Ni el abultado exceso de compras sobre las ventas externas esperado para este año ni el hecho de que podrían vender $250 millones en bonos en el exterior, en lugar de los $300 millones planeados, ni que el precio del petróleo arranca el 2000 con un valor cercano a los $27 por barril, cuando el Central basó su plan en una cifra promedio de $23 para este año.
Nada de esto desvela al presidente del Banco Central, Eduardo Lizano, quien está confiado en que la situación económica está controlada.
Sobre sus perspectivas y planes para este año (algunos detallados en cuadro aparte) el jerarca conversó con el núcleo de economía de La Nación . Lo acompañó el gerente del organismo emisor, José Rafael Brenes. Este es un resumen de la entrevista:
-Una de las preocupaciones que quedan de 1999, don Eduardo, son las altas tasas de interés, øcree usted que esta situación se mantendrá en el primer semestre del 2000?
-Ahí la posición del Banco Central es ir disminuyendo estas tasas lo más posible. Lo que limita la disminución tiene que ver con el déficit consolidado del sector público.
"Ese déficit va a determinar los bonos que Hacienda y el Banco Central tienen que colocar, cuánto mayor sea esa cantidad, mayor será la presión sobre las tasas de interés.
"En el tanto que una parte importante del déficit del Gobierno Central se pueda financiar en el extranjero con bonos, y que esos bonos no sean recomprados por costarricenses, eso alivia la presión en el mercado financiero."
-¿Habría posibilidad de que una parte de esos bonos se vendan aquí en el país?
-Los $250 millones son ya una cantidad pequeña para los mercados financieros internacionales. Si los dividimos para que una parte se venda aquí y otra afuera, la emisión sería poco atractiva.
"Esto es un asunto que don Leonel (Baruch, el ministro de Hacienda) tiene que decidir."
La devaluación
-Usted dijo cuando presentó el programa monetario que este año la devaluación sería similar a la de 1999. Esto estaba basado en dos supuestos: que se venderían $300 millones en bonos (ahora $250 millones) y que el precio del barril del petróleo será, en promedio, de $23 este año, cuando ahora ronda los $27, ømantienen los supuestos?
-Ahí hay otro supuesto muy importante que se nos quedó en el tintero y son las tasas de interés en colones.
"En el tanto en que vayamos disminuyendo las tasas de interés en colones ñy queremos mantener el diferencial entre Miami y San José (entre rendimientos en dólares y colones)ñ tenemos que ir modificando también la pauta de devaluación.
-¿Cómo?.
ñDisminuyéndola. Conforme reducimos las tasas pasivas, hemos disminuido también la devaluación.
-¿Varía el panorama el hecho de que ya no colocarían $300 millones sino $250 millones?
ñNo; habíamos previsto que las reservas aumentaran $60 millones este año, con una colocación menor ya no aumentarían nada.
-¿Y los precios del petróleo?
-Desde el punto de vista de balanza de pagos no nos va a afectar mucho; la preocupación nuestra es el impacto que tiene en la inflación. Pero fíjese que el gran aumento de petróleo se dio el año pasado. El alza de este año sería marginal.
El sector externo
-Hay una preocupación y es que si bajan las tasas, como usted mencionó, se incentiva el crédito y las importaciones, lo cual daña el déficit en cuenta corriente.
ñEso depende siempre de las magnitudes. Nosotros prefiríamos perder algo de reservas; no porque los costarricenses transformen colones en dólares, sino porque aumentan las importaciones.
"Si aumentan las importaciones, quiere decir que la demanda interna para bienes de consumo y bienes de capital se está incrementando y eso permitiría una mayor reactivación de la economía local."
-¿Cómo se prevé financiar el déficit en cuenta corriente este año?
-Ahí tenemos las inversiones extranjeras directas; estamos esperando (que llegue al país un monto cercano equivalente) a un 5 por ciento del PIB; eso son casi $500 millones.
ñEn reformas, øqué avances espera usted para este año?
-Tendría que esperar a ver qué pasa; no sé (sonríe). Me parece importante la eliminación de los impuestos de exportación, pero eso evidencia lo lento que caminamos. Eso se había propuesto hace 15 años."