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A escasos 96 días del arranque de los Juegos Olímpicos, Grecia y su capital anfitriona, Atenas, están involucradas en un sprint desesperado, con horas extras de trabajo, para no fallarle al mundo en su cita ecuménica del deporte.
La frase más elocuente la dio la presidenta del Comité Organizador de las justas, Gianna Angelipoulos. "Atenas está trabajando las 24 horas del día para recibir a los deportistas y a los visitantes".
Por todas partes, los retrasos son claros frente a la amplitud de lo que resta por hacer, según se desprende de las inspecciones y de las imágenes que llegan desde la histórica ciudad, abrumada por exigentes demandas de seguridad para los miles de competidores.
El miércoles pasado, exactamente a 100 días para el inicio de las justas, la organización se sacudió cuando se produjo el atentado con tres explosiones contra una comisaría en Atenas, sin víctimas y solo dejando daños materiales.
Esto produjo una gigantesca preocupación en todos los rincones del mundo deportivo, que se prepara con ahínco para el magno evento de cada cuatro años.
Los organizadores, que trabajan sin descanso para completar las obras, minimizaron los incidentes e insistieron en que, a pesar de años de demoras, la capital griega estará lista para las justas olímpicas, pautadas entre el 13 y el 29 de agosto próximos.
Todo está retrasado
El gran desvelo de los griegos continúa siendo el Estadio Olímpico en Marusi, o más concretamente su cubierta, que será el escaparate de los Juegos en que se celebrarán las ceremonias de apertura y de clausura, pues está a estas alturas en construcción.
Cada día que pasa se está a la espera de que comience la instalación de los arcos de 17.000 toneladas de acero sobre el estadio Olímpico y se hagan los ensayos para dichas ceremonias. Nadie se atreve a hablar de plazos.
Estas obras debieron haber comenzado el pasado 18 de abril, pero se retrasaron en demasía por las condiciones climáticas adversas (viento y lluvia) y dificultades con las piezas de acero.
Y es que hay mucho por hacer en esta dramática carrera griega contra el tiempo. Solo 15 de las 39 instalaciones están listas, mientras que otras 24 tienen que ser terminadas, sin fechas confiables para concretar las obras.
Otro dato preocupante es que hoy solo 13 de los recintos deportivos tienen listo el 90 por ciento de los edificios en construcción.
Tampoco se ve avanzar demasiado en obras tan carismáticas como puede ser el tranvía que una al centro de la ciudad con las instalaciones de la costa, o el tren que conduzca a los visitantes desde el nuevo aeropuerto hasta el centro de Atenas.
Las obras de ambos transportes andan muy retrasadas. Ante las dudas, el ministro de transportes, Mijalis Liapis, aseguró que el tranvía funcionará a partir de junio y que el tren también se pondrá en marcha en julio.
Es evidente que la organización quiere cerrar todos los frentes abiertos, acabar todas estas obras y dar los últimos retoques.
En una reciente entrevista con el periódico italiano La Stampa , el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, explicó con realismo el actual momento de la organización. “Tal vez las instalaciones no sean perfectas, pero estarán listas a tiempo y habrá lo indispensable...”.
Con respecto al delicado tema de la seguridad, Rogge también fue rotundo. “No es que Atenas vaya a ser el lugar más seguro del mundo, pero en esas dos semanas será el lugar mejor protegido”.
Se consultaron la página periodistadigital.com (España) y las agencias Reuters, AP, EFE y AFP.
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