Las escuelas donde no se eliminen las llantas viejas o los envases plásticos que sirven de criadero al mosquito transmisor del dengue, podrían convertirse en un foco de infección para sus propios alumnos.
Un estudio del Hospital Nacional de Niños (HNN) encontró anticuerpos del virus que produce la enfermedad en chiquitos en edad escolar (mayores de 6 años), lo cual sugiere que los menores ya habían padecido el dengue y que, probablemente, se habían contagiado en la escuela.
El estudio se hizo entre agosto del 2002 y abril del 2003 en 206 menores de 1 a 10 años. En sus historias clínicas no había registros de haber padecido dengue anteriormente.
De los 206, la mitad era de Puntarenas (con una de las más altas tasas de infección en el país) y los otros 103 de San José (donde aún se registran pocos casos).
La selección de los casos fue al azar, y se analizaron muestras de sangre para ver la presencia de anticuerpos del virus, explicó la pediatra infectóloga María Luisa Ávila, del HNN.
El estudio se hizo con el visto bueno de la Unidad de Bioética del hospital y el consentimiento informado de los padres, aclaró Ávila.
Alerta
Los resultados de la pesquisa revelaron que el 37 por ciento de los niños puntarenenses mayores de 6 años se habían infectado con el virus del dengue.
Siete de esos niños presentaban cargas elevadas de anticuerpos del virus en la sangre, lo que indica que habían padecido dengue dos veces. Por lo tanto, dijo Ávila, son pequeños con un alto riesgo de padecer la versión más severa de la enfermedad: el dengue hemorrágico.
Entre tanto, en San José el porcentaje de infectados apenas llegó al 3 por ciento, y corresponde a niños mayores de 8 años.
Esto le sugiere a los expertos que los chiquitos se están contagiando en las escuelas y no necesariamente en sus casas.
La infectóloga explicó que esta relación se hace debido a la edad escolar, y porque el control de criaderos en las viviendas ha sido intensivo en puntos como Puntarenas.
Los criaderos sirven para que se reproduzca el mosquito transmisor de la enfermedad, el Aedes aegypti. Son recipientes –como llantas, canoas, fregaderos y macetas– donde se acumula el agua.
En escuelas como la de Finca La Caja, en La Carpio –La Uruca, San José–, los 1.700 alumnos participan en un programa de reciclaje de desechos plásticos con el doble propósito de generar ganancias para el centro y eliminar criaderos de mosquitos.
El dengue es una enfermedad muy peligrosa. Produce fiebre y malestar general.
El hemorrágico (que se puede desarrollar cuando una persona es infectada con un virus diferente al que la enfermó la primera vez), puede ocasionar hasta la muerte.
Y cuando el dengue hemorrágico ataca a niños, sus posibilidades de morir son 15 veces superiores a las de un adulto, puntualizó Ávila.
Desafíos
Al 29 de setiembre se habían registrado en el país 36 casos de dengue hemorrágico. El 22 por ciento de ellos en niños menores de 14 años.
Las autoridades de Salud están preocupadas porque el invierno se prolongará dos semanas más, según anunció recientemente el Instituto Meteorológico Nacional (IMN).
La ministra de Salud, María del Rocío Sáenz Madrigal, explicó que coordinan esfuerzos con el Ministerio de Educación para desarrollar campañas en escuelas y colegios.
En el seno de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) preocupa la diseminación del virus por el continente.
Por eso, los ministros de Salud de las Américas firmaron –la semana pasada– un acuerdo para integrar acciones que frenen el avance de la enfermedad, que ha mostrado un repunte en los últimos siete años.