10 14 LA REPUBLICA. Miércoles 23 de julio de 1980 ARMAS, SOMOZA DIGNIDA DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR PRESIDENTE LIC. RODRIGO CARAZO, EL LUNES 21 DE JULIO POR CADENA NACIONAL DE RADIO TELEV COSTARRICENSES: y que discutíamos la defena aplicable: después de enfrentarla en muchos lugares de la Carretera Interamericana, sería la que permitía la to Les hablo como Presidente de la República.
pografía en la subida de Esparza a San Ramón. Recuerdo que nos anDe mayo de 1978 al 19 de julio de 1979, Costa Rica vivió la seria gustiaba que los ataques aéreos no pudieran ser contenidos.
amenaza de Somoza.
Nunca olvidaré la solidaridad de mis colaboradores de Gobierno, Desde siempre, América sufrió con vergüenza esa dictadura, y Cosdel Ministerio de Seguridad, de la Guardia Civil, de la Guardia Rural, ta Rica presenció los esfuerzos de nicaragüenses por liberar a su Patria.
Casi medio siglo de un pueblo hermano en lucha. Los que se opusieron nunca olvidaré a los voluntarios de la Reserva. Con todo el cuidado, se velaba por la seguridad del pueblo de Costa Rica; nos interesaba sobrea Somoza sufrieron cárcel, dolor y muerte. Algunos gobernantes de Cosmanera, el que el pueblo no perdiera la tranquilidad.
ta Rica buscaron, por temor, el amparo del dictador.
Primero Somoza García, luego su hijo Luis. culminó la dinastía, Muy a menudo viajamos a Guanacaste de noche y de día para dar y Anastasio Somoza Debayle.
ánimo a los guardias civiles y rurales que prestaban allí sus servicios.
Las autoridades costarricenses, en algunos gobiernos temerosos, Qué orgulloso me sentí siempre de su bravura modesta y de su decisión coordinaban con Somoza la cacería de sus enemigos. Se sometían cívica. Era el servidor anónimo, sufriendo la intemperie para que Costa a la voluntad del tirano, e inclusive llegaron a sacrificar vidas de costaRica viviera tranquila.
rricenses, por defender al dictador.
Para evitar complicaciones con Somoza, se realizaron operaciones Medio siglo de esfuerzos y luchas de un pueblo, y muchos años de limpieza, sinceras y efectivas, se tomaba prisioneros a muchos sandipredominio en Centro América de la Guardia Nacional de Nicaragua.
nistas y se mandaban a Panamá, se les quitaban sus armas y éstas pasaLa historia nos enseñó, después de la caída del tirano, que él y su ban a la Guardia Civil. Durante meses y meses nuestra lucha fue por dominaban más de 000 unidades empresariales nicaragüenses.
mantener nuestra frontera libre de encuentros entre sandinistas y guargrupo, y Pero el poder del dinero de Somoza no se limitó a dominar su país, dias nacionales. Nos limitábamos a pedir la intervención de la se extendió a los vecinos países y en Costa Rica se hizo propietario de Ganamos todas las batallas diplomáticas. Somoza, prácticamente, nos miles y miles de hectáreas, de varias empresas y, como consecuencia, lo declaró la guerra. Quería internacionalizar su problema. El 27 de digró hacer muchos amigos. Amigos de negocios que siempre han comciembre de 1978, anunció una invasión a Costa Rica. La realidad se perbatido y criticado a los antisomocistas.
y filaba cada día con mayor claridad. Queríamos vivir la paz, evitar la sanSomoza se sentía a sus anchas en Costa Rica, venía sin visa ni pasa gre y dolor, pero se intentaba someternos. El dictador se quería adue.
porte a sus fincas y era recibido por sus amigos. Hubo gobernantes de ñar de nosotros, atemorizándonos. Lo había logrado con otros en el este país que se reunían con él a pasar buenos ratos. al llegar nosotros pasado y quería, necesitaba repetirlo. Todavía hicimos un esfuerzo más: al Gobierno, la situación cambió, no nos interesaba la amistad personal la operación que alguien llamó Jaque Mate. que pretendía evitar una somociana, ni sus buenos ratos. ni la coordinación, ni mucho menos invasión desde Costa Rica, que provocara ataques del dictador. Aquí, el sometimiento: Habían pasado a la historia las épocas en que la Guar los que siempre nos critican por todo, nos criticaron muchos y hasta se dia Nacional de Nicaragua podía entrar a nuestro país y matar en éste a montó una campaña en contra del Gobierno diciéndonos que no lleNoguera Gómez. Había pasado a la historia la época en que se arriesga. váramos a cabo esa operación. Se llenaron las paredes de la ciudad, del ba y sacrificaba la vida de costarricenses, policías y coroneles, para depaís, de letreros que decían: Jaque Mate no. Debo aclarar que yo di fender a Somoza. Habían pasado a la historia la sumisión y la obedien. órdenes terminantes de que no se disparara jamás contra los sandinistas cia y los negocios y el temor.
y que de ninguna manera se arriesgara la vida de guardias costarricenses Creíamos que podíamos ser vecinos respetuosos pero respetables.
en enfrentamientos con nadie. Se trataba de cumplir una tarea, no de Esa fue la primera etapa de nuestra experiencia y ella no complacía a y entregar vidas de los costarricenses para defender a un tirano.
