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Juan Pablo II, de 83 años, el primer papa no italiano en cinco siglos, celebra el jueves los 25 años de pontificado con la salud mermada, pero dispuesto a seguir guiando a la Iglesia en este tercer milenio.
La Iglesia Católica sorprendió el 16 de octubre de 1978 a propios y extraños al elegir a un papa polaco que temió defraudar a los romanos por no ser italiano y no hablar bien el idioma, rompiendo una tradición de 455 años de pontífices de este país.
El cardenal de Cracovia, Karol Wojtyla, de 58 años, que se incorporó con retraso al cónclave, el 14 de octubre de 1978, fue elegido papa en el octavo escrutinio con 99 votos de un total de 111.
El anuncio fue hecho al mundo por el cardenal Pericles Felici, que pronunció el ritual: " Habemus Papam ".
La opinión pública en general y los romanos en particular desconocían al purpurado, quien se los ganó en pocos minutos al presentarse ante ellos, desde el balcón central de la basílica de San Pedro, con aquel requerimiento de benevolencia plasmado en la frase “ se mi sbaglio, mi corrigerete ” (corregidme si me equivoco).
A partir de ese día se puso en marcha un pontificado mediático que ha cambiado la forma de hacer de la Iglesia, y con un Pontífice que llegó al trono de San Pedro cuando existían los dos bloques, separados por el Muro de Berlín, y que pasará a la historia como el Papa que contribuyó decisivamente a la caída del comunismo, gracias a su conocimiento personal de ese modelo político en el que vivió más de tres décadas.
Desde su primera encíclica, la Redemptor hominis , de 1979, y su primer documento social, el Laborem exercens , de 1981, Karol Wojtyla comenzó una incesante labor de debilitamiento del comunismo, al que criticó no desde la vertiente religiosa, como el ateísmo o la persecución de los cristianos, sino desde puntos antropológicos y sociales, como sistema injusto que alienaba a la persona humana.
Pero Juan Pablo II también ha criticado el capitalismo salvaje y el sistema de globalización que hace cada vez más ricos a los países ricos y pobres a los en vía de desarrollo.
Hasta el momento ha realizado 102 viajes por el mundo, y la agenda del anciano Papa sigue abierta.
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