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El plenario legislativo acordó anoche pedirle al contralor general de la República, Álex Solís, que deje el cargo en las siguientes 24 horas.
La moción tuvo el respaldo de 40 de los 48 legisladores presentes en el salón de sesiones de la Asamblea Legislativa.
Los diputados que respaldaron la exhortación sostienen que la continuidad de Solís resulta altamente lesiva para la imagen, la credibilidad y el funcionamiento de la Contraloría General de la República.
Según dijeron, ese ente y la figura del contralor son fundamentales en el combate a la corrupción y en la fiscalización de los recursos de la Hacienda Pública.
Por eso, solicitaron a Solís que recapacite y se aleje del cargo.
Los ocho legisladores que rechazaron la moción coincidieron en que el Congreso está culpando a una persona sin escuchar su descargo.
Anoche se intentó conocer la reacción de Solís; sin embargo, no contestó sus teléfonos personales. Un equipo de este diario visitó su residencia en Rohrmoser, pero no fue atendido.
Mensaje
El llamado de atención a Solís es de índole político, pues la decisión no lo obliga a dejar el puesto que ejerce desde el 8 de junio.
Para removerlo del cargo, el Congreso tiene que seguir un procedimiento especial consignado en el artículo 183 de la Constitución Política.
Esa norma dice que el Contralor puede ser destituido por 38 votos si se comprueba ineptitud o procederes incorrectos en el cumplimiento de sus funciones.
Una comisión especial de diputados indaga dos denuncias formuladas por el congresista del Bloque Patriótico Humberto Arce contra Solís.
Según Arce, el jerarca de la Contraloría presuntamente falsificó la firma de su hermano Ottón en varios juicios hipotecarios. También cuestiona el supuesto vínculo de Solís con el financiamiento de viajes de migrantes ilegales a los Estados Unidos.
La comisión investigadora deberá rendir un informe al plenario en 20 días, pero no puede recomendar la remoción de Solís.
En el caso de que el Contralor no abandone el puesto en las próximas 24 horas, los partidos se comprometen a modificarle el mandato al panel investigador para que recomiende, de una vez, si procede o no la destitución al amparo del mencionado artículo 183 de la Carta Magna.
La solicitud de renuncia suscitó ayer un amplio debate en el plenario.
Previamente se aprobó una moción para que la votación fuera nominal (decir sí o no y razonar el voto), lo cual alargó el proceso por más de tres horas.
La propuesta para solicitarle la renuncia a Solís fue votada positivamente por 14 diputados socialcristianos, 11 liberacionistas, cinco de Acción Ciudadana, cinco libertarios, tres del Bloque Patriótico, Carlos Avendaño, de Renovación Costarricense y el independiente José F. Salas.
En contra lo hicieron Juan José Vargas y Elvia Navarro, del Bloque Patriótico, los oficialistas Mario Calderón y Olman Vargas; Rodrigo A. Carazo, de Acción Ciudadana, así como los verdiblancos Sigifredo Aiza, Lourdes Ocampo y Paulino Rodríguez.
Álex Solís fue elegido en el cargo de contralor general de la República el pasado 2 de junio.
Mediante un acuerdo previo, ese día recibió el apoyo de 46 legisladores en su mayoría de los partidos Liberación Nacional y Unidad Social Cristiana.
Prestó juramento ante los diputados el 7 de junio y un día después tomó posesión de su cargo.
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