo de la vida. Sé muy bien que Ud. no tiene ningún control sobre esto. Es el gobierno quien modifica las tarifas del autobús o del agua potable, también una helada puede destruir la cosecha del calé, o una sequi a la del arroz y hacer que los precios suban. Sea lo que sea, será Ud. quien tenga que pagar su parte y la mia. Si puede aumentar los precios de sus producto, mucho mejor, yo de todas formas no puedo hacer nada.
La campan a que contra la especulación inició el Ministerio de Economia, Industria y Comercio a principios de este año ha encontrado reflejo inmediato entre los comerciantes generalizados con la publicidad del MEIC.
El comercio detallista ha respondido con sentido de solidaridad y ha presentado una seria disyuntiva a las autoridades de la economía costarricense negándose a vender los productos que, pese a ser de primera necesidad, dejan pérdidas al empresario de comercio.
El Ministerio de Economia ha venido golpeando con tanta insistencia que, en buena ley, los comerciantes aludidos en la campaña contra la especulación han tenido que responder con energia:Seles ha provocado.
Es injusto inducir al consumidor costarricense sobre la tesis amplia de que los comerciantes especulan con los articulos de primera necesidad cuando la palpable y clara realidad es que los artículos indispensables en la dieta del costarricense escasean y no por culpa de los comerciantes sino por falta de previsión del Estado para proporcionarlos, por medio de sus instituciones, creadas para ello.
El comerciante detallista es como la punta de lanza de toda una organización, que produce y distribuye articulos comestibles de diverso tipo, y que tiene una tarea importante y dificil cual es la de llegar al punto final de todo el complejo. El comerciante es el parechoques de la reacción del público, en favor o en contra de determinado articulo de consumo.
Es iógico pensar, pues, que si la labor que determina el comert iante se extiende, precisamente, a atender las ventas y multiplicarlas, si cabe, no puede andar en subterfugios que resten conilianza a su clientela, que debe mantener y acrecentar a fin de consolidar y ampliar sus posiciones comerciales. anzar las campanas a rebato para decirle al pueblo que su er enigo está en el comerciante, al que se acusa reiteradamente, ofensivamente, de especulador, es como afirmar que todo el pueblo se Haila isico porque se han registrado dos casos de tuberculosis.
Al final, con comerciantes o sin ellos, el pueblo descubrirá la verdad sus reaeciones son imprevisibles cuando traten de cobrarse el iesencanto producido por una politica equivocada, no solo en el equilibrio de la oferta y la demanda sino en el enfoque del grave problema.
Los comerciantes que pagan impuestos, que sostienen a empleados tamilias, que colaboran decisivamente en el movimiento de la economia del país merecen respeto de todos, de las autoridades, que os persiguen, y del público, que los necesita.
Sin un comercio consolidado no hay garantia de nada. porque no Xistiri. regulaciones de competencia. Lo contrario seria como colver a la prehistoria en que cada padre de familia debe ia sledicarse al oble arte. pero exclusivo, de buscar cada dia la mejor forma de llevar alimentos a su casa.
Poco podrá solucionar la posición ministerial sen alando que los ar iculos, que los comerciantes dejen de vender, serán expedidos en os estancos del Consejo Nacional de la Producción.
Esta medida, aparte de echarle más sal a la herida (y esto de la sal es solo una frase retórica, porque no existe en el mercado no logrará solucionar cosa alguna. La gente ha llegado a desconfiar de todo lo que dice y hace el CNP, cuyos directores salen con frecuencia a la televisión a presentar ideales de comercio que se quedan en pura tantasia. Según el CNP, nada falta en el país y si algo escasea en una lecha entonces se asegura que se encontrarácon abundancia en el dia diente, lo que lamentablemente no llega a ocurrir.
Todas estas cosas y las ventas de frijoles de dudosa calidad han hecho perder crédito a una institución del Estado cuya misión está muy bien definida en el nombre que lleva: Consejo Nacional de la Producción. aunque solo se dedique a importar.
La Cámara de Comerciantes Detallistas no ha tratado de plantear un desafio al Estado, como el MEIC pretende que esa es la traducción de las inquietudes de los comerciantes. El detallista ha expuesto al Estado y después el pais cuales son las causas que mueven su actitud.
Pero el MEIC aparte de echarle oi dos sordos a los planteamientos de los comerciantes, en vez de llegar a la via del dialogo, como parece norma democrática de un gobierno democrático, los funcionarios han preferido inflar el problema para elevarlo como un globo sobre la presente realidad del pais y que mientras el público observe el aerostato se olviden de lo que ocurre en Costa Rica, que es la ausencia de ideas, de 1órmulas y de capacidad para resolver los asuntos graves de la nación, entre ellos el más agresivo: la falta de alimentos primarios.
Si el MEIC ignora las justas argumentaciones del comercio estará engañ ándose a sí mismo, como avestruz escondiendo su cabeza en la arena para aislarse del mundo.
El Ministro de Economía debe ir en busca de los comerciantes y ambos. Estado y empresarios de comercio, deben intercambiar opinions y verdades. Hay que encarar las crisis de frente para hablar sin pelos en la lengua y sin cálculos políticos, Por medio, en el fondo de todo, existe una realidad más importante única que a todos nos interesa cuidar: Costa Rica.
