Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
LA REPUBLICA. Vlernes 16 de mayo de 1980 PENTAGRAMA EDITORIAL El drama de Puntarenas Al fin los autobuseros dieron en el blanco, al escoger a Transmesa, una subsidiaria de Codesa, para que se haga cargo de los servicios de buses en las líneas que están quebradas. Qué pasará ahora con los usuarios?
Esa es la pregunta de los cien pesos.
un sólo trabajador, se paraliza el trabajo del conjunto, lo que no ocurre en el puerto de Corinto al ahora están llegando los barcos que debían atracar en Puntarenas.
que Si las líneas servidas por sus propietarios, con experiencia de años, que conocen a profundidad el negocio, fueron a la quiebra, qué ocurrirá ahora que esas líneas se burocraticen?
La respuesta no es tan difícil: o el subsidio que paga el pueblo, o el aumento en las tarifas que paga el pueblo.
Si bien es cierto que, dolorosamente, para los importadores representa cierta ventaja económica que los barcos en vez de atracar en Puntarenas lo hagan en el puerto nicaragüense de Corinto, no podemos dejar de señalar que la ausencia de naves en el muelle de Puntarenas genera una verdadera y agua tragedia para los habitantes de esa.
ciudad, que han visto declinar rápidamente toda la actividad comercial porteña.
Es asombroso, pero rigurosamente exacto, que aun pagando el transporte terrestre entre Corinto y San José, es más barato importar por el puerto nicaragüense que hacerlo por Puntarenas, así como también es cierto que las mercancías duran menos tiempo en llegar a las bodegas de los importadores.
Al fin y al cabo, dirán algunos, del mismo cuero salen las correas.
Los diputados costarricenses siguen siendo inefables.
No es que no importe que sean inefables aquí, pero que lo vayan a ser en la República Dominicana, es el colmo.
En Santo Domingo, se fueron a poner una ofrenda floral, pero no llevaban ofrenda floral Lo único que se pudieron poner fue otra flor en el ojal.
Se hace necesario revisar cuidadosamente la situación que prevalece en Puntarenas, porque la decisión de trasladar la mercade.
ría que viene para Costa Rica hasta el puerto del norte de Nicaragua, no es de los importadores, sino de las compañías navieras que se niegan a atracar sus barcos en nuestro puerto alegando muy altos costos y atrasos que perjudican notablemente el servicio en las rutas que sirven.
La actividad económica general puntarenense, especialmente en los aspectos comerciales, depende de la que tenga el muelle y si éste se encuentra paralizado, como lo está prácticamente ahora, los primeros perjudicados son los trabajadores, sindicalizados o no, por lo que las organizaciones obreras que participan en la actividad muellera deben participar, como interesados de primer orden, en la revisión que debe hacerse sobre toda la política portuaria que se aplica.
La ventaja en abaratamiento de costo y de celeridad en las importaciones que se logran trayendo las mercancías desde Corin.
to, no tiene ninguna significación frente al perjuicio general que está padeciendo la economía de Puntarenas con la situación real de que no llegan barcos a su muelle. Es posible que algunos piensen que vala la pena esperar a que se ponga en servicio el nuevo puerto de Caldera para atraer hacia él a las naves de las compañías que hoy se niegan a llegar a Puntarenas, pero quienes asi opinaran, estarían desentendiéndose del serio problema social que se está generando en el puerto por falta de actividad.
El problema, que apenas esbozamos, debe ser analizado y tratado por expertos, pero la revisión que insinuamos debe realizarse cuanto antes, porque no es difícil perci.
bir ya el fermento que se está formando en la ciudad Pacífica que no ha podido, aún, establecer los atractivos turísticos permanentes capaces de sustituir la falta de actividad muellera.
El Instituto Costarricense de Turismo está promocionando, así se dice ahora, la colocación de un puesto de Disney World. para inducir a los turistas a visitar Costa Rica.
La idea es una especie de operación cariño que se ejercerá sobre los eventuales turistas.
Claro, que si el puesto es muy bello y atractivo, los turistas irán a Disney World a verlo, pero no a Costa Rica.
La idea de ese pequeño puesto representa la inversión insignificante de sólo catorce millones de dólares.
La revisión que se impone, no sólo debe abarcar las políticas portuarias que se vie.
nen aplicando, sino también las sindicales, por cuanto hemos escuchado la queja de que en alguna medida los atrasos en la carga o descarga de las naves que atracan en Puntarenas se debe a ciertas disposiciones sindi.
cales que son perjudiciales. Entre esas disposiciones se señala el hecho de que las cuadrillas de carga no comienzan a laborar antes de estar completas, es decir, que si falta a Si la mitad de esa suma se invirtiera en Costa Rica, en el embellecimiento de alguno de los volcanes, o de alguno de los extraordinarios parques nacionales que tenemos, o en cualquier otra cosa que de verdad llame la atención, posiblemente si se induciría a alguna persona a venir a Costa Rica para verla.
CON FINES POLÍTICOS RENUNCIA ESTE MES EL MINISTRO DE SEGURIDAD.
SE BUSCA Habría otra solución mucho más barata: exhibir al que tuvo la brillantísima idea para que los turistas vengan a conocerlo.
UN BUEN CANDIDATO QUE UNIFIQUE LA UNIDAD GARANTICE EL TRIUNFO Según La Prensa Libre. Monge pidió a Oduber y a Figueres coy laboración sin condiciones (Eso sí que se llama curarse en salud.
La Unidad nombró un comité para que fije las bases de elección de su candidato.
Para qué, si ya va a renunciar Echeverría Brealey? QUE SE PAREZCA ESTE El lunes llega, de Venezuela, un ministro para el desarrollo de la inteligencia.
Será cierto que lo importó la Asamblea Legislativa?
El Consejo Nacional de Salarios suspendió sus sesiones.
lalo 80 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de unha gravhlké, dankba, a hacer aquellos a los que no nos alcanza?
Este documento no posee notas.