Somoza; nos quería serviles y servidores. Empezaron las amenazas conDespués de marzo 1979 se agravaron las cosas, se intensificaron tra nuestro país: las abiertas, a base de insultos personales contra mí; las las cosas, y se inició la segunda etapa. Se quería responsabilizar a Costa veladas, que indicaban que no podríamos usar las aguas del ARENAL y Rica de todo lo que pasaba en Nicaragua. Empezaron los bombardeos las prácticas, que obstaculizaban el tránsito de camiones costarricenses fronterizos, los ataques a automóviles y camiones costarricenses y las por Nicaragua cuando iban con rumbo al resto de Centro América.
repetidas incursiones fronterizas de la Guardia de Nicaragua en territoCostarricenses, conviene que refresquemos la memoria. En setiemrio nacional.
bre de 1978 los aviones de Somoza atacaron a estudiantes costarricenses, Costa Rica vivía en paz, pero en la frontera se vivía la guerra; los en noviembre la Guardia Nacional mató guardias civiles costarricenses, sandinistas que luchaban en el territorio nicaragüense eran, en realidad, en diciembre de 1978 Somoza nos amenazó con una invasión: su propólo que impedía que la Guardia de Somoza se nos tirara encima. Los sito era siempre el mismo, atemorizarnos para que nos convirtiéramos bombardeos se acercaban peligrosamente a La Cruz. Se nos hacían lleen serviles y servidores.
gar amenazas y la radio oficial somocista, las repetía, de que llegarían a Fuimos a la OEA, no nos doblegamos, rompimos relaciones con el bombardear Arenal y otras plantas eléctricas, la refinería de petróleo, y dictador, levantamos la bandera de la dignidad. Cuando nos bombardeó algunos edificios importantes de San José. Le pedi entonces antiaéreas en setiembre de 1978 pedí al Presidente de Venezuela que enviara avio prestadas al Gobierno amigo de Panamá; nos las prestó y las ubicamos nes en misión de buena voluntad y de amistad; Somoza sabía que si nos en sitios defensivos. Yo asumo la responsabilidad por haberlo hecho. Eatacaba, los aviones venezolanos nos defenderían. No nos atacó más.
ran armas de manufactura china y nos las facilito oficialmente el GoLos aviones venezolanos aterrizaron en el aeropuerto Juan Santamaría, bierno panameño. Cuando cayó el tirano, se devolvieron con lujo de pua la vista de todos. Yo me responsabilice por su presencia en Costa Rica.
blicidad, al Gobierno dueño.
Algunos aprobaron lo que hice, otros no; los que me critican por cosTambién nos facilitaron municiones y personal para entrenar a tumbre, me criticaron, pero Somoza no nos bombardeó, no nos atacó, nuestra gente. Los que siempre nos critican, decían que estábamos jula paz no se alteró en Costa Rica. Pasado el peligro, los aviones regresagando de soldaditos. Pero el peligro de bombardeos se superó tan pronron a Venezuela.
to vinieron las antiaéreas. Costa Rica nada tuvo que lamentar.
La Guardia Civil se trasladó a la zona fronteriza, había que impedir Yo asumí, cuando las amenazas crecían, una posición decidida y cualquief movimiento que nos comprometiera, que amenazara nuestra clara. Solicité a gobiernos amigos que rompieran relaciones con Nicarapaz, todavía estábamos en la primera etapa. Los guardias civiles estaban gua. Presentamos una propuesta para que la declarara que mal armados za tenía que dejar el poder, tenía que irse. Ganamos la partida: 17 paíy mal vestidos: se les equipó mejor con indumentaria adquirida en Estados Unidos y se trajeron, en calidad de préstamo, 500 rises nos acompañaron en el acuerdo que exigía el retiro de Somoza.
fles de Venezuela. Yo me responsabilicé por haberlo hecho.
Nuestro Embajador en la OEA y nuestro Canciller dieron batallas magní Recuerdo ficas. Eran días de 24 horas de trabajo, días de intensa labor para que discutimos nuestra imposibilidad de detener una inque vasión de la Guardia Nacional, con la que se nos amenazaba de continuo el mundo se librara del dictador y Costa Rica siguiera en paz, sin sacrificio de vidas, sin sufrimiento, sin guerra.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Somo