Más adelante, es muy probable que me radicalice un poco y me haga militante de un sindicato, me divertiré y provocaré algún conflicto en su empresa. Por el contrario Ud. no podrá hacer nada, y deberá ayudarme dándome la paga correspondiente al tiempo invertido en el sindicato. Ud. no podrá despedirme. Además, cuantos más líos monte más protegido estaré por mi sindicato. Con un poco de suerte me haré delegado sindical Ud. deberá concederme unas vacaciones especiales pagadas para asistir a unos cursos de formación sindical y de esta forma estaré capacitado para mantenerle en raya. Igualmente si los congresos de sindicatos se celebran en el extranjero, las dietas y el viaje serán a su cargo. Aunque no participe en las actividades de los sindicatos, no le será muy ácil despedirme. Yo podré irme siempre que lo notifique una semana antes, pero esto no será posible en sentido contrario.
También habrán otros aumentos periódicos que, generalmente pagaderos con retroactividad, son para mi muy atractivos. Comprendo que Ud. no podrá aumentar sus precios retroactivamente para recuperar al menos algo. Pero Señor, eso es su problema.
Después le echaré una mano en la gestión de su empresa. Creo que ahora se le llama eso democracia industrial. Tengo ganas de poner en práctica unas ideas macanudas, pero a expensas de otro, sobre el enriquecimiento del puesto de trabajo. subsidios trabajadores, participación de los trabajadores en los beneficios de la empresa, la justicia social y la distribución de la riqueza.
Yo estaré al margen de lo que el fisco.
reclame por mis impuestos. Eso como coniprenderá no me afecta. Como empleador Ud.
está sujeto a muchísimos más impuestos de los que se pueden imaginar, y cada vez que contrate a alguien será peor.
para los Hay o dias festivos al añ o que Ud, deberá pagar aunque no trabaje. Espero también estar enfermo las dos semanas que me permite la ley, y de las que obviamente debo ser remunerado.
Las vacaciones serán dos semanas que Ud.
abonará pero con un incremento del 17 por ciento. Me parece ógico ¿no? Encima, cuando cumpla 10 anos de servicio tendré derecho a un permiso de trece semanas. En la teoria este periodo le va a salir tres veces más caro, pues la semana y unos dias que supone cada año de trabajo será remunerada con el salario del ultimo ano.
Francamente, sen or, si de mi dependiera.
estaria avergonzado de pedirle estas cosas. Yo me eduqué en un ambiente de responsabilidad y Sinceridad, si me mandaran redactar unas normas ju dicas o sociales me daria un ataque. Pero yo no las pedi. y ahí están. El gobierno las ha hecho por mi. y no me puedo sentir culpable de todas las ijusticias que Ud.
padece. Lo único que hago es utilizar lo existente, y si todos me dicen que es mi derecho ¿Por qué dudar, no. Además, surgirán vacaciones por motivos personales (entierro de una tia, la boda de un amigo y demás. No supondrá que voy a tomar algún día de mis vacaciones. Dentro de unos añ os me casaré, tendré hijos, y claro tendrá que darme las tres semanas de vacaciones de paternidad. Si cree que le pido mucho, piense lo que le costaria si fuera una chica.
Por otra parte, quizá sea todo esto una de las razones por las que ahora muchos de nosotros no tenemos trabajo. Pienso que si las cosas empeoran el día menos pensado algunos nos pondremos de su parte pidiendo un poco de sentido común. No me extrañ a ia nada, pero no creo que lo haríamos por UFd. sino por nosotros. Aún no hemos llegado a ese punto ino. ATA Lo único que sé es que me encuentro en el paro y los po licos y los teóricos dicen conocer las soluciones del problema, que basta con darle unos topes al tipo de interés, a las tarifas. y emitir unos billetes má para que se solucione todo. al final Ud, seguirà ahi, a pesar de los ataques humillaciones y asaltos que le hagamos, dispuesto a contratarnos en las condiciones monstruosas que la ley estipula y Ud. habrá de cumpli. Sé que muchas de estas cosas no tienen razón de ser, pero si hay gente que dice creerlo. Por qué yo no me lo voy a creer?
Tendrá que asegurarme contra todo tipo de accidentes que puedan ocurrirme en el trabajo o en el trayecto al mismo. Ud. se hará responsable de todas las posibles lesiones. lo mejor no hago caso de las normas de seguridad o me niego a vestirme con los equipos especiales.
También puedo tener un tirón entrando en el coche para ir al trabajo, o llevarme un postre telegrálico por delante de vuelta a casa. Sea lo que sea tendrá que pagar mi salario integro mientras reponga.
ORGANO INFORMATIVO Vocab Caran de led EDITOR: Jel Mar Pembad.
CONSEJO EDITORIAL Jhamy Rivera, Alieno Filloy, Jorge Ander COLABORADORES: Franchico Terla, Odeller Villalobos, Erlek Bree PULLICIDAD. LA REPUBLICA Dentro de quince o veinte años, habré per dido parte de mi audición. Esta pequen a sordera se deberá especialmente a la música rock y a las carreras de motos, al ruido del tráfico o al de los aviones, lh claro. y también al del taller. Es una pena que aunque la sordera tenga Entonces, sen or. Puede darme ese puesto de trabajo, por favor. NOTA: ESTE ARTICULO RESUME UNA SUPUESTA CARTA DE UN JOVEN QUE SOLICITA TRABAJO. AUNQUE LA EXPERIENCIA SEA AUSTRALIANA MUCHOS LES SONARAN FAMILIARES ALGUNAS DE LAS REIVINDICACIONES DEL MUCHACHO. Salvo la deación expresa, las ideas de este Suplemento no reflejan la postelón oficial de La Cha do Lndarias Costa Rica. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizanol del Sistema Nacional de Bibliotecas del Minis Juventud, Costa