Los pacientes con algún tipo de trauma como, por ejemplo, las lesiones causadas por accidentes de tránsito, podrán ser atendidos muy pronto en la nueva torre de urgencias del hospital Calderón Guardia, en San José.
La construcción del búnker y la instalación de un costoso equipo de rayos X finalizó dos semanas antes de lo que había previsto la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El 19 de diciembre, la Gerencia de Operaciones de esa institución fue notificada sobre la entrega del equipo ya instalado, informó el gerente Luis Escalante Cabezas. Inicialmente, esa entrega se tenía prevista para los primeros días de enero del 2004.
El adelanto en la instalación del equipo –valorado en ¢120 millones– permitió que desde el 19 de diciembre se iniciaran las pruebas técnicas para estar seguros del correcto funcionamiento.
Esta torre de urgencias es una de las obras de la Caja con más tiempo de estar en desuso. A pesar de que fue construida hace un año, no fue sino hasta el 2 de diciembre cuando comenzó el traslado del viejo servicio de urgencias al nuevo.
Esta obra le costó a la Caja ¢3.000 millones; tiene cuatro niveles y un área de construcción que es superior a los 10.000 metros cuadrados.
La Caja de Seguro Social ha tenido que meterle ¢47 millones más debido a una lista de 28 mejoras que quedaron pendientes tras la conclusión de la obra.
¡Por fin!
Desde el 2 de diciembre allí reciben atención los pacientes de ginecología y obstetricia, quienes necesitan servicio de inyectables y la parte administrativa de emergencias.
Ahora, con la entrada en operación de equipo de rayos X, los servicios podrán ser ampliados para beneficiar a más pacientes.
El inicio de funciones de esta torre es cuestionado por los encargados del área de salud en la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP).
Ellos insisten en que un edificio tan complejo no puede operar con solo 32 funcionarios de mantenimiento a su cargo; los mismos que son responsables de velar por el viejo edificio.
Esta situación fue advertida por la misma auditoría interna de la Caja, en un informe de agosto anterior. Además, la torre apenas operará con una cuarta parte del personal necesario.
Según el gerente de operaciones de la Caja, apenas los dos primeros niveles de la torre empezarán a operar.
Están pendientes de entrar en funcionamiento la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y el área de neurociencias, cuya apertura depende de la colocación de otro ascensor, cuyo costo se calcula en $85.000.
Este aparato deberá estar instalado entre febrero y marzo próximos, aseguró Luis Escalante.