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10 LA REPUBLICA. Martes 19 de febrero de 1980 EDITORIAL PENTAGRAMA La falta de imaginación se está convirtiendo en un mal nacional. 000 De imaginación y de acción. El comunista de Centroamérica. 000 Porque si un hombre piensa y no hace, es un fracaso. 000Y si solo sabe hacer sin pensar, también lo es. 000De tal suerte que lo que hace falta es quien piense y actúe. 000 Aunque sea reduciendo pensamiento y acción a la estera ab solutamente egoista de su mundo familiar, olvidado de que hay un deber que cumplir con la sociedad en que se vive. 000adquiriendo de ser el trampolin que usa el comunismo para dominar a pueblos relativamente cercanos: la descarnada intervención en Nicaragua; la escalada interna del comunismo a través de las huelgas políticas que ha provocado; las acusaciones sobre militarización que investiga el Congreso; las noticias sobre la existen.
cia de núcleos guerrilleros en las fronteras del Norte y del Sur; y las citas frecuentes que se hacen sobre el tráfico de armas en nuestro territorio, son algunos de esos elementos que al trascender a otras naciones, sirven en ellas de fundamento a las versiones que circulan, unas distorsionadas por falta de información completa, otras de mala fe, y otras, lamentablemente, porque se está comenzando a mirar a nuestro país con miedo o resquemores dentro de una actitud sincera de autodefensa.
Aunque sea el mínimo aporte de solidaridad. 000Tipico parto de este fenómeno es el hombre que vive en una casita humilde en los barrios del sur, con un patio regular, y se declara en emergencia porque no tiene que comer. 000A tal hombre se le ha olvidado el patio.
En un artículo, bello en la forma y tremendo en el fondo, que publicó el doctor Jorge Enrique Guier, con el mismo titulo que encabeza este comentario, en la edición del pasado sábado de este periódico, señala el distinguido catedrático la fama que estamos cobrando en el Continente de ser el comunista de Centroamérica o, por lo menos, el tonto útil de que se sirven los intereses de Rusia y de Cuba para imponer la dictadura del proletariado en los convulsionados y sufridos países del Istmo.
La experiencia que tuvo el doctor Guier en Colombia, no sería tan preocupante si lo mismo que a él dijeron en Cartagena de Indias, no lo repitieran a diario las prensas de Guatemala, de Honduras y la que se publica en español en la ciudad de Miami, entre otras. Esa idea de que Costa Rica es el centro de la conspiración comunista en Centroamérica, llevó, inclusive, al Instituto Costarricense de Turismo a organizar una campaña internacional con el propósito de desvanecerla, campaña cuyos resultados desconocemos pero que, por lo que nos cuenta el ex Decano de la Escuela de Derecho, no debieron muy buenos, si es que definitiva se realizó.
Lo grave es que nosotros, haciendo examen de conciencia, nos preguntamos si lo que constantemente se repite en los otros países sobre el nuestro, tiene algún fundamento, o es una secuela de la actitud que adoptó el Gobierno de la República frente al alzamiento sandinista que derrocó la dinastía de Somoza en Nicaragua, sin que podamos darnos una respuesta firmemente satisfactoria.
Una serie de elementos están contribuyendo a la fama que estamos. 000Patio de tierra generosa donde con un poco de imaginación y de acción puede hacer una huerta pequena para producir lechuga.
rá anos y remolachas. 000 Con lo cual también quedará campo, a la orilla misma de la cerca, para sembrar una chayotera y unas matas de maiz ser en. 000. Como tal hombre hay millares de otros hombres en el país, que olvidan aprovechar el tesoro de la tierra.
El deterioro que ha sufrido Costa Rica en su prestigio, como nación democrática ejemplar, apegada fielmente al principio de no intervención, respetuosa hasta el extremo del Derecho Internacional y del asilo político, debe superarse volviendo a la gloriosa tradición internacional que hemos tenido y evitando, en la medida de lo posible, dar pretextos o argumentos a quienes colaboran en nuestro desprestigio.
Recobrar la buena fama que tenemos, en alguna medida, ya perdida, no es cosa fácil y a ese propósito debe el país entero volcar sus mejores empeños, tanto por lo que en el extranjero digan de nosotros, cuanto porque esa es una de las maneras de conservar nuestra paz y nuestro desarrollo en un ambiente de sano equilibrio. 000 Olvidan la utilidad de la huerta casera, el arbolado de frutales, la chayotera nutritiva y utilitaria (fruto, quelites y raiz) y hasta del infinito espacio en que pueden producirse unas cuantas plantas enanas de gran valor como menta, romero, culantro, apio y albahaca. 000No se puede declarar ningún ser humano en estado de indigencia, si tiene aunque sea un patio cuadrado de cino metros de lado. 000 si puede recurrir a la siembra de plantas alimenticias al estilo oriental. copiado profusamente en Europa de la maceta de ancha boca o la caja de madera llena de buena tierra.
EL MINISTERIO DE DESDE AGRICULTURA DEFINE QUE SU POLÍTICA PESQUERA RECUERDO, RECUERDO ESE CUENTO YA NUESTRA PESCADERA POLÍTICA ESTA DEFINIDA Pero para que estas iniciativas despierten, para que la tierra vuelva, a ser una promesa de via, hace falta que se prepare una generac on menos abúlica y floja que la actual. 000 Campo en el cual imic amente um cambio profundo en los sistemas educativos dará buenos resultados. 000Porque en la actualidad la educac on prepara hombres de conducta masificada que solamente tienen la intención de ser una pieza mách el complicado engranaje de la sociedad de consumo. 0002012 Doctores, abogados, ingenieros, maestros, licenciados en cualquier cosa. burócratas y políticos es lo que suen an ser todos esos productos que van saliendo, como chorizo, de nuestros colegios actuales.
MAG 000la 80 nada en agricultura, y nada en tecnologia, y nada en artes manuales, y nada en obrerismo y nada en otros rubios caben los cuales también se puede garantizar la formación de una familia estable, un futuro halagueño y un status social dhuno Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.