Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
EL CANTAR DEL MIO CID SS El Cid, cuyo verdadero nombre era Rodrigo o Ruy Díaz de Vivar, nació a mediados del siglo XI; fue armado caballero por Sancho II en los últimos años de su reinado. Fue un magnífico auxiliar de su soberano en sus guerras contra don Alfonso y los otros hermanos suyos. Sancho murió asesinado y le sucedió don Alfonso VI y La situación en que quedó el Cid respecto a éste no podía ser más delicada pues Alfonso era sospechoso del asesinato de su hermano. El Cid tomó parte en el juramento que los nobles exigieron a don Alfonso de no haber tenido participación ninguna en el hecho. Esto le valió la antipatía y el rencor del monarca. Este, a pesar de la antipatía contra el Cid, casó a éste con doña Ximena Díaz. Alfonso, por fin, le condenó al destierro en 1081.
El desterrado fue a buscar refugio en la corte del rey moro de Zaragoza, al cual ayudó en sus guerras contra el rey moro de Lérida, protegido por el Conde de Barcelona. Mientras el rey de Lérida sitiaba junto con sus auxiliares el castillo de Almenar, el Cid les atacó y se apoderó del Conde de Barcelona y otros señores catalanes. Al cabo de unos días les puso en libertad.
ΕΙ de Zaragoza le colma de honores y llega a ser como un virrey de sus dominios. Sabiendo a su monarca Alfonso en peligro, acude en su socorro.
Este le invita a seguirle en Castilla.
Pero siente reavivarse su antiguo rencor y el Cid tiene que volver a alejarse para ir nuevamente a Zaragoza. Después de otras tentativas fracasadas para reconciliarse con su soberano, el Cid decide conquistar un reino para él y fija sus ojos en Valencia. Emprende su conquista, pero el Conde de Barcelona no ve con buenos ojos la empresa y le sale al encuentro. Sale otra vez derrotado hecho prisionero. El Cid se muestra generoso con él hasta el punto de que casa una de sus hijas con un sobrino del Conde. Alfonso VI obtiene la ayuda de los pisanos y genoveses y le disputa la posesión de Valencia.
El Cid replica al rey apoderándose de la Rioja, provincia del reino de Castilla. Alfonso se ve forzado a levantar el sitio de Valencia. Los almoravides se dirigen a Valencia después de haber derrotado al ejército de don Alfonso en Zalaca. El Cid muere en Valencia.
Su viuda doña Ximena defendió la ciudad por espacio de tres años contra los ataques de los almoravides. Al.
fonso acudió en su socorro, pero mandó abandonar la ciudad después de mento de salir el Cid desterrado, en dirección a Burgos y narra sus prime ras hazañas. El segundo cantar está de.
dicado a la conquista de Valeneia ya las bodas de las hijas del Cid con los infantes de Carrión. En el tercero se hace relación de la villanía cometida por los Infantes, de las cortes convo cadas por el rey Alfonso, del castigo de los Infantes, y de las nuevas bodas de las hijas del Cid.
Se ha perdido el principio del por ma. En el fragmento que falta en el códice el anónimo autor nos presen taba al Cid colmado de honores en la corte de Alfonso, el cual le enviaba a cobrar un tributo de los reyes moros de Andalucía.
La primera nota que se ha de desta car en el Mio Cid, es su carácter emi nentemente histórico. Entre todos los cantares épicos nacionales que conoce la literatura universal, nuestro poema.
es indudablemente el que celebra hechos más recientes desde el tiempo en que lo escribe su autor. El Cid na rió a últimos del siglo XI, y su poema fue escrito unos cuarenta años despues de su muerte. Esta circunstancia le presta un tinte histórico muy marcado La inmensa mayoría de los hechos de índole militar y política que relata son rigurosamente históricos; todos sus personajes han existido realmente aum que algunos lleven el nombre cambia do, y han sido contemporáneos del héroe castellano.
Entre los hechos que carecen de exactitud histórica en el cantar, citare PASA LA PAGINA 16 rey APRENDAMOS NUMERO 563 con República ASESORIA TECNICA :LIC. JORGE MORAL, rio y castellano, hecho de arranque temerade indomable individualismo.
OBRAS DOCUMENTOS SOBRE EL CID.
Se conocen actualmente gran número de documentos sobre el Cid, tanto el histórico como el poético. Los relatos históricos sobre este personaje, unos son de origen cristiano, otros de origen musulmán.
Hay referencias históricas sobre el Cid en los Anales Toledanos y los Anales Compostelanos.
incendiarla.
En cuanto a obras poéticas, se encuentran el titulado POEMA DE MIO CID, que más tarde fue prosificado en la CRONICA DE VEINTE REYES; y otro poema con el mismo argumento y más moderno que el anterior, que fue prosificado en la PRIMERA CRO.
NICA GENERAL.
lares Esta figura del Cid es la encarnación de la España cristiana medieval, y en su vida se reflejan, como dice Menéndez Pidal, las condiciones particuque caracterizan la España de aquel tiempo: la fragmentación del territorio mezcla de leyes y costumbres romanogermánicas y árabes. El Cid representa la apoteosis del vasallo siempre leal, aun en las ocasiones en que impelido por una injusticia, hace violencia al rey. compendia en su figura los rasgos esenciales del espíritu EL CANTAR DEL MIO CID ESTRUCTURA CARACTER erity Cla El Cantar se divide en tres partes.
El primer cantar empieza en el moEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.