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Una eventual segunda ronda electoral tendría repercusiones en el trabajo del Congreso en los últimos tres meses de la gestión parlamentaria (febrero, marzo y abril próximos).
Sin duda, la lucha política entre los partidos se trasladaría con más fuerza al plenario y a otras instancias legislativas, lo cual desvanecería cualquier acuerdo para el trámite de proyectos de trascendencia nacional.
Así lo reconocen los candidatos presidenciales Rolando Araya (Liberación Nacional), Abel Pacheco (Unidad Social Cristiana) y el libertario Otto Guevara.
Los tres aspirantes son del criterio de que un nuevo episodio electoral convertiría a la Asamblea Legislativa en un verdadero ring político.
Mientras tanto, Ottón Solís, aspirante del Partido Acción Ciudadana, dijo no imaginarse el efecto de una segunda vuelta electoral en el trabajo legislativo.
Según los resultados de la última encuesta elaborada por la empresa Unimer Research Internacional, ningún candidato presidencial tiene el 40% en la intención de voto, y de mantenerse esa tendencia este mes habría una segunda ronda de elecciones el próximo 7 de abril.
Al pesimismo de Araya, Pacheco y Guevara también se sumó el presidente legislativo, Ovidio Pacheco, quien pronosticó escasos resultados en la aprobación de proyectos de ley.
Eso sí, en el caso de obtener la victoria en los comicios del 3 de febrero, los cuatro aspirantes solicitarían al Gobierno la convocatoria de varias iniciativas de su interés.
Sobre ese particular, Danilo Chaverri, ministro de la Presidencia, manifestó que el Gobierno esperará el resultado de las elecciones para definir los proyectos que enviará a conocimiento de los diputados en el reinicio de las sesiones extraordinarias, a mediados de febrero.
Cabe destacar que en las sesiones extraordinarias del Congreso, la agenda parlamentaria corre por cuenta del Ejecutivo.
Los diputados regresarán a sesiones el lunes 11 de febrero tras disfrutar de un receso, que se inició el 24 de diciembre. Durante ese lapso, la mayoría de legisladores están dedicados a labores proselitistas en sus comunidades.
"Ring" legislativo
"Si vamos a segundas elecciones, el Congreso será caótico porque se van a desatar unas pasiones bárbaras. Las heridas se profundizarán. Ojalá que no haya segunda ronda", sostuvo el oficialista Abel Pacheco.
En el caso de ganar los comicios en la primera ronda, Pacheco dijo tener "buenas amistades" en las filas verdiblancas para entablar un diálogo político que permita la aprobación de proyectos importantes.
El rojiazul cree fundamental una reforma al Reglamento de la Asamblea Legislativa que le asegure a la próxima administración el trámite expedito de algunos proyectos de ley.
Empero, el verdiblanco Rolando Araya dijo que su bancada no le permitirá al Gobierno el tramite de iniciativas de corte "neoliberal".
Aseguró que los meses finales de todo Congreso son bastante fructíferos.
Sin embargo, advirtió que en el caso de una segunda ronda "las iniciativas en el Congreso serían ahogadas por la ola electoral".
Araya aboga por un acuerdo para la aprobación de un paquete de medidas que alivien la "emergencia" fiscal.
Otto Guevara piensa que si los partidos mayoritarios pasan a la segunda ronda, los diputados no van a trabajar más.
"Cuidado y si no hay otro receso", advirtió.
Por su parte, Ottón Solís expresó que el epílogo de la labor de los diputados "es de mucho cuidado".
"Se pueden tomar decisiones políticas que pueden afectar a la gente. Durante esos tres meses ya no se piensa en la popularidad", adujo Solís.
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